CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Para los 66 músicos militares egresados de las mejores academias de música de México, 40 hombres y 26 mujeres, no se trata de combatir la violencia que prolifera en nuestro país con armas, sino con sus instrumentos musicales.

Hablamos de la Orquesta Sinfónica de la Secretaría de la Defensa Nacional (OSSDN), fundada en marzo de 1993 por su entonces director, Raúl García Velázquez, teniente músico auxiliar quien inició la agrupación musical como una Camerata del Ejército Mexicano.

En 2005, la OSSDN cambió su nombre a como hoy la conocemos, a cuya batuta principal se halla el capitán primero y músico Raúl Tito Peña Lira, quien asegura que el objetivo de la orquesta es mostrar “la otra cara” que tiene la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena):

“Ya que una de las misiones generales del ejército es realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país, ahí es donde participamos nosotros realizando también conciertos en cercanía con la gente y llevando arte y cultura al pueblo de México.

“Históricamente los gobiernos de los Estados Unidos Mexicanos y sus ejércitos hemos sido muy solidarios cuando ocurren desastres y tenemos que auxiliar a la población. Aunque somos músicos de formación, el Ejército mexicano nos capacita permanentemente en el manejo de armas, derechos humanos, búsqueda de personas, paracaidismo, entrenamiento con canes y defensa personal, entre otros. Siempre estamos preparados por si es necesario apoyar en el Plan DN-III en caso de desastre”.

Entrevistado en las oficinas de la fastuosa dependencia castrense al poniente de la capital mexicana, Peña Lira destaca:

La Sedena también cuenta con un mariachi, un Ensamble Folklórico, un Trío, 12 bandas regionales distribuidas por cada región militar del país y hasta un importante ensamble de jazz. De tal manera que el interés de nuestras autoridades siempre ha sido promover la cultura, la música clásica y la música popular, para bienestar de personas de la tercera edad, adultos, jóvenes y la infancia.”

En 2005, tras los estragos que provocó en el Golfo de México en Estados Unidos el huracán Katrina, el Ejército mexicano trasladó soldados y comedores móviles para apoyo de los afectados en Luisiana, estado con una proverbial tradición musical.

En agradecimiento, aquel país envió músicos de Nueva Orleans a tierras mexicanas para ofrecer un concierto en la Escuela Médico Militar. Fue entonces cuando surgió el interés de crear el ensamble de jazz con seis músicos, bajo la dirección del teniente Salvador Patiño Lara, saxofonista.

“Tuve el honor de ser director de ese ensamble del 2011 al 2015”, refiere Peña Lira, quien considera al Palacio de Bellas Artes uno de los recintos predilectos de la OSSDN donde las conmemoraron el 107 aniversario de las Fuerzas Armadas (www. gob/sedena).

Es notable ver cómo la orquesta al mando del capitán primero músico presenta programas públicos donde se destacan “El Huapango de Moncayo”; el “Danzón número 2”, de Arturo Márquez y canciones de la cultura popular como el “Listón de tu Pelo”, de los Ángeles Azules, o “La Dosis Perfecta” de Panteón Rococó.

Concluye elogiando al Mariachi de la Sedena, que dirige el mayor Pablo del Rosario Castro, porque “suele gustar con sus versiones a canciones típicas memorables tipo ‘La Malagueña’, ‘Deja que Salga la Luna’, ‘Tu voz’ y ‘De qué manera te Olvido’.”

Así, Raúl Tito Peña Lira se vanagloria de mostrar su amor por el pueblo mexicano “y no nada más por defender a los ciudadanos y proporcionarles seguridad, sino además dando a nuestra nación la mejor de nuestras armas: el amor por la música”.