CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Luis Miguel hizo honor a su apelativo “El Sol”, y brilló en pletórica Arena CDMX en su primera de siete presentaciones en esta ciudad como parte de su reciente gira mundial; entre éxitos de décadas y duetos virtuales con Michael Jackson y Frank Sinatra, el artista fue aclamado de principio a fin.

El intérprete apareció en el escenario la noche de este lunes con buena puntualidad a los cantos de “Será que no me amas” y “Amor, amor, amor”.

La espera valió la pena para los que aguardaron el regreso de la estrella. A Luis Miguel se le vio pulcro, sonriente y gentil con su gente. La cita para su fanaticada mexicana fue gozada minuto a minuto, en coreos a todo pulmón de principio a fin.

El artista con poco más de 40 años de trayectoria acudió ataviado de elegante traje negro, considerando “Suave” y “Culpable o no”. Aprovechó las emociones exaltadas brindando bienvenida:

¡Arriba México!”.

La correspondencia fue inmediata. Acudió un público en su mayoría de su generación, quien lo vio crecer cuando a la edad de 12 años cuando lanzó su primer disco titulado “Un Sol” (1982).

El también productor musical nacido 19 de abril de 1970, en San Juan, Puerto Rico, posteriormente nacionalizado mexicano, cautivó entre sensibilidad y romanticismo perfilando “Te necesito”, “Hasta que me olvides”, “Dame”, “No sé tú”, “Solamente una vez” y “Somos novios”.

El recital fue custodiado por una orquesta de estilística big band. La producción edificó una pantalla gigantesca a telón de fondo. Desde los accesos se obsequiaron pulseras multicolores para iluminar cada tema en un mar estelar.

En una sesión especial entonó “Sonríe” a dueto con un virtual “Rey del pop” Michael Jackson (1958- 2009) proyectado en la plasma. Para “Come Fly With Me”, obra compuesta por Jimmy Van Heusen (1913- 1990) con letra de Sammy Cahn (1913- 1993), se observaba al legendario Frank Sinatra (1915- 1998).

El repertorio avanzó ágil y sin pausas, escuchándose “Un hombre busca una mujer”. Luis Miguel agarró en sus manos una cámara y modo de una “selfie” permitió ver su sonriente rostro y dar paneo hacia la multitud, dando visión al coloso de Azcapotzalco lleno a reventar a los ritmos de “Cuestión de piel” y “Oro de ley”.

Con buena energía y condición física, el intérprete de 53 años recorrió distintos puntos del tablado, incluso bailó sutilmente con seductores pasos de pelvis, calando los corazones en “Fría como el viento”, “Tengo todo excepto a ti” y “Entrégate”.

Despareció unos segundos para una selección musical a mariachi. En un lienzo se dibujaba la bandera de México, ensanchando el pecho de orgullo nacional de los reunidos oyéndose “El son de la negra” y “Guadalajara”.

“Luismi” retomó velozmente -ya sin saco- “La fiesta del mariachi” y “La Bikina” del maestro Rubén Fuentes (1926-2022), así como “La media vuelta” creada por “El Rey” José Alfredo Jiménez (1926-1973).

Las nostalgias poperas en revuelo sonaron vía “No me puedes dejar así”, “Palabra de honor” y “La incondicional”, desatando suspiros de la audiencia. Flotaban globos negros sobre la plancha a los ritmos de “Te propongo esta noche” y dar continuidad a un ambiente de fiesta en “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul”, “Isabel” y “Cuando calienta el sol”.

Casi dos horas de espectáculo se fue volando en el tiempo, los insaciables clamaban “¡otra, otra, otra!”. Luis Miguel custodiado por sus músicos, alzó las manos en señal de triunfo. Huía veloz lanzando besos al horizonte multitudinario. La Arena CDMX le recibirá nuevamente este 21, 22, 24, 25, 27 y 28 de noviembre.

Cabe señalar que la controvertida celebridad donó 10 millones de pesos para la reconstrucción de viviendas en la ciudad de Acapulco, Guerrero, tras la devastación por el paso del huracán Otis.