El Colegio de México

La lingüista Concepción Company Company dio la cátedra “¿Por qué hablamos como mexicanos?”

En "Grandeza mexicana" el poeta Bernardo de Balbuena se refiere a la Ciudad de México como el lugar “donde se habla el español, lenguaje más puro y con mayor cortesanía, vestido de un bellísimo ropaje que le da propiedad gracia, agudeza”.
domingo, 30 de julio de 2023 · 20:22

CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Con la conferencia “¿Por qué hablamos como mexicanos? El espacio gramatical de hoy”, dictado por la lingüista Concepción Company Company, el Colegio Nacional (Colnal) buscó responder esta duda.

La especialista y miembro del Colnal dictó cátedra sobre la lengua y el “hablar mexicano”, para lo cual se remontó siglos atrás para llegar a lo que definió como “mexicanización de la lengua”, sustentada en cuatro mecanismos que explicó detalladamente.

La investigadora impartió la conferencia como parte del ciclo ‘Lengua, espacios y vida cotidiana en México’ dictada en vivo y a través de las redes sociales del Colnal.

Company inició relatando que nadie habla la lengua española sino variantes, y que todas estas contribuyen a construir y enriquecer lo que se denomina como lengua española, añadió:

“La lengua es el mayor vehículo de identidad que tiene cualquier ser humano, porque es soporte de nuestra vida cotidiana, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, incluso soñamos en nuestra lengua materna. Es nuestro vehículo de interacción social. Por eso, cualquier lengua es patrimonio esencial de los seres humanos, se define como ADN cultural”.

Como parte de ese ADN cultural dio cuenta de dos ejemplos del siglo XVI cuando Carlos I de España pidió que a partir de 1560 para cruzar a América o regresar a España se llenara un formato. Esos documentos que mostró y que están en el Archivo General de Indias, dan cuenta de una petición de un español y otra de un nacido en la Nueva España (México).

En el caso del primero, en cinco líneas realiza la petición para regresar a España; mientras que en el caso del novohispano se leen las primeras 13 líneas, pero hay tanta formalidad, que no se sabe qué es lo que quiere.

Dijo Company sobre el documento del hombre novohispano:

“En realidad es un folio y medio, donde lo que piden es permiso de regreso, pero no tienen dinero suficiente para pedir algo tan sencillo como ‘denme permiso para regresar a casa’.”

“Este estereotipo de que los mexicanos son corteses, le dan vueltas y necesitan decir ‘sería tan amable de regalarme un vaso de agua’, mientras un español dice ‘un vaso de agua’ y, si acaso, señalan ‘por favor’. Eso está ya en el siglo XVI recién iniciados estos controles de peticiones de embarque para los viajes trasatlánticos desde España a la Nueva España y viceversa.”

A este ejemplo le sumó un poema de la autoría de Bernardo de Balbuena, Grandeza mexicana, donde se refiere a la Ciudad de México y la que describe como el lugar “donde se habla el español, lenguaje más puro y con mayor cortesanía, vestido de un bellísimo ropaje que le da propiedad gracia, agudeza”.

Los mexicanos nos “enojamos”, no nos “enfadamos”

Desde la perspectiva de la colegiada, hay diversos momentos históricos clave en el “hablar mexicano”, porque a partir de los Borbones se afianzó la mexicanidad.

Para Company hablar en mexicano es un fenómeno progresivo, heredero de dos fuerzas: los puntos de coincidencia y las diferenciaciones, aun cuando se dio de manera acelerada a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando se produce una especie de dialectización que se mueve en dos fuerzas en una tensión constante y nunca se equilibran: “la distancia comunicativa y la proximidad comunicativa”. En total definió siete momentos históricos que marcaron diferencia.

Finalmente, la lingüista definió a la mexicanización de la lengua sustentada en cuatro mecanismos:

La modificación, con lo que le da nuevo significado a voces que son patrimoniales latinas “como rancho, que en España es una casita, choza, con un pequeño terreno, mientras en México es un terreno de gran extensión”.

La sustitución de voces españolas por voces amerindias, por lo cual se “prefiere molcajete y no morteros, mecates y no cuerdas, y un largo etcétera”.

La creación de nuevas palabras, con base indígena, como chapulinear, enchilar, encamotarse, titipuchal, etcétera.

El cuarto es la prelación, donde preferimos ciertos vocablos a expensas de otros, los mexicanos preferimos ‘enojarnos’ y no ‘enfadarnos’, las ‘barrancas’ que ‘barrancos’, ‘chico’ a ‘pequeño’, ‘carros’ a ‘coche’, ‘demorarnos’ o ‘dilatarnos’ en vez de ‘tardarnos’.

La conferencia completa de “¿Por qué hablamos como mexicanos? El espacio gramatical de hoy”, se encuentra disponible en el canal de YouTube de El Colegio Nacional.

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