contraplano
“Ella dijo”: el violador al descubierto
Cuántos Harvey Weinstein andarán sueltos por ahí, se preguntan las reporteras Megan Twohey y Jodi Kantor mientras investigan los casos de acoso sexual del magnate de Hollywood Harvey Weinstein.MONTERREY, NL (apro).- Cuántos Harvey Weinstein andarán sueltos por ahí, se preguntan las reporteras Megan Twohey (Carey Mulligan) y Jodi Kantor (Zoe Kazan), mientras investigan los casos de acoso sexual del magnate de Hollywood.
Ahora ya se sabe que el poderoso empresario de la industria cinematográfica ha sido encontrado culpable de numerosos casos de violación y que pasará el resto de su vida en prisión.
Sin embargo, en "Ella dijo" (She said, 2022) era necesario contar la historia que hubo detrás del reportaje de The New York Times en el que las comunicadoras se sobrepusieron a la renuencia de las víctimas y a las amenazas que recibieron, para publicar una de las piezas periodísticas más sólidas e influyentes del nuevo milenio, que provocó la transformación de los hábitos sociales y laborales en todo el mundo, e impulsó de manera definitiva el movimiento de denuncia #MeToo contra el acoso.
Por supuesto, la difusión de sus hallazgos le dio un gran empujón al deleznable millonario hacia la celda que actualmente ocupa.
Basada en el reportaje, la directora Maria Schrader recompone todo el trabajo de investigación que llevó a la caída de Weinstein y lo expuso como un monstruo depredador que, durante décadas, atacó mujeres y las ultrajó, contemplado por un sistema que garantizaba su impunidad.
Aunque la anécdota tiene necesarios componentes de ficción para hacer cinematográfico el drama, se percibe una gran pasión reporteril de Twohey y Kantor que, apegadas a las reglas del profesionalismo, escudriñaron en el pasado, acudieron directamente a las afectadas, y se respaldaron en personas que estaban resentidas con el comportamiento vulgar del poderoso jefe de la compañía Miramax que gozaban de soberanía para arruinar las carreras de quienes lo contradecían.
Como un homenaje al oficio, Schrader entiende bien los medios masivos, y el trabajo de los sabuesos de la prensa, por lo que recurre mucho a sitios aislados, charlas de café, espacios abiertos, recursos para garantizar intimidad, secretos, discreción. La cámara también hace su trabajo, al colocarse afuera de las habitaciones, para echar una mirada distante e intrusiva, que acentúa el trabajo transgresor de quienes hacen las entrevistas y hurgan en documentos.
Los veteranos actores Patricia Clarkson y Andre Braugher brillan como los directivos del diario, verdaderos líderes que lidiaron con templanza y buenas armas de astucia las intimidaciones del millonario y su acucioso equipo de abogados ladinos que buscaron impedir la publicación.
El recorrido entero es de indignación y enfatiza el hecho de que quienes escribieron la historia fueron mujeres. Su solidaridad con la causa es evidente. Las mismas reporteras, amas de casa, casadas y con familia, deben desdoblarse para convertirse en profesionales dispuestas a soportar los relatos de incidentes de violencia provocados por el depredador que, como se demuestra, trabajaba amparado en su dinero y con una legislación que estaba de su lado.
Los hombres tienen una participación destacada en la historia, pues las reporteras están rodeadas de figuras masculinas positivas. Se enfatiza que el género no es de naturaleza nefasta y que, afortunadamente, la mayoría no es como el acusado. En el hogar, ellos son quienes comprensivamente se ocupan de los hijos, mientras ellas lidian una desgastante batalla por encontrar la verdad. Y en el periódico también son respaldadas por el director y el editor, así como el abogado de la empresa, que están constantemente a su lado para darles apoyo.
“Ella dijo” es una película que, pese a ser contemporánea, recordará por siempre el tiempo aciago de la humanidad en que habitó Harvey Weinstein, y el inicio de una lucha contra el abuso que, parece, será perpetua, aunque contará siempre con aliadas, como estas dos valientes reporteras.