CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El jueves 5 se estrenó en México El Exorcista: Creyentes, con lo que el público tiene la posibilidad de ver nuevamente en la pantalla grande a Ellen Burstyn, quien protagonizó la primera entrega de la franquicia interpretando a Chris MacNeil, la madre de Reagan, la niña poseída.

Sin embargo, aunque David Gordon Green, director de la cinta, afirmó en entrevistas que participó como asesora técnica del proyecto, Linda Blair, quien personificó en la primera producción de la saga a Reagan MacNeil, la niña poseída por el demonio Pazuzu y exorcisada por los padres Merrin y Karras, no es parte del reparto de esta nueva película.

El Exorcista, filme de 1973, fue nominado a 10 Premios Oscar, y la actuación de Linda Blair le valió ganar un Globo de Oro como mejor actriz de reparto. Desde entonces la vida de Blair ha transcurrido entre escándalos, abuso, relaciones tóxicas, hasta convertirse en activista y escritora.

Víctima del fanatismo  religioso

Cuando se estrenó El Exorcista, Linda tenía 14 años de edad. Siendo una adolescente, sufrió constantes agresiones por parte de fanáticos religiosos. Por un lado, creyentes del demonio alegaban que con su papel se estaba burlando, y devotos cristianos la acusaban de profanar a Cristo.

Incluso Blair recibió amenazas de muerte, por lo que la empresa productora de la cinta, Warner Bros, tuvo que brindarle un servicio de seguridad privada a ella y su familia durante seis meses.

Secuelas físicas

También, según reveló Linda en una entrevista, las escenas grabadas en la cama de su habitación, le dejaron lesiones debido a que en el proceso de filmación se buscaba la reacción mas natural posible del reparto y se utilizaron poleas que la jalaban para lograr movimientos violentos.

Eso provocó a la actriz daños que aún resiente, “me fracturó la columna vertebral inferior” comentó Linda Blair, quien requirió una operación que le realineara la espalda misma que le provocó un dolor crónico que no la dejó llevar su vida de una manera normal.

Sexo, drogas y Rock and Roll

Con 15 años de edad, Linda inició una relación amorosa con Rick Springfield, 10 años mayor que ella. De ello habla el propio Springfield en su autobiografía titulada Late, Late at Night, donde comenta: “Fui su primer amante y ella era una aprendiz entusiasta”.

Para 1977 se estrenó una nueva producción. Después de haber participado en tres producciones con una baja recepción, la actriz estadunidense aceptó participar en una secuela del filme que le dio fama: Exorcista II: el hereje, donde interpretó nuevamente a Reagan.

Esta segunda entrega ya no fue dirigida por quien lo hizo en El Exorcista, William Friedklin, sino por el británico John Boorman, quien a pesar de que en su carrera cuenta con cuatro nominaciones a los Premios Óscar y dos premios del Festival Internacional de Cine de Cannes, no logró una recepción positiva.

El crítico de cine Stephen H. Scheuer opinó al respecto: “puede ser sólo la peor secuela de la historia del cine, es estupefaciente, aburrida, insípida y no da miedo”. Incluso el mismo Boorman declaró: “el pecado que cometí fue no darle al público lo que quería en términos de horror”.

A finales del año se estrenó la segunda interpretación de Linda como Reagan. Para entonces mantenía una nueva relación con otra estrella de rock, Gary Rossington, guitarrista de Lynyrd Skynyrd.

Entre las anécdotas de la pareja destaca cuando Blair y Rossington se encontraban en el velorio del cantante de la banda, Ronnie Van Zant que había fallecido en un accidente de avión junto a otros dos compañeros, y una redada policial derivó en la detención de la actriz acusada de tráfico de cocaína y anfetaminas. Poe esta razón Linda cumplió una condena de tres años en libertad condicional.

En 1981, tras varios romances con estrellas de rock, inició una relación con Rick James, famoso por sus orgías y su adicción al crack. La relación fue violenta. James golpeaba constantemente a Blair, pero lo que puso fin a la relación fue el aborto que Linda se realizó sin avisar a su pareja.

Como intento de dar un nuevo impulso a su trayectoria profesional posó desnuda en la revista Playboy, pero su carrera seguía en picada, al menos en lo que respecta a grandes papeles.

Linda Blair colaboró en varias producciones filmográficas, todas de bajo alcance, hasta que en 1990 fue invitada a participar como protagonista en “Reposeída” una parodia de El Exorcista. Esta película ganó un premio Golden Raspberry, que se otorgan a lo “peor del cine”. El reconocimiento fue por “peor canción original”.

Una vida como activista y escritora

Linda Blair decidió, más tarde, renunciar a la actuación y dedicarse a su verdadera pasión: los animales. Invirtió todos sus ahorros en la Linda Blair WorldHeart Foundation, una organización sin fines de lucro que se dedica a rescatar y rehabilitar a los animales abandonados. También escribió un libro sobre alimentación vegana y creó su propia línea de ropa.