Kalimba
La cantante Melissa Galindo acusa a Kalimba de abuso sexual
Otra vez el ex OV7 está envuelto en un escándalo sexual; en 2010 fue acusado de violar a una menor de edad.CIUDAD DE MÉXICO (apro). – La cantante culiacanense Melissa Galindo, de 36 años, acusó al cantante y productor Kalimba Marichal, ex OV7, de 40 años, de haberla acosado hace algunos años, cuando trabajaron juntos, en 2021.
“Hace 3 años me llamó Kalimba Marichal para decirme que estaba abriendo una disquera, que había estado escuchando mi música y que le gustaba mucho lo que yo hacía y que le gustaría firmarme”, contó en su video en Instagram.
Dijo que le pareció una buena idea porque lo conocía de tiempo atrás y la trató muy bien, pero después, cuando firmó, la invitó a abrir su concierto en Monterrey, Nuevo León.
“Fui, de telonera y después del show fuimos a cenar con los artistas que había él invitado a cantar en el show y demás personas. Él estaba tomado. Yo había tomado dos martinis y después de la cena dijeron que querían seguir en un antro para festejar y ella dijo que no, que la llevaran a su cuarto de hotel porque ya se quería dormir”, explicó.
Pero, añadió, de camino a su cuarto de hotel, en la camioneta en la que se subió atrás del copiloto. Iban un chofer y una persona del equipo de Kalimba, otro asistente y el cantante a un lado suyo en la parte de atrás del vehículo.
“Yo iba sentada normal, como te sientas en una camioneta y me agarró la rodilla. Me empezó a decir que había estado escuchando muy buenos comentarios de mi proyecto, que le gustaba mucho, que en la inversión también habíamos ganado y que no sé qué más. Le dije: ‘güey, qué cool, muchas gracias por estar en mi proyecto y todo eso ¿no? Es una persona con la que estás agradecida en el momento.
“Después sentí que algo tocó mi vagina. O sea, su mano la recorrió hacia arriba, a mi vagina. Y fue como, la neta entré en shock. Me cerré, pero no dije nada porque dije que ‘bueno, capaz fue sin querer, ¿para qué hago un lío? Ni al caso. Estoy con su gente, con su equipo. Estoy aquí desprotegida y ni al caso de hacer ahorita nada”, añadió.
Señaló que se bajó en su hotel y al día siguiente empezó a salir con un muchacho que era parte de su proyecto y en ese tiempo Kalimba no intentó nada con ella, pero cuando terminaron, durante la cuarentena, en la mañana despertó y tenía muchas llamadas perdidas de Kalimba y su mánager.
“Les llamé, les dije ‘¿qué onda? ¿Están bien? Me preocupé. Estaban ahogados y me dijeron; ‘güey vente a la peda”, pero los rechazó, pero en la tarde llegaron a su casa y por eso no quería hablar, pues saben dónde reside.
“En una ocasión, mandaron a una persona a pararse afuera de mi casa, a pues como amenazarme. Le tuvieron que pedir de seguridad extra y su temor”, dijo entre lágrimas, es que no tiene a nadie en la Ciudad de México, solo a su familia y amigos.
Llegaron a su casa ebrios y decidió llevarlos a su casa a seguir la fiesta, mientras pensaba cómo desafanarse, pero en el camino, quedó de nuevo junto a Kalimba y decidieron comprar unas hamburguesas y justo al salir de la rampa del servicio rápido hacia casa de Kalimba, la abrazó y su mano cayó en su seno.
“Y fue así, como, ‘no fuck’. Fue sin querer, ni al caso, fue al azar, viene toda su gente, están borrachos, no voy a hacer pleito ahorita. Cero a salvo me sentía de hacer escándalo. Me vuelve a agarrar la rodilla y me vuelve a decir lo mismo: ‘el inversionista está feliz. Y volví a sentir su mano ahí mismo, pero movió los dedos. En lo que alcanzó a tocarme la vagina se movió y ahí sí me shockee. Me fui aterrada a su casa y yo me fui solita a una terraza donde había unas sillas, se sentó y llegaron los demás. Kalimba se sentó encima de ella”.
Dijo que lo estuvo empujando, mientras le pedía que se quitara, pero seguía sentado en ella, pasa la mano en su trasero y le dijo: “pues ¿cómo no? Con tremendo culo cómo no se va a salir de la silla”, y le pidió que se levantara, logró quitárselo de encima. Pidió un Uber y él la alcanzó para decirle que se habían besado muy rico, que se ponía caliente y ella lo negó, pero resultó ser en un video.
Él le empezó a decir que fueran arriba a coger rápido, sin que nadie se entere y le recalcó que era “negro” como a ella le gusta. Pidió su Uber, se fue, pidió el contacto de un abogado para liberarse del contrato que tenía con Kalimba y comenzaron el trato. Le contó todo lo que pasó. Fueron con una notaría. El contrato se anuló por incumplimiento.
Después, Kalimba y su mánager le mandaron la lista de todo lo que supuestamente le debían, pero nunca le dieron facturas.
“Creí que nunca iba a hablar de este tema, porque yo, la verdad, no quería más escándalos. Nunca me ha gustado estar en esa parte del medio y en ese momento cuando pasó todo habían sacado unas notas de mí, una de ellas decía que era amante de un señor que, con todo respeto no tenía el gusto de conocer, yo fui a hacer mis castings”, indicó en su grabación de Instagram.
Señaló que, en ese entonces, le inventaron muchos chismes, pero no hablará de eso, pero si quiere hablar de algo que tampoco va a cambiar nada porque ya pasó, pero quiere evitar que alguien más lo viva, con su denuncia.
Al principio se presentó como Melisa Galindo cantautora y empezó desde muy chiquitita por la pasión por la música en conciertos en su casa, para su familia. A los 14 años comenzó a cantar como profesionalmente, en eventos, en antros, en demos, empecé a componer, a los 14 también.
“Todo esto fue en Culiacán. Yo soy de Culiacán y les dije a mis papás que me quería dedicar a ésto, me dijeron que sí, que estudiara una carrera, entonces empecé una carrera en Culiacán, pero a los 21 tuve la oportunidad de venirme a la Ciudad de México a grabar unos demos y me quedé enamorada de la ciudad y dije: ‘tengo que ir a conquistar mis sueños’.
Esta no es la primera vez que Kalimba está envuelto en un escándalo sexual. En 2010 fue acusado de violar a una menor de edad. Lo detuvieron el 20 de enero de 2011 en El Paso, Texas y fue deportado a México. Fue llevado a Chetumal y recluido en el penal de la ciudad, hasta el 27 de enero de ese año. La denunciante apeló.