Arte / Ver para creer

“No Place”, negocio colaborativo internacional de galerías

Diferente como modelo de negocio y muy sugerente como concepto curatorial, la exposición que presenta la galería Arroniz Arte Contemporáneo se impone como una propuesta de múltiples beneficios.
sábado, 24 de agosto de 2024 · 11:01

Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición se volvió mensual, publican en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros).

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Diferente como modelo de negocio y muy sugerente como concepto curatorial, la exposición que presenta la galería Arroniz Arte Contemporáneo se impone como una propuesta de múltiples beneficios.

La muestra Piedra áspera, sin pulir, curada por el artista Mauro Giaconi, se concentra en la exhibición del boceto como proceso creativo, si bien forma parte del proyecto denominado No Place que se expande como un modelo internacional colaborativo de negocio que, al compartir costos, ganancias y compradores entre los galeristas asociados, facilita la comercialización y difusión de los artistas.

Fundado en 2016 por los propietarios de las galerías Arroniz de la Ciudad de México, Nueveochenta de Bogotá, Sator de París, Nieves Fernández (NF) de Madrid, y Sturm de Sttugart -actualmente Sturm &Schober en Viena-, No Place (No lugar) está inspirado en ese mundo deseado que menciona Tomás Moro en su famoso libro Utopía.

Críticos ante el estado de aceleramiento en el que se encuentra el mundo del arte, los galeristas asumieron la necesidad de repensar la vivencia, venta y adquisición del arte contemporáneo imaginando nuevas formas de promoción y comercialización.

Interesados en fortalecer la exploración artística y difundir las autorías en ciudades diferentes a las sedes de las galerías asociadas, diseñaron una estrategia que facilitó la gestión, operando como una cooperativa internacional de galerías de arte en la que se comparten recursos, firmas, costos, compradores e ingresos.

Desde el inicio, el funcionamiento de No Place se basó en la organización de una exhibición anual que se realizaba en alguna ciudad de interés para los galeristas, incluyendo artistas de todos los comercios asociados.

En 2018, la identidad alternativa de No Place llamó la atención en el prestigiado Gallery Weekend de Berlín, provocando que el proyecto resonara notoriamente en la prensa especializada de cobertura internacional. En 2020, aun cuando la pandemia evitó que participaran como invitados en la dinámica feria belga Art Brussels, su modelo colaborativo fue retomado por la recién creada asociación de Galerías de Arte Mexicanas Asociadas (GAMA).   

Con el interés de mostrar el proyecto en sus propias sedes, este 2024 se inició un recorrido que, bajo el título de No Place Tour, presenta exposiciones que destacan por tener como curador a un artista de la galería anfitriona. A diferencia de las tres muestras anteriores realizadas en París, Madrid y Bogotá, el planteamiento de Arroniz Arte Contemporáneo se distingue por la audaz y sugerente actitud y temática curatorial del artista Mauro Giaconi. Renuente a seleccionar artistas y obras particulares, el reconocido dibujante de expansión tridimensional y conceptual, sin establecer un tema específico, invitó a todo el establo de las galerías para que participaran enviando uno o varios bocetos.

Integrada con imágenes -en su mayoría dibujos y algunas pinturas, fotografías y collages- realizadas por 37 artistas, la exhibición Piedra áspera, sin pulir ofrece una mirada indiscreta a procesos creativos en desarrollo. Como bien señala Giaconi, no hay obras acabadas ni tampoco conclusiones. Lo que se exhibe son imágenes que develan las estrategias de “aprensión y comprensión de ideas, intenciones y conceptos”. Ordenadas, caóticas, encimadas, rayoneadas, limpias, manchadas y hasta con una factura tan cuidada que parecen obras terminadas, las piezas develan más a la persona que al artista.

Sin embargo, al convertir el boceto en protagonista, se detectan posibilidades de interpretación que serían mucho más sugerentes si pudieran compararse con las obras terminadas. Los bocetos tienen identidades diferentes, y mientras algunos como los de Moris manifiestan una idea ya materializada, otros como los de Almudena Lobera se perciben como el esquema terminado de un proyecto -la instalación en playa denominada Un espectáculo para la vista.

En exhibición hasta el próximo sábado 31 de agosto, esta etapa del No Place Tour es interesante no sólo por su modelo económico, sino por la introducción del boceto como registro vivencial y objeto de estudio.

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