Cine

"Sundown": Secretos de Acapulco

Aunque en “Sundown” las vueltas de tuerca constantes parecen marcar la acción como sorpresas en la dinámica familiar, el guion y la dirección de Michel Franco no se apoya en ellas, fabrica un engranaje en un tiempo subjetivo.
sábado, 8 de julio de 2023 · 07:56

Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición a partir de este mes se volvió mensual, publicarán en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros). Ellos son Blanca González Rosas, Eduardo Soto Millán y Federico Álvarez del Toro, Estela Leñero, Javier Betancourt y Jorge Munguía Espitia).

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Sol y mar, la familia de los Bennet disfrutan vacaciones en Acapulco, lujo y solaz; él es Neil (Tim Roth), ella es Alice (Charlotte Gainsbourg), y dos adolescentes, mera postal de felicidad familiar. La burbuja de languidez --recreo de turistas en la playa, despreocupación del tiempo, paréntesis en la vida cotidiana lejos del país natal-- revienta cuando reciben una llamada urgente: la madre de Alice y Neil, pues en realidad son hermanos, se halla grave en el hospital. A punto ya de abordar el avión, Neil asegura haber dejado su pasaporte en el hotel, ellos regresan a la Gran Bretaña, y con el pretexto de recuperar su pasaporte él se queda en Acapulco y se instala en un hotel barato.

Aunque en “Sundown” (México/Francia/Suecia, 2022) las vueltas de tuerca constantes parecen marcar la acción como sorpresas en la dinámica familiar (robos, balaceras y cosas peores que ocurren en el puerto), el guion y la dirección de Michel Franco no se apoya en ellas, fabrica un engranaje en un tiempo subjetivo, la mirada se convierte en un ejercicio de desapego donde poca mella hacen calamidades y siniestros cotidianos. Al drama interior de Neil todo le llega refractado, como si el exceso de sol y luz nublara la vista; algunos comentarios lo asocian a Meursault, ese personaje de “El Extranjero” de Camus que recibe un telegrama y que no llora en el sepelio de la madre.

Los secretos no están en Acapulco, como sugeriría el subtítulo en español, sino que se encuentran dolorosamente encajados en el alma de Neil; Tim Roth, quien ya había trabajado con Franco en “Chronic” (2015), sabe bien cómo encarnar los personajes laberínticos del director, y en un laberinto hay monstruos: “Sundown” muestra claves desde el inicio que se irán aclarando, no tanto en la trama como en la mente del espectador. Chalotte Gainsbourg encarna al personaje femenino capaz de enfrentar la realidad, opuesto al hermano incapaz de gestionarla; aun así, no hay hilo de Ariadne para ayudarlo.

Pese a los giros rebuscados que se asocian al policiaco, balaceras, asaltos, episodio de cárcel, “Sundwon” es una especie de anti-thriller, los amantes del género se exasperan porque la conciencia de Neil no evoluciona de acuerdo a las peripecias; acaso es lícito preguntarse si no es su mundo interno el que se expresa por medio del caos externo.

Michel Franco es un realizador de estilo vigoroso, premiado internacionalmente y que en pocos años ha acumulado una obra sólida con temas recurrentes como el universo familiar, muy poco sentimental; en “Después de Lucía” (2012), la madre falta y el “bullying” en la escuela es atroz, o en “Las hijas de Abril” (2017) la madre es la amenaza misma. Algo huele a podrido en la familia, microcosmos de desajuste del universo social.

Para “Sundown”, Tim Roth imaginó que el capital de la multimillonaria familia provenía de rastros, mataderos de ganado que despedían un olor nauseabundo; su personaje se asocia a la imagen de Rupert Murdoch, el magnate australiano, principal accionista de la cadena Fox, aliada a Trump.

Pero no es el mensaje político lo que priva en el cine de Franco, sino la soledad al interior de la familia, la dificultad de relacionarse, la búsqueda tortuosa del amor, la hostilidad social. Poco, o nada, pueden hacer personajes compasivos como Alice o Berenice, la mexicana con la que Neil se relaciona. 

 

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