Proyecto Chapultepec
Un cementerio del virreinato es descubierto en el Bosque de Chapultepec (Fotos)
El hallazgo fue realizado por un equipo de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como parte del controvertido proyecto “Chapultepec: Naturaleza y Cultura”.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con una mezcla de entierros acordes a la tradición de la religión católica, recién llegada a estos territorios, y el modo mesoamericano, se encontraron restos óseos de 21 individuos en los terrenos del Bosque de Chapultepec, donde se construyen el Jardín y el Pabellón Escénico, en las inmediaciones del Campo Marte.
El hallazgo fue realizado por un equipo de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como parte del controvertido proyecto “Chapultepec: Naturaleza y Cultura”, que llevan a cabo la secretaría de Cultura federal y el gobierno de la Ciudad de México, con la dirección de Gabriel Orozco.
Y fue dado a conocer por el INAH a través de un comunicado, donde la coordinadora de Salvamento, María de Lourdes López Camacho, explica que el instituto ha dado seguimiento a las obras del jardín y pabellón (cuya obra fue sometida a concurso, ganado por Isaac Michan Daniel, con un grupo de asociados).
Como parte del seguimiento arqueológico se realizó un pozo de sondeo de 2 por 2 metros, en el cual se detectaron los restos humanos a 1.37 metros de profundidad. Así se dio con este cementerio de los inicios de la época virreinal.
Con el apoyo de las arqueólogas Blanca Copto Gutiérrez y Alixbeth Daniela Aburto Pérez, se extendió la excavación al doble y en las últimas tres semanas se recuperaron las osamentas que presentan diversos estados de conservación.
En su mayoría, informa el comunicado, son adultos femeninos y masculinos y un par de infantes.
Deducen por la forma en la que encontraron los restos, que fueron inhumados de forma directa en el suelo, en tres momentos distintos a lo largo del siglo inmediato a la caída de México-Tenochtitlan. Y detalla el instituto respecto de su planteamiento de que se trata de costumbres funerarias de distintas culturas:
“Pese a que la mayoría de los entierros presentó la misma orientación oeste-este, la cual alude a la creencia de la resurrección en la fe cristiana, su disposición hace pensar en dos tipos de población, una de origen indígena, probablemente mexica, y otra europea”.
López Camacho explica que la mayoría se colocaron en forma extendida (recostados), con los brazos cruzados sobre el pecho o en la región pélvica a la manera católica. En cambio, dos individuos se encontraron en forma flexionada y lateral a la usanza mesoamericana; otro par, también prehispánico, fue inhumado con un sello y una navajilla de obsidiana verde.
Dice entonces la investigadora, adscrita también al Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec:
“Proponemos que este enterramiento colectivo corresponde a un cementerio del virreinato temprano, porque muestra la transición de las costumbres funerarias prehispánicas a las implementadas con la llegada de los españoles y su sistema religioso”.
Los primeros estudios osteológicos de la Sección de Bioarqueología de la DSA, a cargo de Jorge Arturo Talavera, hablan de la presencia de dos poblaciones diferentes, los individuos amerindios se identifican por sus piezas dentales en forma de pala. Se mencionan, asimismo, las condiciones de salud-enfermedad de las personas inhumadas, que padecieron, entre otras enfermedades, hipoplasia, atrición y cálculos dentales (desgaste del esmalte y la estructura dentaria, y sarro), inflamación del periostio (vaina fibrosa que cubre los huesos), infecciones y enfermedades relacionadas con déficit nutricional.