CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La velada de grupo Intocable por su 30 aniversario de trayectoria musical en esta ciudad, tuvo a 41 mil 850 fans reunidos en la Monumental Plaza de Toros México, y tras ello el emprendimiento del “MMXXIV Tour” que incluye recorrido por Estados Unidos.

Desde los primeros acordes, el público se entregó en cánticos a cada uno de los temas interpretados por el conjunto comandado por “Ricky” Muñoz (vocalista y acordeón), acompañándose por René Martínez (batería), Sergio Serna (percusión), Johnny Lee Rosas (segunda voz y bajo quinto), Alejandro Gulmar (bajo quinto) y Félix Salinas (bajo).

Los originarios de Zapata, Texas, Estados Unidos, emprendieron el vuelo este fin de semana en la Plaza de Toros con “No me van a entender” y “Si me duele que duela”, en el marco de una presentación especial para México, pues después de esta presentación realizarán una gira por Estados Unidos a lo largo del año, misma que inicia el 13 de junio próximo.

Con sombreros texanos y botas vaqueras, a los reunidos en la Plaza de Toros se les observó en incesante regocijo disfrutando de “Soñador eterno”. El buen Ricky Muñoz brindó saludo a la multitud:  

“¡Bienvenidos, bienvenidas, bienvenides! ¡Gracias por acompañarnos, gracias por estar con nosotros esta noche! ¡Estamos super emocionados, super contentos de poder estar de nuevo con todos ustedes aquí en La México! ¡Además, estamos cumpliendo, casi, en agosto cumplimos 30 años de Intocable!”.

 

Los asistentes detonaron en aplausos avanzando el set en “Vete ya”, “Dame un besito”, “No te vayas”, “Cómo te atreves” y “Bastó”.

Acudió un público diverso en edades, especialmente de parejas coreando el repertorio romántico y para corazones adoloridos. La producción edificó un formato de 360 grados, espacio que fue aprovechado por el líder que se dejó ver en cada punto. A su vez, unas pantallas flotaban sobre la tarima, dando visibilidad a cada uno de los integrantes, aderezando proyecciones conceptuales.

El estilo norteño y texano hizo temblar en “Amor maldito”, dando seguimiento a “Ojalá estuvieras aquí”, “Obsesión”, “Tu soledad y la mía” y “Nadie es indispensable”.

La euforia generalizada descargó en la clásica “¿Y todo para qué?”, a la par, entonando a todo pulmón “Fuerte no soy” para inundar el recinto en un manto de lucecillas.

La gala estilizó las aclamadas “Eres mi droga” y “Coqueta”, avanzando en “Te perdono” y “Alguien te va a hacer llorar”. Convidaron al grupo Matisse en acompañamientos para “Más muerto que vivo”.  

Las poco más de dos horas de espectáculo fluyeron velozmente escuchándose “Aire”, “Perdedor” y “Sin morir”.  

Tras breve pausa se avizoró el ocaso a los ritmos de “Sueña” y ocultarse en ficticia despedida. El retorno fue instantáneo, un conmovido “Ricky” exclamó: “¡Lo logramos! ¡Muchas gracias México, los queremos!”.

El finiquitó fue definido en “Enséñame a olvidarte” y “Modus operandi”, visiblemente satisfechos, “Ricky” Muñoz, René Martínez, Sergio Serna, Johnny Lee Rosas, Alejandro Gulmar y Félix Salinas se despidieron dieron al filo del escenario mexicano.