CIUDAD DE MEXICO (apro).- Obras del artista Francisco Toledo (1940-2019), figura central en el arte contemporáneo mexicano, forman parte de dos expociones en la Ciudad de México.  

Una se titula “Francisco Toledo. Grabador de enigmas”. Reúne 60 obras creadas por el oaxaqueño en colaboración con los promotores y galeristas mexicanos Armando Colina y Víctor Acuña (1933-2021), co-fundadores de la galería de arte Arvil. La muestra revela un momento de producción artística especial por parte de Toledo entre las décadas de 1970 y 1980.  

Se trata de grabados, placas, óleos, acuarelas y re-intervenciones ‘toledianas’. Se exhibe en el Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis tras haberse albergado en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa). 

La otra exhibición se llama “Francisco Toledo. Fábulas, mitos y magia”, que ofrece un recorrido por seis décadas de creación de Toledo y se halla en la galería Pablo Goebel Fine Arts (Hipólito Taine 212, Polanco), desde noviembre pasado hasta el 23 de febrero próximo. 

“Francisco Toledo. Grabador de enigmas” se encuentra en el piso cuatro del Estanquillo, situado en el Centro Histórico de esta ciudad, donde tan sólo al entrar se advierte, a manera de introducción, la estrecha colaboración que formó Toledo con la Arvil de la siguiente manera: 

“Colina y Acuña continuaron colaborado con Toledo a lo largo de su vida, emprendiendo iniciativas variadas como la producción de carpetas gráficas, a creación del Premio Internacional de Cine Digital El Pochote, y la organización de un simposio sobre Martín Heideggger. Actualmente, Colina sigue participando en los proyectos que perduran en Oaxaca. 

"Algunas de las obras que se presentan en esta exposición, muestran la relación de Toledo con los libros, como en el caso de la obra titulada ‘Toledo-Chilam’ Balam’, donde las piezas expresan su versatilidad como artista y el interestatal por reinterpretar la cosmovisión maya”. 

A partir de la amistad y colaboración entre los artistas, se observan cuatro temáticas al recorrer la muestra, ordenada a partir de ‘carpetas gráficas’, de esta manera se aprecian “Toledo-Sahagun” correspondiente al año 1974, la sección “Toledo-Guchachi’ que inició en 1976 y cierra en la evolución de distintos temas con “Trece maneras de mirar un mirlo”. “Toledo-Chilam Balam” en 1981 que muestra la relación del artista con la literatura y la cultura mexicana pre-colombina. 

Y placas y grabados originales en la temática “Nuevo catecismo para indios remisos” (1982). Este último con textos de Carlos Monsiváis, en donde ambos creadores realizaron una satírica fábula, clásica y retórica sobre la evangelización colonial, uno mediante la palabra, el otro a través del “re-grabado" al intervenir placas metálicas originales de los siglos XVIII y XIX, donde se observan imágenes o pasajes religiosos con el toque de Toledo, es decir, colorido y con elementos del cuerpo asomándose en algunos puntos de manera estratégica. 

El recorrido empieza y/o finaliza -según guste recorrerla el visitante- con dos retratos del artista juchiteco de Armando Colina, expuestos por primera vez, uno es una acuarela titulada “Mi exterior” de 1966, el otro un óleo sobre tela llamado “Nahual”, también de 1966, este último con la intención del artista de captar el alma de Colina. 

Además de dos auto-retratos del mismo artista oaxaqueño que a decir del historiador y crítico de arte, Luis Carlos Emerich: 

“Toledo se muestra como su juez más severo y como tal mira en su cara todo lo que el tiempo ha transferido de su persona a su obra”. 

“Francisco Toledo. Grabador de enigmas” permanecerá abierta hasta el próximo 21 de abril en el Estanquillo en un horario de miércoles a lunes de 10 a 18 horas. 

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“Francisco Toledo. Fábulas, mitos y magia” no sólo celebra el legado artístico del artista oaxaqueño, también ofrece una revisión profunda sobre su inagotable exploración del mundo indígena, los mitos ancestrales y su inquebrantable compromiso con su comunidad. 

La exhibición la integran 124 piezas, las cuales sumergen al espectador en el universo fantástico de Toledo, donde animales como murciélagos, insectos, sapos, monos, tortugas, lagartos, venados, conejos, peces, cabras y vacas, habitan en un mundo lleno de simbolismos y texturas que evocan la cosmovisión zapoteca.  

Como él mismo comentó alguna vez, estos seres no son fruto de la fantasía, sino recuerdos de su infancia entre Juchitán y Minatitlán, donde estos animales formaban parte cotidiana de su entorno. En la obra de Toledo, estas criaturas cobran vida como representantes de una “zoología fantástica”, en la que la naturaleza y el arte se entrelazan para crear narrativas profundas y provocadoras. 

“Francisco Toledo. Fábulas, mitos y magia” resalta la diversidad de medios y técnicas en las que incursionó. El además activista no sólo fue pintor, grabador y escultor consagrado, sino un maestro interdisciplinario que experimentó con materiales como barro, arena, semillas, piedra y pigmentos provenientes de la tierra y los minerales, papel hecho a mano y los fósiles. En su trabajo, las técnicas occidentales, como el óleo, la acuarela, el gouache, la litografía y el grabado, se fusionan con elementos naturales y rituales artesanales, creando un diálogo constante entre lo ancestral y lo contemporáneo.  

La influencia de las tradiciones y rituales indígenas fue central en su obra, pero también lo fue su aguda mirada sobre las contradicciones de la modernidad. Toledo, como pocos artistas, supo navegar entre dos mundos: el de la memoria colectiva de los pueblos originarios y el del México contemporáneo, lleno de tensiones y anacronismos. Su obra, siempre provocativa, transgresora y a veces irreverente, invita al espectador a reflexionar sobre la riqueza y complejidad de su identidad cultural. 

La muestra realizada en colaboración con coleccionistas privados e institucionales, es una oportunidad para conocer parte de su inmensa riqueza y diversidad creativa cuya obra es tan excepcional como inabarcable. Desde cerámica, escultura, grabados, tapices, hasta dibujos, acuarelas y pinturas que mezclan lo onírico con lo mundano, cada pieza refleja la capacidad de Toledo para transformar lo cotidiano en algo mágico. 

Así, la galería Pablo Goebel Fine Arts rinde un reconocimiento al creador pictórico Francisco Toledo, quien enriqueció con su talento la cultura contemporánea de México. Durante la muestra se realizan varios open house en los que se ofrecen recorridos, mismos que se anuncian en el Instagram @pablogoeblefinarts. Si bien la entrada es gratuita, para visitarla es necesario hacer cita en la misma red social.