Cultura

La cinta “Sujo” y la dolorosa realidad de los menores marcados por la violencia extrema en México

Las integrantes de la ONG Reinserta, tras calificar de “muy duro” el largometraje de ficción "Sujo", lo contextualizan con estadísticas escalofriantes. No se pueden creer las altas cifras de reclutamiento forzado a miles de infantes y adolescentes en el país.
domingo, 15 de diciembre de 2024 · 07:00

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Tras su estreno en 380 salas, además de representar a México en los premios Oscar y Goya de 2025, la película de ficción Sujo ahora amplía el diálogo y expone la pregunta: ¿cómo proteger a las infancias y jóvenes impactados por los contextos violentos en México?

Las directoras del filme de 127 minutos, Astrid Rondero y Fernanda Valadez, participaron en la mesa redonda El impacto de la violencia en las infancias y adolescencias: un análisis desde una realidad dolorosa, preparada por la organización Reinserta (https://reinserta.org), con más de 10 años de trabajo en la reintegración de niños, niñas y púberes violentados. También intervinieron, de esa ONG, Ana Echeverri, directora ejecutiva, y Sandra Izquierdo, líder del proyecto de reinserción.

La instancia ha hecho estudios que revelan cifras alarmantes como:

  • Más del 60% de las y los jóvenes reclutados por la delincuencia organizada proviene de contextos familiares violentos y de alta vulnerabilidad (Estudio Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada, 2022).
  • Nueve de cada 10 personas privadas de la libertad tuvieron contacto con una actividad delictiva antes de los 6 años (Exposición a la violencia en la infancia y adolescencia de personas privadas de libertad, 2023).
  • Más del 70% de los jóvenes en conflicto con la ley fue víctima de violencia antes de cometer un delito de alto impacto (Factores de riesgo y victimización: en adolescentes que cometieron delitos de alto impacto en México, 2018).

Antes de la charla se proyectó Sujo en la sala Marco Julio Linares del edificio Luis Buñuel, en los Estudios Churubusco. En la trama, después de que un sicario de un cártel de un pequeño pueblo mexicano es asesinado, Sujo, su hijo de cuatro años, queda huérfano y en peligro. Su tía lo cría lejos del pueblo, en medio de dificultades, pobreza y el peligro constante asociado con su identidad. Cuando llega a la adolescencia, despierta en él una rebeldía y se une al cártel local. Ya de joven, Sujo intenta rehacer su vida, lejos de la violencia de su lugar natal. Sin embargo, cuando el legado de su padre lo alcanza, se enfrentará cara a cara con lo que parece ser su destino.

Las directoras y las integrantes de Reinserta. Foto: Cortesía ONG Reinserta.

Actúan Juan Jesús Varela, Yadira Pérez, Alexis Varela, Jairo Hernández y Karla Garrido.

Las cineastas son escritoras y productoras fílmicas y trabajan juntas desde hace más de 15 años. Crearon los largometrajes Los días más oscuros de nosotras (2017) y Sin señas particulares (2020).

Reinserta da a conocer en su estudio Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada que, en México, tres de cada diez personas tienen entre cero y diecisiete años, y “dentro de este sector, el grupo más grande lo conforman quienes tienen de cinco a catorce años”. Se lee en el documento:

“Estas cifras señalan que un tercio de la población representa millones de historias, sueños y vidas que debemos escuchar en la víspera de un México donde predomine la paz. De no hacerlo, estamos firmando nuestra sentencia de muerte como país.

“Actualmente existen estimaciones respecto a la cantidad de niñas, niños y adolescentes que ha reclutado la delincuencia organizada. Por un lado, en 2011, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) mencionó que 35 mil niñas, niños y adolescentes eran parte de grupos delictivos organizados. Por otro lado, en 2018, autoridades mexicanas estimaron que alrededor de 460 mil niñas, niños y adolescentes tienen algún rol dentro de estos grupos delictivos organizados. Esta diferencia entre las cifras emitidas por cada fuente revela un hueco en la información sobre este grupo poblacional”.

También efatiza:

“En las últimas décadas, en todo el territorio nacional, se ha recrudecido la violencia contra la niñez. Según datos de Redim (2019), del año 2000 al cierre de 2019, alrededor de 21 mil niñas, niños y adolescentes han sido víctimas de homicidio doloso, mientras que hay más de 7 mil casos de desaparición en este sector (Infobae, 2020)”.

Para Reinserta, la violencia estructural y la falta de oportunidades continúan afectando a miles de niños y adolescentes en México.

 

Una labor de cinco años

Rondero (DF, 1984) contó que tardaron cinco años en crear Sujo, y cómo surgió mientras estaban preparando su anterior largometraje, Sin señas particulares, “que habla principalmente sobre reclutamiento forzado, y fuimos a las comunidades rurales, donde íbamos a filmar, que están en las afueras de Guanajuato capital, y en aquel momento pudimos hablar con varios jóvenes a los que queríamos invitar al proyecto, ya sea para acompañarnos en distintas áreas de la película o si tenían el interés en actuar en la cinta, y fue ahí donde escuchamos historias muy fuertes, muchas de ellas marcadas desde muy chiquitos por el desplazamiento forzado, la migración... muchos de ellos ya habían sido regresados en varias ocasiones de Estados Unidos, otros estaban literalmente a días de volverse a ir.

Escena de Sujo. Violencia estructural. Foto: Cortesía ONG Reinserta.

“Y muchos de ellos nos platicaron que al llegar a esos lugares donde estaban viviendo por el momento, los enfrentaba un poco empezar a trabajar para el crimen organizado en distintas capacidades, algunas sonaban muy inocentes, como vigilar caminos, avisar si veían a alguien raro, si alguien preguntaba cosas, en fin. Las historias de estos chicos nos conmovieron mucho porque hablaban de pocas oportunidades, de una ausencia de Estado en muchos casos, y además en otras ocasiones nos narraban los sueños que tenían.

“Por ejemplo, para ellos eran importantes las remesas, de ponerse a trabajar para ayudar a sus familias, y bueno, de ahí fue que surgió la idea de escribir la historia de Sujo para reflejar la dificultad de crecer en un México como en el que vivimos todos”.

Al instante Valadez (Guanajuato, 1981) detalla:

“Con Sujo queríamos tener una perspectiva un poco más esperanzadora, sin ser ingenuas. Lo que deseábamos era pensar en la historia de un chico que nace y crece en Tierra Caliente y qué condiciones específicas podrían ayudarlo a darle la espalda a la violencia. Esos dos aspectos nos inspiraron”.

Echeverri relató que Reinserta es una organización de la sociedad civil que se enfoca en cómo transformar las vidas de niños, niñas y adolescentes que están marcados por violencias muy graves, “y nuestras poblaciones son muy vulnerables a todas estas situaciones”.

Siguió:

“Igual laboramos con niños y niñas que nacen en las cárceles con sus mamás y que luego salen, pero sus referentes parentales no los ayudan, como se cuenta en la película. También el círculo de violencia se repite a partir de cómo ha sido la crianza o los referentes familiares que han tenido niños y niñas y adolescentes, y también estamos con pequeños y pequeñas que han estado en contacto con violencias muy graves, y muchas tienen que ver con el crimen organizado.

“El perfil criminológico de los jóvenes que vemos ha cambiado, antes muchos empezaban con delitos menores, y ahora rápidamente se ven involucrados en crímenes graves, como el narcotráfico o el secuestro”.

Izquierdo intervino al señalar que el largometraje de ficción “es muy duro”:

“Me impactó muchísimo que no se ve una gota de sangre para realmente retratar lo que está pasando en este momento en nuestro país. A Sujo, como se llama el niño protagonista de la cinta, le puse los nombres de cada uno de los jóvenes que todos los días vemos dentro de los centros y fuera de los centros.

“Me parece que es muy importante empezar a poner en la mesa este tema y que la gente empiece a dejar de evadir esta realidad. En las noticias vemos que hay un homicidio más, un grupo delictivo más, un joven asesinado más y muchas de las veces le cambiamos porque estamos sobrecargados de violencia. Sin embargo, somos nosotros los que podemos cambiar la historia de este Sujo y muchos otros Sujos”.

 

La normalización

Preocupada, Izquierdo acentuó:

“Vemos una normalización de la violencia desde que son muy pequeños: padres, madres, hermanos, vecinos y primos que también son parte de la delincuencia organizada. Estos niños crecen viendo que su papá es sicario, su mamá tiene otro rol, y para ellos es lo que sigue. Los he escuchado decir: ‘es que no veía otro camino, era lo que yo debía hacer’. Muchas veces las redes de apoyo se cortan desde temprano. Incluso hay profesoras o profesores que los expulsan de las escuelas por ser ‘el niño problema’ en lugar de protegerlos y trabajar con ellos para construir un camino distinto”.

Luego precisó que el tema del reclutamiento por parte del crimen organizado “ya está en muchos lugares de la nación”:

“Trabajamos en la Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León, y cada un de estos tres espacios tiene sus peculiaridades. Nuevo León, por ejemplo, es un gran lugar para captar a jóvenes que cruzan hacia Estados Unidos. Ahí hemos visto que hay mucho reclutamiento, y no sólo de jóvenes mexicanos, sino también de jóvenes centroamericanos.

“En el Estado de México también, por ser uno de los estados más grandes y más poblados y que posee una comunidad rural y una comunidad urbana, encontramos un tipo de reclutamiento muy mixto, desde los jóvenes que viven alrededor de la ciudad de Neza hasta los jóvenes y los niños que se encuentran en ciertos espacios rurales campesinos. En la Ciudad de México, como Iztapalapa, la delegación Cuauhtémoc, igual pasa. Estos tres lugares era lo que teníamos como mapeado en un inicio, pero ahora vemos que el Bajío es otro de los lugares completamente lleno de grupos que están reclutando jóvenes, y siempre pasa en el sur del país, en estos lugares fronterizos. No se diga Guerrero y Michoacán”.

Ambas especialistas mostraron más inquietud porque informaron que no hay una tipificación del delito de reclutamiento forzado de jóvenes”. Acentuaron:

“Vemos en los noticieros que a un joven lo atraparon en una redada o al sicario encarcelado, pero nunca está la persona que los reclutó, porque no está tipificado el delito”.

El joven Sujo, protagonista. Foto: Cortesía ONG Reinserta.

Izquierdo evocó:

“En días pasados se dio a conocer que reclutan a estudiantes de química para producción de fentanilo, pero cada vez es más especializado el reclutamiento, como de chicos o chicas que saben de redes, en fin. Pero no hay una tipificación del delito. Ya no están llegando únicamente a la población más rural. Se fijan en todos lados”.

Echeverri señaló que el problema del reclutamiento forzado lo exponen también a través de los medios de comunicación y se centran en la falta de la tipificación del delito. Y adelantó que para el próximo año harán un parlamento abierto sobre el tema:

“El enganche forzado no se está cubriendo ni con prevención. Nosotros no estamos con ningún partido. Decimos que es un conflicto, pareciera que no está pasando y siempre llegamos tarde, y en Reinserta no deseamos llegar tan tarde, queremos que haya esas herramientas, igual con la película, entonces no trabajamos directamente con un político, ponemos la llaga en el lugar y tratamos de comunicar de manera que vean que es un problema de todos y todas”.

Y Rondero matizó que a Sujo la está apoyando la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM):

“El rector Leonardo Lomelí Venegas vio la película, se conmovió muchísimo con lo que ofrece. Y Fernanda y yo somos egresadas de la UNAM, y a mí me tocó entrar cuando se estaba peleando la gratuidad de la universidad, eso también nos forjó. La UNAM efectúa un esfuerzo enorme para compartir Sujo con todos los universitarios”.

Valadez anunció que a través de la Secretaría de Cultura federal se proyectará el largometraje a comunidades rurales. Por ahora puede verse en las salas mexicanas y en Estados Unidos.

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