CIUDAD DE MÉXICO (APRO).- Una velada en el día del amor y la amistad a cargo de la legendaria agrupación Los Temerarios inició el primero de seis conciertos como parte de la gira del adiós “Hasta Siempre”.

Se les verá nuevamente el 15, 16, 17 y 18 de febrero en la Arena CDMX, y la nueva fecha que dieron a conocer esta mañana: 25 de mayo en el magno recinto de la alcaldía de Azcapotzalco, en lugar de la presentación que tenían en la ciudad de Oaxaca, cambio “por causas ajenas al artista”, según informó Zignia Live.

Además de que continuarán su tour por la República Mexicana, Latinoamérica y Estados Unidos.

En tanto, en su acto en la noche de San Valentín en la Arena CDMX, el cantante Gustavo Ángel Alba, junto a su inseparable hermano Adolfo Ángel Alba en los teclados, emprendieron un extenso recorrido de más de 46 años de historia musical.

Entregaron un repertorio fiel a su estilo en el género grupero y baladas caracterizadas por su sensibilidad amorosa y para corazones despechados. Ese concepto sentimental se observó en proyecciones en la pantalla monumental a telón de fondo. En las plasmas laterales y en la colosal flotando en la plancha se dio visibilidad a los músicos en escena.

Desde los primeros acordes hicieron vibrar al coloso de la colonia Santa Bárbara con los temas de apertura en “Enamorado de ti”, “Tu infame engaño” y “Una tarde fue”.

Sorprendió a Gustavo Ángel la multitudinaria recepción. Así saludó a su gente:  

“¡Buenas noches, gran Ciudad de México! ¡‘N'ombre’, qué bárbaro, muchas gracias, muy buenas noches tengan todos ustedes! ¡Gracias por estar aquí esta noche, en este día tan especial, día 14, día de los enamorados, que todavía hay muchos en este mundo!”.

También tomó palabra Adolfo Ángel:

“¡Buenas noches, amigos. ¿Cómo andamos hoy?! ¡Demasiada emoción en este corazón, después de una década, tal vez un poquito más, estamos reencontrándonos con ustedes, con nuestro público que tanto extrañamos!”.

Los aullidos y aplausos estruendosos cobijaron a la banda zacatecana fundada hacia 1977, que en su trayectoria ha sido galardonada por el Latin Grammy (2000), Premios Billboard de la Música Latina (2010) y Premio Lo Nuestro (2005), entre otros.

Acudió a la cita un público diverso, desde los fieles coetáneos hasta una oleada juvenil compartiendo el romance de las composiciones, cantando a todo pulmón “Como te recuerdo”, “Como quisiera volver” y “Ya me voy para siempre”.

En la celebración se dedicó a las parejas de enamorados “Tu última canción”, “Dímelo” y “Solo te quiero a ti”. El espectáculo de alrededor de dos horas y media avanzó sin pausas, el tiempo se fue volando para los respetables oyendo “Si tú te vas”, “Luz de luna” y “Te hice mal”.

El set enlistó un amplio paseo musical de complacencias a los ritmos de “Ven porque te necesito”, “Acepta mi error”, “Qué de raro tiene”, “La diferencia” y “Ni en defensa propia”. Sin faltar se dio nota a “Una lágrima no basta”, “Eres un sueño” y “Como tú”.

Aderezó un ensamble de músicos integrado por el bajista Rodrigo Cárdenas, el tecladista Javier Concepción, el percusionista Eugenio Doria, el baterista Paul Votteler y el guitarrista Rafael Payán. Luces multicolores navegaban en el lugar en atmósferas festivas.

Para deleite de los reunidos, Adolfo Ángel tomó estafeta a los cánticos de “Sé que te amo”, “La mujer que soñé” y “Me partiste el corazón”. Retornó la voz principal de Gustavo Ángel dirigiendo el ocaso en “Comer a besos”, “Ahí estaré yo”, “Botella envenenada” y “Sí quiero volver”.

Breve ficticia despedida encaminó el regreso veloz, para concluir inexorablemente dando un último suspiro en “Te quiero”, “Mi vida eres tú” y “La mujer de los dos”. Congratulados por las multitudes, Los Temerarios huyeron visiblemente satisfechos, al igual que sus adoradores por el show “Hasta Siempre”.