Cine

Hacia el Oso de Oro: "Tótem", por México y Latinoamérica

Todo en Lila Avilés es entusiasmo al explicar el proceso de creación de este filme cuyo nombre remite al tema familiar, desde la perspectiva de Sol, una niña de siete años. Y es que para Avilés el fenómeno del cine también se gesta como una familia y habita una casa.
domingo, 12 de febrero de 2023 · 13:36

Todo en Lila Avilés es entusiasmo al explicar el proceso de creación de este filme cuyo nombre remite al tema familiar, desde la perspectiva de Sol, una niña de siete años. Y es que para Avilés el fenómeno del cine también se gesta como una familia y habita una casa. Al representar con México a toda la región en la Berlinale, cumple con ese tótem. Por otra parte, en la sección Encuentros, Tatiana Huezo retoma el documental con El eco (México-Alemania, 2023), rodado en una comunidad de la sierra de Puebla, que aborda la vida de los niños del campo, otra cinta nuclear “sobre el eco de los padres en los hijos”.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).–El segundo largometraje de ficción de Lila Avilés, Tótem, no sólo representará a México en la sección oficial de la 73 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, sino al resto de Latinoamérica.

La prestigiosa Berlinale correrá del 16 al 26 de este mes, y Tótem (México, Dinamarca y Francia, 2023) se medirá con 18 películas más. Avilés (Ciudad de México, 1982), cuyo primer filme es La camarista (2018), estrenado en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2018, platica con mucho entusiasmo, en entrevista por Zoom, sobre su participación:

“¡Estoy vuelta loca! ...De por sí terminar una película ya es todo un logro, y ahora estrenar en Berlín, en la competencia oficial, donde es la única película latinoamericana, es una gran alegría, es un gran triunfo. Ya me siento ganadora nada más por estar ahí. ¡Es un regalazo!, no sólo para mí, sino para todo el equipo de Tótem, los amigos y la familia. ¡Es mucha emoción!”

Los demás largometrajes a disputarse el Oso de Oro son:

20,000 especies de abejas (España, 2023) de Estibaliz Urresola Solaguren; Facultad de arte 1994 (China, 2023) de Liu Jian; La torre sin sombras (China, 2022) de Zhang Lu; Hasta el final de la noche (Alemania, 2023) de Christoph Hochhausler; Mora (Canadá, 2023) de Matt Johnson; Chico discoteca (Francia, Italia, Bélgica y Polonia, 2023) de Giacomo Abbruzzese; El gran carro (Francia y Suiza, 2022) de Philippe Garrel; Ingeborg Bachmann-Viaje al desierto (Suiza, Austria, Alemania y Luxemburgo, 2023) de Margarethe von Trotta; Algún día nos lo contaremos todo (Alemania, 2023) de Emily Atef, y Limbo (Australia, 2023) de Iván Sen.

Más Mala vida (Portugal y Francia, 2023) de Joäo Canijo; Manódromo (Reino Unido y Estados Unidos, 2023) de John Trengove; Música (Alemania, Francia y Serbia, 2023) de Angela Schanelec; Vidas pasadas (Estados Unidos, 2022) de Céline Song; Un incendio (Alemania, 2023) de Christian Petzold; En el adamant (Francia y Japón, 2022) de Nicolás Philibert, La supervivencia de la bondad (Australia, 2022) de Rolf de Heer, y Suzume (Japón, 2022) de Makoto Shinkai.

Presidirá el jurado la actriz, guionista y cineasta estadunidense Kristen Stewart, acompañada de su colega iraní-francesa Golshifteh Farahani, las directoras Valeska Grisebach (alemana), Carla Simón (española), Francine Maisler (de casting estadunidense), el director rumano Radu Jude y el realizador y productor chino Johnnie To.

Núcleo familiar

Avilés rodó Tótem en julio y agosto de 2021 en la Ciudad de México: Sol, una niña de siete años, pasa el día en casa de su abuelo ayudando con los preparativos de una fiesta sorpresa para su papá. Poco a poco todo comienza a volverse caótico, fracturando los cimientos familiares.

Estelarizan la trama Alberto Amador (Roberto), Mateo García Elizondo (Tonatiuh), Marisol Gasé (Alejandra), Saori Gurza (Esther), Iazua Larios (Lucía), Juan Francisco Maldonado (Napo), Montserrat Marañon (Nuri), Teresita Sánchez (Cruz) y Naíma Sentíes (Sol).

También directora de teatro y actriz, Avilés siempre se ha interesado por los microcosmos y recuerda su primer largometraje con el que ganó el Ariel de ópera prima y Mejor Largometraje mexicano en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2019:

 “Con La camarista me interesaba mucho ahondar en un personaje femenino, en cuestión de su trabajo e identidad, y en Tótem deseaba ahondar en la familia, en el núcleo de lo que significa el hogar, como la casa, y la casa que también habitamos dentro de nosotros, es decir, para mí era muy importante la búsqueda de las raíces.”

Ferviente, apunta:

“No importa en el país donde estemos ni la idiosincrasia, todos venimos de un núcleo, aunque sea minúsculo, de una célula. Por ello me interesaba mucho regresar a la infancia, y aunque es una película mucho más caótica, hay muchos personajes, pero la voz primaria es la niña llamada Sol, inmersa en el núcleo de la familia. No importa la edad que uno tenga, siempre existe la capacidad de observar y discernir y poseer un sentido crítico. A veces se nos adjudica: ‘¡Ah!, porque eres chiquito no sabes’ y nos mandan a la trinchera desde que somos pequeños, como si no tuviéramos idea de las cosas.”

Sol, amante de los animales, es una pequeña con un fuerte sentido de observación y análisis:

“Es una chavita muy vivaracha. En su familia hay mucho matriarcado. Ahí se siente el poder femenino, pero incluyo el universo masculino. Hay mucha diversidad, y creo ferozmente que la unión hace la fuerza, entonces no somos seres divididos. Para mí era importante que esta constelación totémica fuera muy variada.”

En el casting colaboró la actriz de La camarista, Gabriela Cartol:

“Ella es mi adoración, es mi hermanita del alma, y la invité. Fue súper lindo adentrarnos en esa búsqueda de las dos niñas de la película; la otra es Saori Gurza, quien interpreta a Esther. Por suerte había muchas niñas muy lindas, lo cual me llenó de entusiasmo y esperanza porque había bastantes muy despiertas, pero como todo, siempre hay alguien que te gana el corazón y fue el caso de Naíma. Me sentía súper cómoda con ella. Es como cuando uno se enamora y dices: ‘De aquí soy’, y con Saori fue lo mismo. Me sentí muy bien con ellas, y eso se impregnó en la filmación.”

En Tótem la mitad del reparto no son actores de carrera, sino “personas normales de la vida cotidiana, pero igual ya son actorazos”. Y exalta con alegría:

“Vuelvo a trabajar con varios de La camarista, como Teresita Sánchez, que es mi alma gemela. Con Marisol Gasé, Montserrat Marañón y Maricela Villarroel. Está Mateo García Elizondo, nieto de Gabriel García Márquez, quien también es escritor, y nada tenía que ver con la actuación. Cuando lo invité me decía: ‘¿Yo?...’, y le recalcaba: ‘Sí, sí, tú…’. Él no lo podía creer, pero el reparto fue como una mezcolanza muy grata. Se creó una sinergia muy mágica”.

La postproducción de Tótem, sin embargo, se retardó; recuerda:

“En la filmación me tocó todo lo de los cubrebocas y rezar para que me saliera la película y nadie se contagiara de covid-19, lo cual hace que todo tu presupuesto se triplique por los gastos de las pruebas y el gel, en fin, más al mismo tiempo el equipo se cuidó, se resguardaba en sus descansos. Todo el mundo puso un granito de arena y eso es muy lindo.”

Tótem la impulsa “a amar más el cine, más allá de lo que suceda”, dice, pero anuncia que están empezando a recibir muy buenas noticias pues “parece ser que la película va a viajar mucho”:

“Eso me da tranquilidad en el alma. Es como decir: de aquí soy, y bien dicen que uno es de donde se siente parte. Obviamente, el cine es un trabajo colectivo, pero son procesos largos. Desde que se inicia el guion, luego se buscan los fondos, después son el rodaje y la postproducción, etcétera, se gesta una familia. El cine tiene cosas maravillosas, pero además hay un rigor muy feroz.”

Remata ilusionada:

“Sólo espero seguir como Agnés Varda (Bélgica, 1928-Francia, 2019), quien siempre filmó. Ojalá y la vida me preste vida para tener 80 años y seguir pensando proyectos, seguir como jugando, y espero que el cine siga siendo mi casa hasta que sea la casa de la tumba.”

Tatiana Huezo

En la sección de Encounters (Encuentros) del festival se halla El eco, de la salvadoreña-mexicana Tatiana Huezo, quien retorna al documental. La realizadora recorrió el último año y medio los festivales más importantes con su ficción Noche de fuego (entrenada en Cannes de 2021), nominada ya como Mejor Película Iberoamericana en los premios Goya de España, cuya ceremonia será en el Palacio de Congresos y Exposiciones Fibes, de Sevilla, el próximo sábado 11 de febrero.

En entrevista el año pasado con esta reportera, contó que El eco (México-Alemania, 2023) lo rodaba en una comunidad de la sierra de Puebla, y abordaba la vida de niños del campo. Entonces detalló:

“Es un híbrido entre la ficción y el documental, muy sensorial. Trata de lo que significa crecer, sobre el eco de los padres en los hijos, lo que se queda guardado para siempre en la gente, y el descubrimiento de aprender.”

Los otros 15 filmes de Encounters (donde la dimensión política destaca un poco más de lo habitual, a decir del programador Carlo Chatrian) son El proyecto Klezmer (Austria y Argentina, 2023) de Leandro Koch y Paloma Schachmann; Los adultos (Estados Unidos, 2023) de Dustin Guy Defa; Aquí (Bélgica, 2023) de Bas Devos; En el punto ciego (Alemania, 2023) de Ayse Polat; La jaula busca un pájaro (Francia y Rusia, 2023) de Malika Musaeva; Mi peor enemigo (Francia y Suiza, 2023) de Mehran Tamadon, y Cielo de plástico blanco (Hungría y Eslovaquia, 2023) de Tibor Bánóczki.

También participan En agua (Corea del Sur, 2023) de Hong Sangsoo; Tiempo familiar (Finlandia y Suecia, 2023) de Tia Kouvo; Las murallas de Bérgamo (Italia, 2023) de Stefano Savona; Orlando, mi biografía política (Francia, 2023) de Pablo B. Preciado; Samsara (España, 2023) de Lois Patiño; Frente oriental (Letonia, Chequia, Ucrania y Estados Unidos, 2023) de Vitaly Mansky y Yevhen Titarenko, y Vivir mal (Francia, 2023) de Joäo Canijo.

Panorama

Otra área de competencia del encuentro berlinés es Panorama, centrado más en películas abiertamente políticas, feministas y problemas sociales. Compiten cuatro producciones latinoamericanas: La argentina El castillo de Martín Benchimol; la brasileña Propriedad de Daniel Bandeira; la chilena La memoria eterna de Maité Alberdi (conocida por el documental El agente topo), y la mexicana Heroico de David Zonana (Proceso 2413).

En la Generation 14 plus se proyectará Adolfo, ópera prima de Sofía Auza, producción México-Estados Unidos, con los actores Juan Daniel García Treviño y Rocío de la Mañana: Cuando Momo, Hugo y su cactus, Adolfo, se encuentran una noche, van en direcciones opuestas. Su peculiar encuentro no sólo cambiará mágicamente el curso de sus vidas, sino también los alentará a abrazar cálidamente la belleza de lo inesperado.

Cien años de animación de Disney

Además, Berlín festejará los 100 años de la animación de Walt Disney con cortometrajes. En 1923 Walt Disney y su hermano Roy fundaron The Disney Brothers Cartoon Studio. En 1928, con Steamboat Willie, apareció el primer corto de animación de sonido sincronizado; en 1939 con Blancanieves y los siete enanitos emergió la primera película de animación; y en 1955, con la apertura del parque Disneyland en California (Estados Unidos), surgió un lugar para experimentar la magia en persona.

No se quedarán atrás las series en este festival. Siete de ellas lucharán por el Berlinale Series Award (que se entrega desde 2015 en cooperación con Deadline). Los proyectos son Agente (Dinamarca, 2023), El arquitecto (Noruega, 2023), Mal comportamiento (Australia, 2023), Rugido (India, 2023), Las buenas madres (Reino Unidos e Italia, 2023), El enjambre (Alemania y Bélgica, 2023), Espía/Maestro (Rumania y Alemania, 2023) y ¿Por qué intentar cambiarme ahora? (China, 2023).

Y en esta ocasión la Cámara de la Berlinale se entregará a la cinefotógrafa Caroline Champetier (París, Francia, 1954) el jueves 23. Champetier puede contar más de 100 películas en su carrera, desde 1979. El objeto, que consta de 128 piezas individuales, representa una cámara de cine real. Está fabricado por el orfebre y artista de Düsseldorf, Georg Hornemann.

Reportaje publicado el 5 de febrero en la edición 2414 de la revista Proceso cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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