Historia
Villa, símbolo de la “rebelión de los jodidos”: Emilio Kourí
Villa encabezó “la rebelión de los muchos jodidos contra los pocos acomodados, que los desprecian. Al final perdieron, y como ese desprecio continúa, Villa sigue siendo para muchos la imagen viva de la revancha posible”, dice el historiador Emilio Kourí.Ciudad de México (Proceso).-- El historiador Emilio Kourí afirma categórico que Pancho Villa “es por mucho el gran líder popular de la Revolución mexicana. Mucho más que Zapata, tanto por su origen social como por la diversidad de la población de bajos medios que logró atraer a sus causas”.
Y lo remarca al recordar que “creó y comandó el mayor ejército popular que ha visto México, un hecho sin duda histórico”. (La División del Norte, fundada el 29 de septiembre de 1913, estuvo integrada fundamentalmente por población rural de esa región del país, así como por rancheros, vaqueros, caporales).
Coautor con el historiador mexicano Javier Garciadiego, expresidente de El Colegio de México, del volumen “Revolución y exilio en la historia de México. Del amor de un historiador a su patria adoptiva: Homenaje a Friedrich Katz”, Kourí acepta una breve entrevista vía correo electrónico con Proceso, en el marco del centenario del asesinato del llamado “Centauro del Norte”, ocurrido el 20 de julio de 1923 en Parral, Chihuahua.
También director del Centro de Estudios Mexicanos Friedrich Katz (en memoria del reconocido biógrafo villista --Austria, 1927- Estados Unidos 2010--, quien viviera asilado en México buena parte de su vida desde los años cuarenta), de la Universidad de Chicago, indica:
“Todo lo que sé de Villa lo aprendí de Katz. Su libro sigue siendo, a mi parecer, lo mejor que se ha escrito al respecto hasta ahora, un enorme esfuerzo de investigación y análisis, no sólo del villismo sino de toda la Revolución”.
Se le pregunta cuáles considera las aportaciones más importantes del doctor Katz a la biografía del caudillo, a través de sus diversas obras, y su mirada como alguien que vivió en México y a la vez externa, pues fue investigador de la Universidad de Chicago:
“Katz desentierra y documenta la agenda social del villismo. Simpatiza con ella y con el personaje de Villa pero es siempre ecuánime en sus interpretaciones y reconoce las muchas contradicciones que encarna. Busca separar los mitos de los hechos con base en evidencia y no oculta ni minimiza la violencia y las venganzas que en varios momentos protagoniza Villa”.
Junto con Emiliano Zapata, el general de la División del Norte --cuyo nombre real fue José Doroteo Arango Arámbula, nacido el 5 de junio de 1878 en San Juan del Río, Durango--, es símbolo de la lucha popular. Aunque sobre ambos se tienda a hacer afirmaciones para disminuir sus aportes a la construcción del México moderno: Por ejemplo, de Zapata, que no tenía origen humilde sino que fue un hacendado, y de Villa que fue un bandolero y asesino.
Dice al respecto el investigador:
“No debe sorprender, tanto por sus orígenes sociales como por la accidentada trayectoria de su vida política, que Villa resulte un personaje complejo, controversial y contradictorio: bandolero, cacique carismático, revolucionario profundo, general, gobernador, guerrillero, justiciero, hombre cruel, sanguinario y vengativo, líder generoso y magnánimo, todo en diferentes momentos y en cambiantes circunstancias. Nos gustan nuestros héroes inmaculados, brillantes, pero ninguno es así, y menos Villa. Pero no por eso es menos importante o valioso. Los movimientos populares siempre contienen vetas torcidas, envenenadas. No todo ahí es nobleza, no podría ser de otra forma (ni en los poderosos tampoco, y quizás más, aunque lo ocultan mejor…)”.
Enfatiza:
“El villismo (que es mucho más que Villa) enarboló en su ascendencia las mejores causas sociales de la Revolución: la lucha contra la dictadura, la opresión, la injusticia y las enormes desigualdades materiales y culturales. Las ambiciosas reformas que propuso Villa durante su breve periodo como gobernador de Chihuahua sirven de ejemplo. Fue sin duda el principal levantamiento popular de la Revolución, la rebelión de los muchos jodidos contra los pocos acomodados, que los desprecian. Al final perdieron, y como ese desprecio continúa, Villa sigue siendo para muchos la imagen viva de la revancha posible, con todas sus vertientes, no sólo las justicieras sino también las terroríficas”.
Se le pregunta finalmente si los archivos de Katz (autor, entre otras obras de “La guerra secreta en México. De Díaz a Madero y Pancho Villa”), relativos al estudio del general revolucionario, se encuentran en el Centro Katz. Precisa que están en la Biblioteca Joseph Regenstein de la Universidad de Chicago.