Morelos
Murió el periodista Mario Casasús en Cuautla
El escritor y periodista Mario Casasús Figueroa falleció este jueves 28 de julio a los 42 años, en su casa de Cuautla, Morelos.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Acucioso investigador de las vidas de Pablo Neruda, Ignacio Manuel Altamirano y José Agustín, así como del movimiento zapatista, el escritor y periodista Mario Casasús Figueroa falleció este jueves 28 de julio a los 42 años, en su casa de Cuautla, Morelos.
Apenas el sábado 23, el también historiador, tataranieto de Altamirano y poseedor de un archivo inédito del escritor decimonónico originario de Tixtla, Guerrero, llevó a cabo un homenaje al reconocido fundador e integrante de la Onda, José Agustín, al cual asistieron el propio autor de “La Tumba” y su hijo Agustín “Tino” Ramírez.
Ahí presentó su libro “José Agustín en Morelos”, en el cual incluyó el cuento inédito “Feliz cumpleaños”, de Agustín. Participaron en el evento, realizado en los Patios del Tren Interoceánico, Hernán Lara Zavala, José Antonio Aspe, Enrique Serna y el fotógrafo Barry Domínguez.
La víspera del homenaje, Casasús detalló a la reportera Niza Rivera, de Proceso, el programa del homenaje y le adelantó que estaba gestionando para que se nombrara al acapulqueño “Ciudadano Distinguido de Cuautla”, en donde radica desde 1975, y el nombre de “José Agustín” para la Sala Principal de la Biblioteca Municipal de dicha ciudad, así como la promoción para que la Universidad Autónoma del Estado de Morelos lo reconozca con el doctorado Honoris Causa.
Le contó que para la realización de su libro tuvo acceso al archivo del autor guerrerense. Y le informó que puede consultarse parte del volumen en esta liga.
https://libertadbajopalabraz.wordpress.com/portfolio/jose-agustin-en-morelos/.
Casasús recién publicó en 2019 “un hallazgo”: el libro póstumo de Jesús Sotelo Inclán, “Raíz y razón de Altamirano”. Así lo informó a través de un correo electrónico a Proceso, y lo definió como “la mejor biografía sobre mi tatarabuelo”. Recordó también que, con el corresponsal Jaime Brito, publicó en el semanario Proceso el destino de los documentos de Emiliano Zapata que Sotelo Inclán resguardaba y “terminaron en manos de Carlos Salinas de Gortari”.
En el reportaje publicado el 5 de abril de 2020, reveló a Brito que su hijo, Guillermo Sotelo Inclán, “vendió en abril de 1991, en 5 millones de pesos, el archivo al entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, quien decidió entregarlo al pueblo de Anenecuilco en un acto público en ese mismo año”, pero añadió que en realidad el intercambio fue por 9 millones de pesos y que desde entonces los archivos han estado ocultos en una caja fuerte en el Museo Casa de Zapata.
Autor también de libros como “La gestión de la Fundación Neruda” y “Pablo Neruda en Morelos”, y coautor de “El exilio latinoamericano en México”, “La caravana del consuelo” y “El sobre asesinato de Neruda”, Casasús (Cuautla, 1980) falleció luego de haber padecido por varios años un severo daño renal.
Realizó estudios de Psicología en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, en Cuernavaca; estancias académicas en la Universidad de La Habana, Cuba; en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, en Chile, y Periodismo de Investigación en la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo, en Argentina.
Publicó en coautoría los libros “El exilio latinoamericano en México” (2007), “La caravana del consuelo” (2011), “El doble asesinato de Neruda” (2012) y “Altamirano. Vida. Tiempo. Obra” (2014).
El periodista, colaborador del diario chileno El Clarín, fue entrevistado en varias ocasiones por Proceso. El 23 de mayo de 2011, habló con el corresponsal del semanario en aquel país, Francisco Marín, sobre el destino de los bienes de Neruda. Lamentó que estuvieran bajo control de la Fundación que lleva el nombre del poeta, que comercializaba, dijo, hasta con su nombre, y señaló a Matilde Urrutia como “responsable de entregar en bandeja de plata el legado de Neruda a lo peor del pinochetismo, que está representado por Juan Agustín Figueroa (director de la fundación)”.
En redes sociales, los institutos Nacional de Bellas Artes, Morelense de Radio y Televisión, Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, el Museo Casa de Morelos, así como amigos y colegas, expresaron su pesar y sorpresa por la muerte de Casasús, cuyos restos fueron cremados, sin apenas haber dado tiempo para su despedida.