CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–Tras destacar que su nombre ya se inscribe junto a estudiosos de la Zona Arqueológica de Teotihuacán del siglo XX como Leopoldo Batres, Manuel Gamio, Ignacio Marquina e Ignacio Bernal, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó este sábado 13 de mayo el fallecimiento del arqueólogo Rubén Cabrera Castro, quien investigaciones en esa antigua ciudad, por más de 40 años.

De hecho, Cabrera Castro (Guerrero, 1934), egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), y del doctorado en Arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), participó entre 1962 y 1964 en el proyecto del arqueólogo Ignacio Bernal (1910-1992), exdirector del INAH, con quien indagó en la Calzada de los Muertos de la milenaria ciudad, ubicada en el Estado de México.

Posteriormente excavó en las pirámides de la Luna y de la Serpiente Emplumada. Y entre 1980 y 1982, dirigió el llamado Proyecto Teotihuacán, que “abrió la posibilidad de nuevas interpretaciones sobre la forma de organización Ciudad de los dioses”, agregó el INAH en su comunicado.

Investigador emérito del INAH, y autor del libro “Estudios de un barrio en la antigua ciudad de Teotihuacan. Memorias del Proyecto La Ventilla”, publicado en dos volúmenes, Cabrera recibió el 9 de diciembre de 2022, un homenaje en el cual se le hizo entrega de una medalla y sus colegas Eduardo Matos Moctezuma, Julie Gazzola, Linda Manzanilla Naim y Carlos Navarrete Cáceres reconocieron sus aportación a la comprensión de dicha zona arqueológica y fueron quienes lo equipararon con los investigadores que le precedieron.

Cabrera inició sus investigaciones y excavaciones en La Ventilla como parte de un trabajo de salvamento arqueológico. Se puede recordar que durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, como parte de uno de los 14 Proyectos Especiales de Arqueología, se quiso construir en esa área la plaza comercial Jaguares (“Cuando el presidente Salinas quiso vender Teotihuacán como mall”, del Roberto Ponce en el libro “México su apuesta por la cultura”, Grijalbo/Proceso).

La suspensión del proyecto tuvo su punto final hasta el 9 de abril de 2001, con la expropiación del predio de la Ventilla. Lo cual permitió que el doctor Cabrera realizará sus investigaciones en el lugar.

Oztoyahualco

El arqueólogo Cabrera se va cuando en lugar de aminorarse los problemas en la Zona Arqueológica de Teotihuacán se multiplican. El 6 de junio de 2021, en entrevista con esta reportera publicada en el número 2327 de Proceso, Cabrera habló de las construcciones ilegales en Oztoyahualco, un área ubicada en el llamado perímetro “B”, abundante en vestigios arqueológicos (en el perímetro “A” están los monumentos centrales).

En aquel momento recién había sucedido la destrucción y saqueo de patrimonio arqueológico en un predio donde se pretendía construir un parque de diversiones, al cual se alude en el número 2428 de la revista, que comenzó a circular este domingo 14 de mayo.

Destacó primero la trascendencia de ese lugar, que sigue amenazado:

“Es un sitio muy importante, uno de los más antiguos de la ciudad de Teotihuacán. Se encuentra como a seis kilómetros al noroeste de la pirámide de la Luna, y su asentamiento, su ocupación primera, fue entre el 200 y 100 de antes de nuestra era. Fue explorado muy al principio, pero luego fue quedando marginado porque aparecieron otras cosas más hacia el centro de la ciudad”.

Y dijo que los estudios realizados en esa área, en la cual también han investigado el arqueólogo del INAH, Sergio Gómez Chávez, quien fue reconocido por su proyecto Tlalocan por la Academia China, y Linda Manzanilla de la UNAM, permiten establecer que en Oztoyahualco están las primeras ocupaciones:

“Son tres los sitios que se encuentran en esa categoría en Teotihuacán. Uno es Oztoyahualco, el otro está junto a la pirámide del Sol y el otro hacia el interior de la pirámide de la Luna. En una excavación que realizamos hace como ocho años, encontramos vestigios muy antiguos, sobre todo en Oztoyahualco, donde falta mucho por explorar para tener más información”.

Contó que él y otros arqueólogos se enteraron de las obras irregulares para el parque recreativo, porque la gente que vive en el propio Teotihuacán y colabora con ellos en las excavaciones, les comentaron que se estaba haciendo “un centro turístico muy importante, algo grande” y estaban dando trabajos.

Se le preguntó entonces si se sabía ya de la magnitud del daño causado:

“No, la última investigación en Oztoyahualco fue de la doctora Linda Manzanilla, ella trabajó ahí cerca, precisamente buscando vestigios de las ocupaciones tempranas, hizo un levantamiento topográfico, conoció y reconstruyó la vida antigua de este lugar y luego cómo la ciudad va creciendo, hasta los poblados actuales San Francisco Mazapa, San Martín de las Pirámides y San Juan Teotihuacán, y cada día va creciendo más y pues van invadiendo esos lugares, y el instituto necesita tener un equipo reforzado para tener mayor vigilancia”.

Homenaje póstumo

La muerte del arqueólogo Cabrera, provocó pesar entre sus colegas quienes lo expresaron a través de redes sociales, como el arqueólogo Leonardo López Luján, investigador en el Templo Mayor en la Ciudad de México, quien lo recordó en su cuenta de Twitter como el “decano de los arqueólogos de Teotihuacán” y escribió:

“Años felices pasan por mi mente: mi familia y yo vivimos en su casa en las temporadas que excavamos en Xalla y la Pirámide de la Luna… Mis condolencias a su compañera, la entrañable Mercedes, y a sus hijos Oralia y Rubén. México pierde a uno de sus más insignes arqueólogos”.

Igual el Colectivo Arqueología Transdisciplinaria lamento su muerte. En la misma red social, la Escuela Nacional de Antropología e Historia, en la cual formó varias generaciones de estudiantes, compartió una liga sobre Cabrera para rendir homenaje mediante el video para recordarlo.

El INAH adelantó que Rubén Cabrera recibirá un homenaje póstumo durante la próxima Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia, en el marco del Simposio Román Piña Chan.