Cultura
Las pinturas de José Antonio Farrera llegan al Museo de la Ciudad
Con una maestría técnica, donde el pintor ha optado por una paleta amplia y rica para abordar la piel humana, y una sobriedad en sus fondos sin referentes contextuales, sus retratos y desnudos llevan a confrontar al que mira no sólo con lo pictórico sino también con lo corporal y lo humano.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).-).- “Piezas para un museo” es el título de la exposición de pinturas que se exhiben en el Museo de la Ciudad, del artista mexicano Antonio Farrera (1964).
Con una museografía excelente y un montaje impecable se ha realizado una cuidadosa selección de 45 obras, trabajadas durante 12 años.
Retratos, desnudos femeninos y un par de autorretratos han sido desplegados en cinco salas del recinto.
Obras de gran formato en su mayoría, revelan un oficio y un lenguaje propios.
Se ha clasificado el trabajo del artista dentro de un concepto de simbolismo no narrativo y una figuración expresionista.
Con una maestría técnica, donde el pintor ha optado por una paleta amplia y rica para abordar la piel humana, y una sobriedad en sus fondos sin referentes contextuales, sus retratos y desnudos llevan a confrontar al que mira no sólo con lo pictórico sino también con lo corporal y lo humano.
En esta producción, según ha manifestado el escritor José María Espinasa, director del museo, “la pintura figurativa y el retrato son una piedra de toque de las intenciones del artista, pues al igual que el desnudo son una aproximación al ser de la persona”.
En cada pieza hay un atrevimiento para abordar al modelo y mostrar a través de su técnica y sensibilidad un ser que vibra y que parece afirmar su existencia, porque hay alguien que lo mira con curiosidad y asombro.
A su vez, el pintor ha manifestado su interés por desarrollar una identificación técnica formal, y esto se advierte en las variadas técnicas que utiliza, destacando la materialidad a través del empaste, veladuras, incisiones, estratos y grafismos, lo que él define como pintura superlativa. Su trabajo revela una admiración y estudio de los grandes maestros de la pintura occidental.
La trayectoria académica y profesional del artista se confirma a través de su currículum, pues ha merecido reconocimientos, premios y becas, y ha tenido varias exposiciones colectivas e individuales.
La muestra permanecerá abierta al público hasta la primera semana de febrero, en José María Pino Suárez 30, Centro Histórico, alcaldía Cuauhtémoc.