Godard
Godard como mito “se construyó a sí mismo”: Jean-Christophe Berjon
Entrevista con Berjon (Luçon, Francia, 1964), crítico de cine, exagregado audiovisual en la Embajada de Francia en México, titular de uno de los encuentros cinematográficos más importantes del mundo.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Para el presidente del Festival Biarritz de América Latina, Jean-Christophe Berjon, el cineasta franco-suizo Jean-Luc Godard buscó crear en sí mismo un mito, y lo logró, incluso hasta en su final, pues el creador de “Alphaville” (1965) falleció en una muerte asistida a los 91 años.
Berjon (Luçon, Francia, 1964), crítico de cine, exagregado audiovisual en la Embajada de Francia en México, titular de uno de los encuentros cinematográficos más importantes del mundo, en medio de los últimos detalles y ajustes del festival Biarritz --26 de septiembre al 2 de octubre--, se dio tiempo para responder a esta agencia sobre Godard, de quien afirmó que era un “símbolo de la genialidad”:
Buscó crear a una leyenda, un ‘mito Godard’, y lo logró a través de su obra, a través de su vida, de su manera de provocar a la sociedad mediante el cine, y hasta en la manera que eligió para morir. Claramente construyó su leyenda hasta el final, y siento que todo eso caracteriza muy bien toda su vida”.
Unas horas después de su muerte en Ginebra, Suiza, se supo la noticia de que recurrió a la asistencia legal para una partida voluntaria, pues “estaba afectado por multiples enfermedades incapacitantes”, según refirió su asesor Patrick Jeanneret.
Berjon enlistó cintas iniciales como “Le Mépris" (1963), "Bande à Part" (1964) y “Alphaville" (1965), pero destacó de su producción dos en particular, “Pierrot el loco” (1965) e “Historia del cine” (1989-1999). Si bien hizo una mención a “El libro de las imágenes”:
Lo maravilloso de Godard fue que nunca dejó de tomar riesgos, hasta en sus últimas películas como “El libro de imágenes” (2018). Puedo decir que fue la más atrevida que vi durante la presentación de un festival, que un señor de 90 años se midiera con jóvenes de 20-30 años.
“Hablamos de alguien que es realmente un modelo a seguir, alguien que provocó a la par en la dimensión visual, de sonido, de edición al igual que en la de intrusión del autor. Se convirtió en un personaje y su manera de pensar el cine era como una comunión entre él y una extravagancia intelectual y artística absolutamente fuera de serie, y a su vez de una manera muy honesta. Curiosamente no es el cineasta que en lo personal me haya interesado más en la historia del cine, pero sin duda no puedo no calificarlo como lo que es, un genio, un símbolo de la genialidad y de la provocación intelectual que puso su vida en juego en cada momento de su creación artística.
“Godard es el símbolo absoluto de la Nueva Ola francesa, una ola que coincidió con nuevas olas en muchos países: Inglaterra, Italia, y si hablamos de América Latina, del Cinema Novo de Brasil”.
También se refirió a su faceta de crítico de cine (anterior a la de cineasta):
“Fue bastante arrogante, provocador, se atrevió a lo que muchos críticos no hacen, se sentía muy seguro de sí mismo”.
Con su grupo (Francois Truffaut, Eric Rohmer y Claude Chabrol)
“Tomaron el riesgo absoluto de lanzarse más o menos reinventando todo, casi destruyendo-construyendo cosas, tenían esta obsesión de ir contra el conformismo burgués dentro de la creación cinematográfica, aunque sin duda Godard fue siempre más el teórico”.
Como crítico en los cincuenta en la revista “Cahiers du Cinéma” empleó el pseudónimo de Hans Lucas.
Con motivo de su deceso, Marcos Uzual, redactor-jefe de esa publicación, escribió:
“Su inventiva y su insolencia nunca se debieron a un simple deseo de sacudir, de provocar o menos aún de seguir las modas. Como todos los grandes (Picasso, Matisse, Joyce…), su arte estaba enraizado en un gran conocimiento de los antiguos”.