Alex Lora

Alex Lora celebra 55 años rocanroleando; devela placa por llenos totales en la Arena CDMX

A más de medio siglo de la fundación del grupo original Three Souls in my Mind (1968), el cantante demostró una energía inagotable de principio a fin, entregándose incesantemente a sus seguidores.
lunes, 2 de octubre de 2023 · 15:00

CIUDAD DE MÉXICO (APRO).– Con develación de placa, mentadas a los “políticos rateros” y un concierto de poco más de cuatro horas en la Arena Ciudad de México, Alex Lora celebró 55 años de rocanrolear acompañándose de su banda El Tri, a la que se agregaron una amplia selección de músicos invitados.

Alex Lora en la Arena CDMX el 1 de octubre de 2023. Foto: José Manuel Jiménez

Para calentar motores, la noche de este domingo 1 de octubre Alex y Chela Lora develaron una placa conmemorativa del concierto, misma que fue entregada por representantes de Zignia Live con motivo de cuatro conciertos con localidades agotadas en la Arena CDMX, ocurridos en el mes de octubre durante 2013, 2019, 2021 y 2023.

Así, la reluciente Arena cobijó al rockero de 70 años con vuelos entre un ritual prehispánico que iniciaron con “El boogie de El Tri” y su versión aguardientosa del “Himno Nacional”.

En conexión con su raza, el líder chilango hizo gala de su característico vocabulario colorido:  

“¡Chinguen a su madre los pinches políticos rateros hijos de puta!”.

Al rugir de las multitudes en correspondencia, adicionó devoto:

“¡Viva la Virgen de Guadalupe! ¡Viva México, cabrones! ¡Y que viva el rocanrol!”.  

Alex Lora. Foto: José Manuel Jiménez

A más de medio siglo de la fundación del grupo original Three Souls in my Mind (1968), el cantante demostró una energía inagotable de principio a fin, entregándose incesantemente a sus seguidores. A la par, la fanaticada coreó a todo pulmón cada una de las rolas, bailando y brincando durante el maratónico espectáculo. Acudió un público diverso, desde los coetáneos de antaño, sumándose una nueva ola generacional de adeptos y familias con sus pequeños hijos.

“¿Estamos siendo felices?”, expresó el gritante mayor seguido de afirmar que los presentes eran “¡La raza más chida!” y “¡Todo sea por el Rocanrol!”.

En ánimos de festejo dijo:

“¡No cualquier día se cumplen 55 años, por eso tenemos un chingo de invitados muy chingones!”.

 Convidó inmediatamente a Toño Lira (Lira N' Roll) resonando “María”. La extensa celebración incluyó “Perro negro y callejero” y “El muchacho chicho”.

Cada uno de los invitados fueron recibidos con ‘cariñosas rechiflas’ y coreos de “¡culero, culero, culero!”. Así le sucedió al cantautor de pop Aleks Syntek vía “Unos quieren subir”.

La buena vibra se extendió en la pachanga escuchándose “Abuso de autoridad”, “Difícil” y “El dueño del mundo”. Escoltándose del Coro de la Basílica se interpretó un fragmento del “Ave María”, prosiguiendo “Virgen Morena”, una introducción al “Pescador de hombres” y adicionando “Solamente Dios”.

Los cuerpos danzaban en “Oye cantinero”, continuando una serie de artistas participantes. En dosis de metaleras, los legendarios Next y Leprosy rasgando “Sara” y “De tripas corazón”. Benito y su Sonora al son de una adaptada “La Boa” al estilo jocoso de Lora. Junto al cantante español Cirilo se sintió “Mente rockera” y el estallido de emociones lo diseñó “Chavo de onda” cantada por Moderatto, al mando de Jay de la Cueva “Bryan Amadeus”.

El vigoroso concierto extendió “Chilango incomprendido” y “Pobre soñador”. El Mariachi Misterio alegró la fiesta en “Triste canción”, “Cielito lindo” y “El rey”.

Sin faltar se enlistó “María Sabina” y “Todo me sale mal”, tema en colaboración con su camarada conocido como “Ojitos de Huevo”, agregado a Rod Levario en “Asalto chido”

Su esposa y “domadora” Chela Lora emergió junto a su inseparable Alex al ritmo de “Nostalgia” y “Chavo de onda”.

En aderezo, la Big Band Jazz de México agasajó en adaptaciones instrumentales para “Triste canción”, “ADO” y “Las piedras rodantes”. El finiquito fue entonado en “¡Qué chingón!”. Todos los músicos participantes en el escenario cobijaron a Alex Lora en gratitudes y el éxtasis de los reunidos en incansable regocijo.

 Acercándose a los filos de la medianoche el adiós inexorable se cimentó en el clásico aullido: “Recuerden niños el rocanrol es un deporte, practíquenlo. ¡Y que viva el rocanrooooooooooooool!”.

Comentarios