Marta Aura
Marta Aura, una actriz de primera
Como su personaje de Elia en la obra de El eclipse, de Carlos Olmos, que realizó una temporada con gran éxito, dirigida por Xavier Rojas en 1990, en el teatro que lleva ahora el nombre del director, con la escenografía de David Antón, fallecido hace cuatro años.CIUDAD DE MÉXICO (apro).–El 8 de julio murió a los 83 años la gran actriz Marta Aura, integrante de la Compañía Nacional de Teatro desde 2012. A los 20 años inició su carrera y de ahí no paró de trabajar. Su presencia en el teatro mexicano ha sido constante y luminosa.
Muchas obras donde participó continúan en nuestra mente. Como su personaje de Elia en la obra de El eclipse, de Carlos Olmos, que realizó una temporada con gran éxito, dirigida por Xavier Rojas en 1990, en el teatro que lleva ahora el nombre del director, con la escenografía de David Antón, fallecido hace cuatro años.
La mujer rota, de Simone de Beauvoir, adaptada por María Elena Aura, hermana de Marta, fue una obra que ésta representó por muchos años en diferentes teatros, tanto de la Ciudad de México como al interior de la República. Mujer on the border fue otra que se mantuvo en cartelera un buen tiempo a partir de un texto de Antonio y Javier Malpica, donde se trataba la desolación de una madre que espera el regreso de su hijo radicado en Estados Unidos y que poco sabe de él. La dirigió María Muro, con la cual Marta desempeñó una importante complicidad como directora y actriz, además de entablar una gran amistad. Llevaron a escena este texto, además de Medea de Eurípides y Soy Frida, soy libre de Tomás Urtusástegui.
Marta Aura fue siempre una actriz comprometida con su arte. Trabajó en teatro, radio, televisión y cine, pero el teatro fue su gran pasión. Hizo radionovelas en Radio Educación y Radio UNAM, telenovelas y más de 60 películas. Entre ellas Los motivos de Luz, sobre el caso de Elvira Luz Cruz, donde interpretaba el papel de la abogada, bajo la dirección de Felipe Cazals. Cinta que enfrentó un sinfín de problemas legales aunque finalmente logró su exhibición, no sin una gran multa que tuvieron que cubrir la productora y la distribuidora. Trabajó en Las inocentes, realizada también por Cazals, y el más reciente documental de su hijo Rubén Rojo Aura: Coraje, presentado en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara y donde obtuvo el premio Mezcal a Mejor Actriz.
Coraje es una película atrevida que habla de la vida de Marta y sus relaciones familiares. Aborda su situación reciente en donde estaba perdiendo la vista. Marta, con miedos e inseguridades, logró seguir trabajando, haciendo estrategias para caminar y actuar en el escenario, aun con su dificultad visual. En la Compañía Nacional de Teatro interpretó diversos personajes y salió adelante. Este paisaje de Elenas, dirigida por Sandra Félix, y El círculo de cal y Felipe Ángeles, conducidas por Luis de Tavira, entre otras. Trabajó con Ana Ofelia Murguía en Éramos tres hermanas, escrita por José Sanchís Sinisterra y puesta de él y Gema Aparicio.
Resultó entrañable su participación al igual que el trabajo en El cerco de Leningrado del mismo autor, acompañada de Ana Ofelia Murguía, en donde dos actrices vivían en un teatro cerrado por más de 20 años intentando averiguar un crimen. Se presentaron en el Julio Castillo con gran impacto.
También se involucró en textos de dramaturgos jóvenes, como los de Verónica Musalem. Participó en la obra Nueva York versus El Zapotito, dirigida por Arnaud Charpentier, y Adela y Juana, donde sus actuaciones fueron espléndidas.
Marta Aura siempre sobresalió por la calidad de su interpretación y su compromiso con el trabajo. Su partida es una gran pérdida para el teatro mexicano, pero permanece en la memoria y en nuestro corazón, como ella siempre lo deseó.