Cultura
En documental sobre Acteal se exige decir la verdad
A 26 años, las víctimas de la masacre ocurrida en Los Altos de Chiapas, constituidas en asociación civil Las Abejas, ofrecen sus testimonios a Marilú Rasso y Héctor Ortega en la cinta Acteal: Barbarie y memoria, porque todavía, denuncian, no se ha llevado a cabo una investigación seria.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Las víctimas de Acteal, población ubicada en el municipio de Chenalhó, en Los Altos de Chipas, narran lo sucedido el 22 de diciembre de 1997, donde fueron asesinadas 25 mujeres (cuatro de ellas embarazadas), 11 niñas y niños y nueve hombres, además de 26 heridos.
Salen a cuadro en el documental Acteal: Barbarie y memoria --dirigido por Marilú Rasso y Héctor Ortega-- a decir “la verdad” ante versiones tergiversadas porque “no ha habido una investigación seria” y además reclaman la reparación, la verdad y la justicia.
Ahí la sociedad civil Las Abejas, a la cual pertenecen las víctimas, declaran que no son zapatistas, “no apoyamos la guerra, no tomamos las armas, ni hemos participado en robos o asesinatos”. Dejan en claro que han sufrido mucho dolor y lo único que quieren es que se diga la realidad de los hechos de 1997, ya que en ese tiempo la Secretaría de la Defensa Nacional tenía contacto con los 12 grupos paramilitares (se menciona en la cinta) asociados al Partido Revolucionario Institucional (PRI), y fueron paramilitares los que cometieron la masacre, destacan.
Subrayan en el documento fílmico:
“¡No olvidamos, no vengamos, queremos la paz!”.
Los testimonios son de Antonio Gómez Pérez, Lázaro Arias Gómez, Francisco Gómez Pérez, Margarita Gómez Pérez, Rosa Gómez Pérez, Lorenzo Guzmán Ruiz, Carmela Hernández Gómez, Patrocinio Hernández Gómez, Manuel Méndez Pasciencia, Francisco Pérez Gómez, Erasto Ruiz Suliano, Marcela Santiz Pérez y Gerónimo Vázquez Ruiz.
También hablan Sergio Aguayo, el padre Pedro Arriaga, Alberto Athié, Alejandro Encinas, José Ramón Cosío, Blanca Isabel Martínez, Everardo Moreno, José Agustín Ortiz Pinchetti, Leonel Rivero, fray Raúl Vera y Mónica Uribe, entre otros.
Héctor Ortega, quien también es guionista y director de fotografía de este proyecto, explica en entrevista que Acteal: Barbarie y memoria, originalmente sería realizado por su amigo Sergio Pérez Grovas:
“Pero se le complicó filmarlo y nos recomendó para rodarlo con el Fideicomiso y con el Consejo de Las Abejas, y tuvimos una primera entrevista con Patrocinio Hernández Gómez para saber si éramos los indicados, y de inmediato nos dimos cuenta de que había algo muy importante que comunicar, algo muy importante que decir. Nos comprometimos con el Consejo de Las Abejas y así buscamos gente, jalando el hilito de qué personas podrían aportar, de qué opiniones son importantes para el tema. Seguramente hay mucha gente que quedó fuera, porque nunca puedes tener a todo el mundo, pero digamos que por ahí fue el principio”.
En tanto, Marilú Rasso, coguionista, también platica de la investigación:
“Fue muy interesante y muy compleja porque si bien los dos éramos jóvenes cuando esto sucedió, y a mí de manera personal recuerdo que me marcó mucho. Yo estaba en la universidad cuando el movimiento zapatista, así que me sentía como convocada de una manera si vívida. Al adentrarnos en la investigación se nos fue mostrando y develando la complejidad del asunto, y además cómo Actual sigue siendo importante porque todavía reina y priva la impunidad, no hay responsables, además, las injusticias siguen estando presentes. El abandono y la ausencia del Estado en las comunidades sigue. Y para la no repetición es vital no olvidar, este acontecimiento es parte de nuestra historia, es memoria viva”.
Rememora que en el documental muchos temas quedaron fuera:
“Mas para nosotros era muy importante que quedara ahí plasmada la voz de las víctimas, de las personas que estuvieron ahí y que siguen hoy sufriendo los estragos de esta masacre. Para que una víctima pueda empezar el camino de sanación, una de las primeras cosas importantes es el reconocimiento de los hechos. Por eso es importante que la masacre de Acteal quede registrada y reconocida como un crimen de lesa humanidad y que se garantice la no repetición, y para eso es fundamental una investigación correcta de los hechos, por eso es una lucha que sigue viva y sigue presente”.
Ortega interviene:
“Vale la pena mencionar a dos personas que nos ayudaron muchísimo, Luis Hernández, periodista de La Jornada, con quien tuvimos una muy larga conversación, y nos compartió el libro El dolor de Acteal. Una revisión histórica, 1997-2014, de Mónica Uribe, a quien luego conocimos”.
Ante la cuestión de ¿cómo se integraron a la comunidad para que las víctimas aceptaran narrar lo ocurrido?, sigue el realizador:
“Fue un proceso de irnos conociendo e irnos entendiendo. Acteal es un pequeño municipio que ni siquiera estaba en el mapa cuando la masacre, y ahí llegan personas de diversas comunidades, y hay un gran corazón y una gran apertura. Son gente muy seria. Una de las cosas que tiene este grupo del Consejo de Las Abejas es que escuchan muy bien, no necesitan a ninguna persona que venga del mundo occidental o de la blanquitud o de como le queramos llamar. Ellos son autosuficientes, pueden pensar, equivocarse, tomar sus decisiones y las hacen. Entonces el encuentro con la comunidad fue muy bello, difícil en términos de poder irnos ganando la confianza que eso se va haciendo con los días, pero transformador”.
Total libertad
Ortega aclara que en términos editoriales nunca indicaron qué decir o quitar:
“Por supuesto platicamos mucho sobre la intención de crear el documental, pero nunca nos dijeron: ‘La opinión de fulano, no, o queremos la de fulano tal. No hubo nada de eso’. Fue un trabajo muy colaborativo porque se los mandábamos al Consejo de Las Abejas y nos lo regresaban, pero era con respecto a lo que ellos decían. Nos ayudaron a la traducción Patrocinio junto con María José Romero y Joel. El proceso completo de trabajo nos llevó dos años y medio, quizá. En cuanto al rodaje, una vez que dijimos ya vamos a parar de grabar, la edición se habrá llevado un año ocho meses”.
--¿Qué puede proporcionar este documental al caso Acteal?
Rasso responde:
--Este documental es un testigo vivo. Da cuenta no sólo de los hechos, sino de todo lo que queda por hacer, como bien decía Patrocinio en el documental, esto es un punto de partida, una parte de la ruta hacia la justicia y esto es un recordatorio que puede llegar al mundo para que los ojos volteen a ver lo que sucedió en Acteal. Pero lo que sucede actualmente en nuestro país es una alarma que nos está indicando que hay cosas que no se dicen, hay silencios que matan, y sigue existiendo este pacto de impunidad que permite que la injusticia continúe presente. Todavía hoy en México, en Chiapas y en otros estados de la República, tenemos desplazados por otras razones, pero existen comunidades desplazadas que piden lo que una de las mujeres víctimas conversa ahí: respeto, tranquilidad y paz para poder vivir su vida, para cuidar su tierra, para vivir con sus hijas y sus hijos sin tener que preocuparse por ser asesinadas y asesinados”.
Ortega continúa:
“El documental lo que intenta es devolver al pensamiento, a la agenda y a la reflexión ¿por qué suceden estas cosas?, ¿por qué pueden ocurrir este tipo de acontecimientos tan brutales? Y pueden existir en cualquier momento en nuestro país, pero también puede contribuir a que el Consejo de Las Abejas pueda luchar para el cierre del resarcimiento del daño. Y por ahí en el filme algunos de los personajes establecen que la garantía de la no repetición es un proceso muy largo, no basta con la voluntad; desde luego que el gobierno tiene mano en eso, quizá tenga más que hacer, pero debemos luchar toda la sociedad por la garantía de la no repetición.
“Además, los mexicanos debemos cambiar nuestra manera de ver a los pueblos originarios, nuestra manera de vernos entre nosotros, la idea de que puede haber mexicanos más importantes o mejores mexicanos o mexicanos más valiosos unos que otros, ya sea por la manera de hablar, por el idioma, por el tono de piel, por el grupo de personas a las que perteneces. Mientras pensemos que los grupos originarios necesitan ser tutelados por una cultura que esté por encima de ellos y que les diga qué hacer y qué no hacer, la garantía de la no repetición no sólo está lejos, sino que está presente.
Rasso, ante el cuestionamiento de ¿qué sigue para el documental?, explica:
“Que se distribuya en YouTube como es el deseo del Consejo de Las Abejas para que muchas personas puedan verlo de manera gratuita, y si es posible que nosotros lo podamos llevar a otros espacios y a otras salas nacionales e internacionales, lo haremos, para que esto se conozca en México y en el mundo. Pero lo más importante es respetar la decisión del Consejo de Las Abejas y nosotros no sólo lo respetamos, sino nos sumamos a que se distribuya en plataformas, y en la página de Facebook, para que mucha gente lo pueda ver de manera gratuita”.
Ortega refuerza:
“Eso es lo que sigue, que se pueda ver mucho, se pueda discutir. Es parte del espíritu del documental. En algún momento nosotros pensamos ir a festivales, como el Internacional de Cine de Morelia, en fin, el camino tradicional de una película antes de llegar a una plataforma gratuita como YouTube. Sin embargo ese proceso hubiera tomado un año o año y medio, cuando platicamos esto con el Consejo lo pudimos dialogar. Era nuestro interés por supuesto llevarlo a esas vitrinas internacionales, sin embargo, no era el interés del Consejo de Las Abejas, porque ellos lo que desean y necesitan era que el documental estuviera a la mano de la gente lo más pronto posible. Y nosotros entendimos eso y el documental se creó para eso”.
La película fue proyectada en la Cineteca Nacional la mañana del pasado 25 de junio, y la noche de ese mismo día fue exhibida por YouTube de manera gratuita.
“Acteal: Barbarie y memoria es una producción Icon Lab, con el apoyo del Fideicomiso 10233 para el Cumplimiento de Obligaciones en Materia de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación. En el guion además participó Adriana Casasola (la editora) y la colaboración del Consejo de Las Abejas de Acteal. La música original es de Homero Guerrero.
Los voceros
Patrocinio Hérnandez Gómez, vocero del Consejo de Las Abejas, señala a Proceso:
“Consideramos que esta película es un medio para seguir insistiendo en hablar del tema de Acteal, ya que a la fecha no existen responsables intelectuales, ni materiales, y no se generan condiciones de no repetición. Los que solapan este crimen de Estado deben de responder, deben de deslindar su probable responsabilidad penal como lo hemos señalado en distintos momentos.
“Los funcionarios públicos de alto nivel que estaban en esa administración de Ernesto Zedillo Ponce de León en el año de 1997 deben ser llamados ante tribunales, porque es algo que no se ha hecho, y por eso el documental es importante, porque ahí tenemos la participación directa de las víctimas, es el testimonio. No es una versión, es lo que vivieron, es la palabra de las víctimas.
“En el documental señalaron que falta mucho para que el caso esté resuelto. El documental puede ayudar a que el caso Acteal no se olvide y pueda seguir siendo un tema de de discusión pública, de interés para que no reine la impunidad, aunque podemos decir que hasta el momento hay una impunidad consumada porque no hay ninguna autor intelectual ni material en la cárcel Pero existe, está la lucha de las víctimas y del Consejo de Las Abejas junto con nuestros representantes legales y queremos llegar hasta que se sepa la verdad”.
En tanto, Leonel Rivero, abogado de las víctimas, acentúa a este medio:
“El documental genera un contraste de lo real. Se ve la justificación absurda que llevan a cabo las autoridades. El subprocurador Everardo Moreno dice que es un problema intercomunitario, no obstante que él tuvo, y lo admite, acceso a las averiguación previa al día siguiente que sucedieron los hechos. Me atrevo a decir que eso provocó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dejara en libertad a los responsables materiales de la masacre. Es claramente significativo que quien tuvo a su cargo la investigación del delito, parte de un hecho totalmente distinto a lo que aconteció, reduciendo todo a un problema interno comunitario.
“Lo valioso de este documental es que los espectadores que lo vean tendrán una idea clara de la magnitud del hecho. Es una gran falla en el sistema de procuración y administración de justicia, quedan muchos pendientes, eso también es importante. No estamos en un punto de llegada, sino en un punto intermedio. Quedan pendientes por cumplir por parte del Estado mexicano, pero también queda pendiente, se reiteró en el documental, el informe de fondo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.
Sandino Rivero, también representante legal de las víctimas, conversa con este medio:
“Igual la cinta refleja las violaciones actuales que se siguen cometiendo. Debe seguirse investigando a los autores intelectuales. Parte de las medidas del acuerdo de solución amistosa que se firmó en este sexenio, es el análisis de contexto del caso para saber si hay posibilidades que se siga investigando a los autores intelectuales. No se ha hecho porque el Estado mexicano ha dicho que no tiene recursos para pagar a los expertos independientes que el propio Estado mexicano ya aceptó.
“El documental es solamente una de las medidas de reparación del daño que se acuerda con el gobierno mexicano. Como bien dicen las víctimas, tal vez el nombre no es el correcto, ‘solución amistosa’, porque pues no es amistoso este acuerdo, pero sí es una salida alternativa, tiene su fundamento en la propia CIDH. No sólo el sistema de justicia mexicano es lento, también el sistema interamericano de derechos humanos es muy lento. El caso fue presentado en el 2005 y cinco años después es admitido. Luego en 2015 es la audiencia de fondo, y hasta el momento no hay un informe con el cual debería pasar a la Corte Interamericana”.
Termina:
“Es una larga lucha que cuesta económicamente, como se dice en el documental, y muchas de las víctimas sobrevivientes han muerto en estos años y no se les ha reparado el daño. Es imposible reparar un daño de esa naturaleza, pero la idea es subsanar lo que se pueda sobre las consecuencias”.
Los abogados reprobaron que la CIDH tenga más de 19 años sin resolver el caso. Y demandan que en el nuevo gobierno, que encabezará la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum, se atienda en acuerdo firmado en septiembre del 2020, donde igual se habla de la reparación individual y colectiva para los afectados.