Cultura
Un documental revela el origen de la Virgen de Guadalupe
La desmitificación a través del conocimiento fue el punto de partida del cineasta Jesús Muñoz para airear el tema candente del origen de la Virgen Morena, en “Tonantzin Guadalupe”, documental que la cadena Cinemex exhibe ya en sus salas.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El documental “Tonantzin Guadalupe”, de Jesús Muñoz, expone en 91 minutos varios documentos históricos de 1524 a 1648 sobre el origen de la Virgen de Guadalupe “de manera respetuosa, constructiva y sin prejuicios, para enriquecernos y ayudarnos a entender mejor quiénes somos”, expone el director.
El también realizador de “Un filósofo en la arena” (2018), codirigido con Aarón Fernández, sigue:
“Que se crea en el milagro de las apariciones o no, es una decisión individual, personal, que debe de ser respetada. Afortunadamente vivimos en un México donde se permite la libertad de cultos. Es una de las cosas que nos hace grandes como nación”.
El largometraje, narrado por la actriz Mabel Cadena, ofrece un viaje por la cultura y espiritualidad mexicanas, buscando los orígenes de la Virgen de Guadalupe, icono surgido tras el choque entre Europa y los pueblos mesoamericanos. Con todas sus luces y sombras, esta virgen morena es el primer y ma´s importante signo de identidad mexicana. El largometraje se exhibe en la cadena de cines Cinemex de México.
Con testimonios de varios historiadores, se relata que 7 años antes de las apariciones de la virgen, en 1524, se realizó el documento histórico “Coloquio de los doce”, que se descubrió en 1926 en el archivo secreto del Vaticano, “donde se ve la intención de influir en los indígenas para lograr su conversión”.
Y es que el 13 de mayo de 1524, doce franciscanos llegaron a México y se reunieron con Hernán Cortés y los tlamatinime mexicas. El texto fue escrito por los mismos religiosos, según la cinta, en el cual se hallan los momentos esenciales de la evangelización.
En la trama también se habla del “Nican Mopohua”, donde se relatan las apariciones de la imagen religiosa en 1531, pero este documento fue publicado 118 años después, en 1649. Se especifica en el documental que es un documento muy teatral y que se parece mucho al poema náhuatl “Comienzo de los cantos”.
En el filme son entrevistados el padre e historiador Juan Carlos Casas García, el orador náhuatl y danzante ritual Jesús Yohualli López Javier, el historiador Rodrigo Martínez Baracs, el historiador y lingüista Rafael Tena, la antropóloga Liliana Vargas y la historiadora Gisela von Wobeser.
Además, un grupo de actores mexicanos y españoles explican con escenas teatrales el contenido de los documentos históricos.
Muñoz (Ciudad Juárez, Chihuahua, 1969) rememora en entrevista que hace 30 años de casualidad leyó un artículo del político yucateco Carlos Castillo Peraza (1947-2000), en el cual se refería a la Virgen de Guadalupe de Extremadura, España:
“Pensé: ‘¿cómo puede ser posible?, yo creía que nuestra Virgen de Guadalupe era la única. Y ahí empezó la semilla de que se trataba de un tema muy interesante de explorar más a fondo. Por dos razones, uno porque es el icono más importante de nuestra cultura; y, dos, porque hay un tabú para hablar sobre los origines históricos de la Virgen de Guadalupe”.
Muñoz estudió cine en la London Film School y su obra ha participado en varios festivales internacionales.
Cinco años de labor
El realizador inició “Tonantzin Guadalupe” a finales del 2018 y lo terminó en julio del 2023. Se proyectó por primera vez en octubre pasado en el DOCS MX. Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México. Cuenta cómo empezó el proyecto:
“Primero comencé a ver qué materiales había. Fue una tarea muy difícil porque para empezar son quinientos años de historia. Y me encontré con muchísimo material que no es serio. No es material histórico científico. Eso fue un reto. También estaba consciente de que casi el 80% de los mexicanos cree en las apariciones de la Virgen de Guadalupe. Entonces, ¿cómo abordar el tema sin herir sensibilidades? Porque tampoco se trata de eso y no me interesa dañar o provocar a alguien.
“Yo no soy creyente, no soy religioso ni católico, pero creo que hay que respetar a cada quién, lo cual es muy importante sobre todo en un país que está aprendiendo a vivir la democracia. El respeto es esencial. Llegué a tomar la decisión de decir: ‘Vamos a enfocarnos nada más en los hechos que están históricamente comprobados’. Igual se trata de rescatar el trabajo de los historiadores”.
En la página de internet del documental (tonantzinguadalupe.mx) se informa de los libros en los que está basado, como “Cartas y memorias (1511-1539) de Alonso de Zuazo”, edición de Rodrigo Martínez Baracs; tres de Miguel León-Portilla: “Tonantzin Guadalupe. Pensamiento náhuatl y mensaje cristiano en el ‘Nican Mopohua”, “Coloquios y doctrina cristiana” y “Cantares mexicanos I”; y “Orígenes del culto de nuestra señora de Guadalupe, 1521-1688”, de Gisela von Wobeser, entre otros.
“Me di cuenta que desde el siglo pasado muchos historiadores mexicanos han hecho un súper trabajo al respecto, y muchos de ellos han sido perseguidos, atacados por lo difícil que era, y surgieron como dos bandos: los aparicionistas y los antiaparicionistas. Son posturas radicales entre el uno y el otro”.
Después conoció el trabajo de los investigadores Von Wobeser y Martínez Baracs:
“Ambos aparecen en el documental y fueron amables de participar. Ellos son una generación de historiadores que está haciendo algo muy interesante con el tema. Mencionan que no hablan de lo que no sucedió. Y se me hizo una postura muy madura y muy inteligente. Y me dije: ‘Yo voy a hacer lo mismo que ellos’. Hay que exponer lo que sí pasó. No se trata de atacar ni negar las apariciones. Es más bien tratar de entender cuál es el origen de nuestra identidad”.
Subraya que hasta ahora el público que ha visto la película, le agradece: “No he recibido ninguna agresión o una confrontación, nada. Las personas se quedan con un sabor de orgullo de su identidad, independientemente de si son creyentes o no, como que se quedan más contentos de saber de dónde viene su virgen y su práctica de fe o su identidad”.
-¿Qué tan complicado fue levantar un tema como éste y que se distribuya?
-El documental en general es difícil, sobre todo distribuirlo en los
circuitos comerciales porque están enfocados al entretenimiento al 100%. A nadie le gusta ir al cine para que le hablen de historia, ni de religión, en ese sentido es un reto. Afortunadamente la película quedó muy asequible, entretenida, y logramos encontrar una oportunidad de distribución en Cinemex, que es increíble. Es una gran oportunidad. Después vamos al circuito cultural en la Cineteca Nacional y otros cineclubs, y las casas de la cultura para recorrer el país.
Las escenas con actores
Se le comenta lo atractivo que resultan las escenas con actores para explicar los documentos, y explica:
“Era muy importante para mí porque a final del día es un tema muy difícil, más allá de lo que hablábamos del tabú, o sea, hablar de religión es muy complicado. Siempre ha habido un gusto por los seres humanos de reconocerse a través de artes, y dije: ‘Es muy buena oportunidad para dramatizar textos históricos y hacer una expresión artística de los mismos, respetando el rigor histórico de los documentos’”.
En tanto a que el “Nican Mopohua” puede ser una obra de teatro religiosa, señala:
“Cuando me enteré, me impresioné de que podría ser una obra teatral, mas es una realidad del siglo XVI, porque una de las herramientas más usadas y efectivas por parte de los franciscanos fue el teatro religioso náhuatl, muy similares al ‘Nican Mopohua’; por eso se cree que se escribe en esa época de 1556 como parte del esfuerzo de evangelización del teatro náhuatl religioso. Eso no quiere decir que no se haya aparecido la virgen, el que la escribió quizá estaba siguiendo una tradición oral. De nuevo, no se trata de hablar de lo que no, sino de lo que sí”.
Otro aspecto importante en la cinta es cuando se menciona que los españoles nunca pudieron someter por completo a la comunidad mixe, la cual reside en Tlahuitoltepec, Oaxaca, ya que siguen adorando a sus dioses y a la Virgen de Guadalupe. Muñoz enfatiza:
“No sabes quÉ amables son e inteligentes. Ahí no hubo ese sincretismo. Siguen con su religión y tienen el catolicismo paralelo. Ahí es una máquina del tiempo impresionante. Muy interesantes los mixes, y mis respetos”.
Especifica sobre la actriz Mabel Cadena, quien narra el largometraje:
“Tenía que ser mujer. Eso es lo primero que decidimos por el tema y fue la primera opción, aparte de que se me hace una excelente actriz. Me gusta mucho el color de su voz, muy propio para documentales serios porque mantiene un balance y equilibrio”.
Le da gusto que “Tonantzin Guadalupe” se encuentre en la cartelera:
“Me agrada que a la gente le guste mucho la película a pesar de que es un tópico difícil. Fue una decisión complicada entrarle, porque luego son situaciones dificultosas para mantener la atención y que la gente no se aburra, entonces le echamos muchas ganas.
“El lado artístico fue hacerlo lo más visual posible. De eso vivimos los artistas, de que la gente en realidad vea las obras y que les comunique, y en este caso además ayuda a enriquecer y a reflexionar de manera positiva, constructiva. Es algo que se tenía que hacer. Ya es momento de que en México podamos hablar de esas cosas abiertamente”.