CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).–El 24 de noviembre de 1957 el pintor Diego Rivera murió en los brazos de Guadalupe Rivera Marín. Ese fue su último encuentro; 66 años después, la hija del muralista y de la escritora Guadalupe Marín, falleció este domingo. A pesar de que el nombre de su padre siempre la acompañó, Rivera Marín forjó su propia historia. 

El fallecimiento fue confirmado por Leticia Vallín, encargada de la vinculación institucional de la Fundación Diego Rivera. 

"Siempre al frente tu incansable trabajo, la jefa,mi jefa, vaya bien Lupita buen camino siempre", escribió Vallín en su cuenta de Twitter. 

Nació el 23 de octubre de 1924, estudio Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde además obtuvo un doctorado. Impartió clases de posgrado en la Facultad de Derecho y fue directora del Centro de Estudios de la Revolución Mexicana, además presidenta del Colegio del Bajío del Colegio de México (Colmex). Se acercó a la política, pues fungió como diputada federal y senadora, y delegada de la entonces delegación Álvaro Obregón.

En tres ocasiones ocupó una curul en la Cámara de Diputados federal y una en el Senado de la República por el estado de Guanajuato; se desempeñó como embajadora de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con sede en Roma, Italia, y presidió la Fundación Diego Rivera, que se creó para preservar la figura y obra de su padre.

Se destacó como impulsora de programas sociales en beneficio de mujeres indígenas, particularmente de las comunidades Mazahua y Otomí.

Sostuvo una relación con Juan Manuel Gómez Morin, hijo de Manuel Gómez Morin, fundador del Partido Acción Nacional (PAN), con quien tuvo a su hijo Juan Pablo en 1947.

En 2012 publicó Los círculos de los Dioses y La sabiduría de los dioses, bajo el sello de Penguin Random House.

En abril de 2006 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), le reconoció su trayectoria y la reconoció con la "Medalla al Mérito Ciudadano 2016".

“México desgraciadamente ha decaído después de un periodo de su historia en que se hizo notar en el mundo. No nos dejemos doblegar por las malas circunstancias que vivimos. Tenemos que salir de esta crisis de pensamiento, política y económica”, dijo en aquella ocasión.