Los colaboradores de la sección cultural de la revista Proceso --cuya edición ya es mensual--, publican en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros). Ellos son Blanca González Rosas, Eduardo Soto Millán y Federico Álvarez del Toro, Estela Leñero, Javier Betancourt, y Jorge Munguía Espitia, respectivamente).

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Diferente del arte público convencional que se centra en la obra exhibida, la propuesta de Arte Abierto sobresale por un concepto que se basa en la detonación de experiencias, tanto estéticas como reflexivas y conectivas.

Impulsado por la compañía de diseño y construcción Soma Group (antes Grupo Sordo Madaleno), Arte Abierto es una apuesta que se expande en varias actividades vinculando el arte con aspectos medulares de la cultura contemporánea, ya sean deseos, distopias, conocimientos científicos o devenires transformadores.

Y si bien el concepto es acertado, la ubicación de su espacio de exhibición, en un centro comercial, lo convierte en una propuesta desafiante. Alejado de la austeridad museística, Arte Abierto atrapa a un público que gusta de disfrutar su tiempo de ocio en un centro comercial.

Los proyectos de arte contemporáneo se presentan en una extensión dividida en dos áreas que se denomina Espacio Abierto. Se encuentra en el segundo nivel del centro comercial Artz Pedregal, en Periférico Sur 3720, en la colonia Jardines del Pedregal, en la Ciudad de México. Congruentes con el objetivo de provocar experiencias, lo que se exhibe son proyectos que invaden el espacio generando instalaciones de gran formato o ambientaciones inmersivas. Sin embargo, a pesar de su espectacularidad, las propuestas nunca han sido banales. Entre los proyectos más relevantes que han exhibidio, se cuenta la espléndida instalación “Latidos” del mexicano Rafael Lozano-Hemmer a principios de 2020, y la espectacular instalación y cascada de sal que, bajo el título de “No Sound of Water” (Sin sonido de agua), expuso el reconocido colectivo europeo Troika entre 2021 y 2022.

Actualmente Espacio Abierto presenta un proyecto que “busca generar experiencias cognitivas, contemplativas e imaginativas en torno a la naturaleza y nuestra pertenencia a ella”. Realizada por la artista mexicana Gabriela Galván bajo el título de “Modthern Nature”, la propuesta toma como punto de partida el  entorno ecológico y arquitectónico en el que habita Artz Pedregal. Un área que fue producto de la erupción del Xitle y que, al desarrollarse en los años cincuenta como una zona residencial de diseño moderno, vivió transformaciones en la historia de su naturaleza. Por lo mismo, el título imbrinca a la madre naturaleza con la naturaleza moderna.

Interesada tanto en explorar el concepto de transformación, como en abordar distintos procesos que involucren la interconectividad y el intercambio de ideas produciendo experiencias sensoriales, la artista se ha dedicado en los últimos años a trabajar la relación entre tiempo y naturaleza. La propuesta en Espacio Abierto consiste en la creación de un ambiente que es a la vez natural y ficticio. Constituido como un recorrido que, a través de un puente, va guiando al espectador rodeándolo de plantas endémicas de la zona, el ambiente es al mismo tiempo una instalación inmersiva, en la que plantas medicinales, ornamentales y aromáticas crecen en guajes cortados, al igual que otras lo hacen en columnas hidropónicas.

Ambivalente por la convivencia de lo natural con la ficción, la ambientación es acompañada de discretos sonidos y efectos ópticos generados por los espejos que limitan el espacio. Con una estética oscilante entre la decoración de un centro de diversiones, un hotel de lujo en Tulum y el diseño de un vivero, la obra cumple su objetivo de provocar preguntas y reflexiones. ¿Somos tan insensibles a la belleza de la Reserva ecológica del Pedregal de San Ángel, que necesitamos convertirla en ficción para apreciarla?

Para enriquecer la experiencia, se ofrecen Paisajes paralelos, visitas a sitios coyunturales de la zona: Recorridos transversales, consistentes en asistir a la exposición con especialistas ajenos al arte --como una vulcanóloga--, y asistencias infantiles todos los domingos durante el mes de agosto.