Taylor Swift
Diálogo sobre el concierto de Taylor Swift
Hace una semana, el periodista y académico Oswaldo Zavala y su hija Ximena, de 11 años, conversaron en estas páginas en torno a Taylor Swift. Hoy dialogan para Proceso sobre las canciones que ofreció en el Foro Sol.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Ximena Zavala: Estaba lloviznando. El pelo de Taylor estaba muy “messy” (alborotado) porque llevaba cantando mucho tiempo. Traía un vestido verde y largo muy bonito. Tomó su guitarra y dijo que iba a comenzar su sesión acústica. Cantó “Cornelia Street”, una canción sobre la calle en Nueva York en la que vivía con un novio con el que tuvo una relación de seis años. En la canción ella dice “Hope I never lose you, hope it never ends, I’d never walk Cornelia Street again” (ojalá nunca te pierda, ojalá nunca termine, yo nunca caminaría por la calle Cornelia otra vez). Fue muy melancólico y dulce. ¿Cuál fue tu momento favorito del concierto?
Oswaldo Zavala: En el escenario se construyó una cabaña que parecía salida de un cuento para niños. Taylor explicó que escribió las canciones del álbum “Folklore”, mi favorito, durante la pandemia. Imaginaba las historias de personajes ficticios, que poco o nada tenían que ver con su vida, que con frecuencia había sido el motivo de la mayoría de sus canciones. Tocó “Betty”, la historia tierna de un muchacho de 17 años llamado James, que busca a su exnovia en su cumpleaños para pedirle perdón por haberla engañado con otra y así intentar volver con ella. Es un relato hermoso que captura un sentimiento universal del primer amor y el primer desamor. Para mí esa es la Taylor Swift más potente e interesante. ¿Te gusta en especial alguna otra historia de “Folklore”?
XZ: Me gusta mucho “August” (Agosto), que es la continuación de “Betty”. Es el otro lado de la historia de Betty y James, pero es la versión de la chica con la cual James engañó a Betty. Es importante oír lo que ella dice porque siempre hay dos lados de una historia. Si sólo escuchas un lado, oirás lo que le conviene a esa persona.
OZ: Hay un verso de esa canción muy emotivo: “But I can see us lost in the memory. August slipped away into a moment in time, cause it was never mine” (Pero puedo vernos perdidos en la memoria. Agosto se deslizó en un momento en el tiempo porque nunca fue mío). Es precioso y triste ese momento en que ella se da cuenta de que esa historia se perderá en el tiempo cuando termine el mes de agosto. Mientras que James vive un amor adolescente, ella está pensando en cómo se va perdiendo todo en el tiempo y en que no podemos quedarnos con nada.
XZ: La historia de la chica de “August” es mucho más profunda y poética que la de James. En “Betty”, James nada más quiere regresar con Betty y no piensa mucho en la relación que tuvo durante el verano. En cambio, la niña de “August” es más interesante y piensa en la relación como un momento en el tiempo que sabía que no iba a durar.
OZ: Pero se supone que ella y James tienen 17 años. ¿Cómo es que ella parece más madura que él?
XZ: Porque las niñas son simplemente más listas.
OZ: El concierto recorre las “eras” de Taylor, divididas en sus 10 discos. Me doy cuenta de que mi era favorita es la del disco “Foklore” porque Taylor es ya más adulta y sus historias son narrativamente más sofisticadas. ¿Cuál es tu era favorita y por qué?
XZ: He estado escuchando mucho las eras de los álbumes “Speak Now” y “Lover” (“Habla ya” y “Amante”). Cuando Taylor cantó “The Archer” (El arquero) pensé cómo las víctimas o las presas de caza también pueden ser los cazadores, los arqueros. Con esa canción no sólo se culpa a alguien en un conflicto o en una relación, sino que se culpa a uno mismo también. Como en las canciones “Back to December” (De regreso a diciembre), en la que Taylor reconoce que ella hizo todo mal en una relación y “Anti-Hero” (Anti-héroe), en la admite ser ella misma el problema esencial de su vida.
OZ: Me hiciste acordarme de cómo en los cuentos de Jorge Luis Borges sus personajes a veces terminaban haciendo cosas opuestas a su identidad: el héroe podía ser el traidor, el valiente era cobarde, el bueno era el malo. ¿Algo así pasa con esas canciones de Taylor?
XZ.: ¿Otra vez Borges? --Ximena ríe--. En la canción “Blank Space” (Espacio en blanco), la narradora empieza siendo una buena pareja, pero después termina siendo celosa y mala y dice: “I’m a nightmare dressed like a daydream” (Soy una pesadilla vestida de ensueño). La historia tiene un giro en la trama y cambia totalmente la idea del personaje.
OZ: Pensaba mientras decías esto que el tiempo (y las acciones que uno lleva a cabo a través de los años) parece ser el tema central de la música de Taylor. Tal vez por eso me gustan tanto sus letras, cuentan historias con personajes que atraviesan por épocas de felicidad y tristeza como las pequeñas “eras” de sus personajes. ¿Crees que por eso eligió Taylor la imagen de un reloj que marca las doce para comenzar el concierto?
XZ: Sí, porque en muchas de sus canciones siempre dice algo sobre el tiempo, sobre el pasado y el futuro. Importa hablar de eso porque el tiempo es relativo, porque para cada persona el tiempo es algo diferente. Por ejemplo, en la canción de “Betty”, la relación con la otra chica fue algo rápido y no importó mucho. Pero para la otra chica sí importó la relación y quería recordarla.
OZ: Te quería preguntar ahora sobre nuestra experiencia disfrutando la música de Taylor más divertida. Me dieron muchas ganas de bailar y cantar con “Shake it Off”.
XZ: La traducción al español sonaría como “Sacudir el ‘booty’”, o sea, “las pompis”…
OZ: Y desde luego “Cruel Summer” (Verano cruel), que a los dos nos parece magnífica. Hace mucho que no sentía una felicidad colectiva de ese nivel. Me encantó sentir que vibraba mi cuerpo junto con las miles de personas más. ¿Qué sentiste tú?
XZ: Me gustó ser parte de tanta gente que cantaba y saltaba junto con Taylor. Sentía ser parte del concierto.
OZ: ¿Como cuando el público causó un pequeño temblor en uno de sus conciertos?
XZ: Exactamente...
OZ: ¿Es parecido a lo que sentiste cuando saludabas a otras niñas e intercambiabas pulseras que muchas de ustedes hicieron con los nombres de canciones y álbumes de Taylor?
XZ: Intercambiar pulseras es intercambiar memorias que puedes llevarte contigo y recordar el concierto y a quienes conociste ahí.
OZ: Vi que de las 39 pulseras que te quedaron, entre las que hiciste e intercambiaste, llevas contigo ahora mismo “Never Grow Up” (No crezcas nunca).
XZ: ¡Es mi pulsera favorita!
OZ: ¿Para recordarte a ti misma que es mejor no crecer tan rápido?
XZ: Sí, y también para acordarme de ti y de mamá. De crecer con ustedes…
OZ: Fue muy lindo ver cuando Taylor regaló un sombrero a una niña, como hace siempre en medio de cada concierto. ¿Qué representa para ti ese regalo?
XZ: Sirve para reconocer la presencia de los niños y hacerlos sentir bienvenidos. Es también para decir que debemos ser buenos y generosos con los demás, si tenemos la oportunidad de ser alguien importante en el mundo.
OZ: Se ha vuelto un juego entre tú y yo usar el título de la canción “You Need to Calm Down” (Necesitas calmarte) cuando estamos discutiendo o cuando tenemos un desacuerdo ruidoso sobre algún tema. Esa canción tiene un mensaje de respeto hacia los demás, en particular a la comunidad LGBT. ¿Qué significa para ti?
XZ: La canción invita a la comunidad LGBT a ser parte del mundo “Swiftie”, a sentirse incluidos. No está bien expresar sentimientos de discriminación y de agresión en contra de otros.
OZ: Otra canción que critica aspectos negativos de la sociedad es “The Man” (El hombre), sobre el sexismo y la manera injusta en que se trata a las mujeres en general en un mundo construido para favorecer a los hombres. ¿Qué te dice a ti la canción?
XZ: Está señalando los defectos de la sociedad y cómo el mundo sería diferente si las mujeres tuvieran los mismos derechos que los hombres. Pero como no es así, siempre es más difícil para las mujeres avanzar en sus carreras. Si Taylor fuera hombre, sería todavía más famosa e importante.
OZ: Me maravilló en el concierto sentir esa generosidad y simpatía entre tanta gente desconocida. Como si todos fuéramos amigos desde hace mucho tiempo. Mi felicidad no sólo era compartida contigo, sino con gente que jamás habíamos visto en nuestras vidas y que probablemente jamás volveremos a ver.
XZ: La comunidad de los “Swifties” es como una familia grande que, aunque no se ve siempre, se quiere mucho. Y Taylor es como una tía loca y divertida, pero también sabia y alguien a quien puedes buscar cuando tienes problemas.
OZ: El final del concierto fue espectacular con esa explosión de fuegos artificiales y con las miles de personas cantando “Karma”. Hay un verso de esa canción que me gusta mucho: “Karma is a relaxing thought” (El karma es un pensamiento relajante). ¿La música de Taylor Swift finalmente nos deja felices y relajados?
XZ: No siempre… A veces si estás escuchando una canción triste te pones triste o si escuchas una canción como “The Man” o “You Need to Calm Down” te deja enojada y quieres cambiar algo del mundo. La música de Taylor deja a millones de personas inspiradas para hacer algo.
OZ: ¿Y a ti cómo te dejó el concierto?, ¿estás triste, feliz o enojada?
XZ: Estoy triste y feliz. Me encantó escucharla, pero estoy triste porque se acabó esa noche y ahora sólo podré recordarla.
OZ: Me acabo de dar cuenta que pasamos este día memorable en agosto, y como en la canción, la tarde se nos fue deslizando tan rápido que pareciera que nunca fue nuestra. Como canta Taylor en “Cornelia Street”: “Hope it never ends” (Espero que nunca se acabe) ¿Se perderá la memoria de ese momento en el tiempo?
XZ: Creo que cuando pase el tiempo no voy a recordar todo lo que vivimos en el concierto; pero definitivamente no me voy a olvidar de esa noche espectacular. Quiero seguir yendo a conciertos y seguir hablando contigo de la sociedad, del tiempo y de nosotros como papá e hija.
OZ: ¿En la versión de Taylor o en nuestra versión?
XZ: En nuestra versión.
(*) Oswaldo Zavala (Ciudad Juárez, 1975, es profesor de literatura y cultura latinoamericana en la City University of New York (CUNY). Cuenta X: @oswaldo__zavala. Ximena Zavala nació en Brooklyn, es estudiante de secundaria y sigue sin permiso para tener una cuenta personal en redes sociales.