LEÓN, Gto. (proceso.com.mx).– Tras dos años de ausencia física debido al covid-19, la 33 edición de la Feria Nacional del Libro de León (Fenal) se efectúa en el Poliforum León, y la Academia de Policía de esta ciudad participa como invitada con 77 de sus más de 120 cadetes que la conforman.

Participan 100 editoriales y habrá presentaciones de libros, conferencias, conciertos y talleres, entre otras actividades.

Héctor Edgardo Quilatán, director general de la Academia Metropolitana de Seguridad Pública, informó que intervienen en la Fenal porque “hay un interés de que exista aquí un espacio para los jóvenes cadetes, futuros oficiales de policía”.

Escucharán conferencias y asistirán a los talleres, en general estarán presentes en todos los actos que se ofrecen. Quilatán agregó:

“Es esencial la cultura en la formación. La instancia policial es un ente de servicio, esa es su función. Entonces, una educación fortalecida, ¡claro! que garantiza un servicio distinto y mejor para la sociedad. ¿Qué es lo que más leen los policías? Algunas casas editoriales pensaban que sólo les gustaba la novela policiaca, y no es así, el policía lee de todo y los policías debemos de leer”.

Explicó que sólo concurren 75 alumnos de esta institución porque ayer ingresó la nueva generación y se hallan en un proceso distinto a los demás.

–Facilitarles la sensibilidad cultural, ¿qué les puede aportar en este momento?, cuando la sociedad los percibe “como ignorantes” o insensibles.

–Eso se percibe, pero esto ayudará a la profesión de servicio policial. La literatura sin duda aporta la sensibilidad, la empatía y los humaniza.

En tanto, Mario Méndez, director del Instituto Cultural de León, enfatizó:

“Queremos desmitificar la figura del policía. Que la academia se convierta en una inspiración para los jóvenes. El Instituto Cultural, junto con la Delegación Regional de Educación, estamos proponiendo un proyecto de formación integral para que se pueda concatenar con el programa académico que ellos llevan, y poder incluirles clases culturales para que se desarrollen de manera integral como seres humanos, y tener los policías que reclama la ciudadanía. Es un proyecto piloto sin antecedentes en la República Mexicana”.

Óscar Salvado Navarro, coordinador jurídico de la Academia de Policías, detalló que se romperán estigmas, “y estamos laborando en el nuevo perfil de los policías”. Resaltó:

“Buscamos ser policías con excelencia”.

Ayer, en la inauguración de la Fenal, Méndez expresó que es una feria con historia:

“Treinta y tres años puede parecer un número cabalístico, qué la edad de Cristo…, qué la edad de la madurez, en fin, sin embargo, es una feria que habla muchas cosas, como que recibiremos a los niños y las niñas, tenemos artistas que iniciaron su presencia aquí, vienen papás que fueron niños Fenal y que hoy traen a sus hijos. Y hoy en día también tenemos un grupo de jóvenes muy especiales para nosotros, los cadetes de la Academia de Policía. Jóvenes muchas gracias por estar aquí, son muy especiales para nosotros”.

Por su parte, Gabriel Pérez, presidente del consejo directivo del Instituto Cultural de León, expresó que inició esta 33 edición de la Fenal con todas las medidas de seguridad y de higiene. Anexó:

“La Fenal no se detuvo durante la pandemia, en el año 2020 se efectuó de manera virtual y en el 2021 fue una feria híbrida, y este 2022 regresamos con una feria totalmente presencial que tanto nos hacía falta. Esperamos que esta feria tenga una derrama económica con alrededor de cincuenta millones de pesos y esperamos que nos visiten más de 60 mil participantes, del 1 al 8 de julio. Deseamos traer más gente de otras ciudades, que la gente nos conozca, y tomé un libro y se dé la oportunidad de visitar este lugar.

“Este es un espacio de esperanza, cultura y apertura hacia los demás”.

Ayer se entregó el Reconocimiento Compromiso con las Letras a Luz de Lourdes Arena de Orozco, quien hace más de 25 años lleva a zonas marginadas posibilidades de aprendizaje y desarrollo. Ella fundó Imagina Biblioteca Infantil, A.C., asociación cuyo objetivo es ser un espacio para que niñas y niños pongan en práctica la lectura y participen en talleres educativos, artísticos y culturales.

La biblioteca se encuentra en una zona donde no había pavimentación, drenaje ni luz y era una zona con mucho pandillerismo. Al principio sufrieron varias veces robos, pero al final a ella la respetan y nunca se enfrentó con ningún tipo de violencia desde hace 21 años.