La fiesta del Electric Daisy Carnival (EDC) México continúo por segundo día consecutivo este sábado 25 de febrero, reuniendo a 110 mil personas para disfrutar de las estrellas electrónicas Tiësto, Chris Lake, Deorro y R3hab.

La travesía musical de incesantes beats prosiguió en el escenario principal Kinetic Field, adicional al Circuit Grounds, Neon Garden, Waste Land, Mi XX Stage, Bionic Jungle y Stereo Bloom.

El público mayoritariamente juvenil gozó del espacio de libertad que brinda la sede de la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez.

Cada zona dispuso alternativas de diversión alterna. Juegos mecánicos se extendían en diversos puntos, desde carritos chocones, space shot y unas colosales ruedas de la fortuna para admirar el horizonte festivalero desde las alturas.

Zona de alimentos y bebidas, permitieron a los visitantes recargar energías. La movilidad entre cada escenario fue ágil con largos senderos para acortar caminos. Chicos y chicas aprovechaban escenografías y esculturas esparcidas para tomarse fotos del recuerdo. Cientos se arremolinaban ante una efigie femenina. Un buda en meditación se erigía entre luces neón, al igual, un búho abría su pecho descubriendo su candente corazón. Figuras simbólicas que la gente aprovechó para capturar imágenes.

A diferencia del primer día, tras dar por culminada la contingencia ambiental la pirotecnia retornó como caracteriza al festival.

Relució el Kinetic Field con fuegos artificiales surcando el cielo electrónico. El búho que representa simbólicamente al EDC despertó por segundo día del letargo para abrir una intensa celebración a los ritmos de LP Giobbi, la afamada Dj estadounidense cofundadora de Femme House, proyecto de empoderamiento femenino que además busca fortalecer la equidad e inclusión de las personas de género expansivo dentro de la música electrónica.

Destacó las fusiones latinas del Dj y productor mexicano-estadounidense conocido como Deorro, en una alegre pachangón poniendo a bailar a las multitudes. Hizo lo propio R3hab, aclamado artista electrónico nacido en Breda, Países Bajos.

La gala electrónica cerró el jolgorio sabatino vía el escocés Chris Lake en el Circuit Grounds, confabulando electrizantes ensueños. El tablado principal Kinetic Field concluyó al mando de la leyenda neerlandesa Tiësto, llevando al éxtasis cuando el reloj acariciaba las dos de la madrugada.