Britney Spears
Un fragmento de las esperadas memorias de Britney Spears
Cuenta cómo vivió los momentos más icónicos de su carrera (el videoclip de ...Baby One More Time, su actuación con la serpiente, su beso con Madonna), pero también cómo le afecto el escrutinio a su cuerpo, a su sexualidad y a su (tal y como ella misma revela, falsa) virginidad.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- "Quería esconderme, aunque también quería ser vista. Si todo el mundo me miraba, me convertía en otra persona. Sentía que cualquier cosa era posible", cuenta Britney Spears en sus memorias, el libro La mujer que soy será lanzado este jueves por Random House Grupo Editorial simultáneamente en España y Latinoamérica.
"Fueron tantas las ocasiones en las que tuve miedo de hablar porque me aterraba que alguien pensara que estaba loca. Pero ahora he aprendido la lección, por las malas. Tienes que decir lo que sientes incluso aunque te dé miedo. Tienes que contar tu historia. Tienes que alzar tu voz", escribe la cantante.
El libro revela por primera vez aspectos desconocidos de una de las mejores artistas de la historia de la música pop. "Escritas con una franqueza y un humor extraordinarios", las memorias, asegura la editorial "ilustran el poder imperecedero de la música y el amor".
Britney cuenta cómo vivió los momentos más icónicos de su carrera (el videoclip de ...Baby One More Time, su actuación con la serpiente, su beso con Madonna), pero también cómo le afecto el escrutinio a su cuerpo, a su sexualidad y a su (tal y como ella misma revela, falsa) virginidad. También explica por fin todo lo que ocurrió con Justin Timberlake.
"Yo quería ser una estrella como Madonna, Dolly Parton o Whitney Houston. También tenía sueños más sencillos, sueños que parecían aún más difíciles de conseguir: “Quiero que mi padre deje de beber. Quiero que mi madre deje de gritar. Quiero que todos estén bien”. Con mi familia, cualquier cosa podía salir mal en cualquier momento. Yo no tenía ningún poder. Solo cuando actuaba era invencible de verdad. De pie en una sala de reuniones de Manhattan frente a una mujer que podía hacer mis sueños realidad, al menos había algo que sí dependía por completo de mí".
Spears por fin cuenta qué hay detrás de las imágenes más emblemáticas de su carrera. Como el día en que bailó con una serpiente enrollada:
"Se pasó la actuación convencida de que esa pitón albina de dos metros la iba a matar, pero bailó como si nada. «Todo lo que sabía era que debía bajar la mirada, porque sentía que si la alzaba y encontraba sus ojos me mataría. La serpiente puso la cabeza justo delante de mi cara y empezó a sisear. No viste esa toma en la televisión, pero ¿en la vida real? No dejé de pensar: “Joder, ¿en serio? Esta serpiente me está sacando la puta lengua”.