ZAPOPAN, Jal. (proceso.com.mx).– El jalisciense Guillermo del Toro externó tajante: “Quiero seguir haciendo animación”, al ser entrevistado por la directora del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), Estrella Araiza.

La charla, de alrededor de media hora, fue sobre el proceso creativo de la ya tan esperada película de animación “Pinocho”. Cabe destacar que la conversación, grabada por Zoom, y proyectada en la Cineteca FICG UDG, donde el ganador del Oscar a Mejor Director y Mejor Película por “La forma del agua” también enfatizó:

“El amor que tengo por la animación no es una cosa pasajera, fue mi primer amor en Super 8 y es defender el origen de lo que yo creía que era el cine y para mi ha sido un regreso muy largo, 15 años. Al terminar el ‘Laberinto del fauno’ replanteé la idea que he logrado hacer, que es volver a la animación”.

“Pinocho”, ambientado en la Italia de Benito Mussolini, es un musical animado en stop motion, dirigido por Del Toro y Mark Gustafson. Está basado en el cuento clásico de Carlo Collodi acerca de la marioneta de madera que mágicamente cobra vida para reparar el corazón de un tallador de madera afligido llamado Geppetto. Se estrenará en diciembre del 2022 en Netflix.

Ante la interrogación de por qué “Pinocho”, Del Toro detalló:

“Hay ciertos personajes, yo creo que 10 o 15 en la historia de la literatura, de los cuales puedes hacer tantas variaciones como quieras, y son personajes que incluso la gente, aunque no lo ha leído las novelas, se interesa con los principios del personaje, Tarzán, Sherlock Holmes, Frankestain y Pinocho.  Este último es uno de esos muy selectos personajes que admite nuevas versiones de acuerdo a cada voz que quiere cantar esa canción”.

El también realizador de “Mimic”, “El espinazo del diablo”, “Hellboy” y “El callejón de las almas perdidas” rememoró que hace muchos años empezó con cortos la animación en plastilina en Super 8, luego con Rigoberto Mora (uno de los impulsores de la animación en México), efectuó pininos con la plastilina en comerciales y pequeños cortos de él:

“Luego vino una generación muy fuerte que está presente ahora con elementos creativos en Guadalajara, creo yo de vanguardia de stop motion. Tras el Oscar a ‘La forma del agua’ pensé que podíamos empujar para que se creara un taller de animación en regla en Guadalajara, con todos los elementos que se necesitan, para traer producciones internacionales y apoyar producciones locales.”

Se refiere a El Taller de Chucho, un estudio de animación ubicado en esta ciudad:

“Me da mucho gusto que pude estimular la creación de varios minutos de ‘Pinocho’ por animadores tapatíos y fue un proceso largo. Fue construir los locales que estuvimos buscando, también capacitar a la gente para crear armaduras de manera  técnicamente más complicada, actualizar todos los elementos técnicos que no se podían acceder en México. Era muy importante para mi que los títeres principales de la película fueran tocados por las manos tapatías. Es importante hacer un cine que pueda ser contestatario, profundo, muy personal, etcétera”.

Respecto al stop motion resalta:

“Es una técnica que recrea los movimientos con una complejidad mecánica que busca también vender personalidad. El animador es como un espía de otro planeta que está mirando cada movimiento, cada accidente. Es una técnica complicadísima y el stop motion es difícil, tardada, muy compleja. Filmamos ‘Pinocho’ con más de veinte animadores en mas de sesenta sets al mismo tiempo”.

Manifestó que fue complicado filmar en Guadalajara, “pero valió la pena para mí”.

Regresar a Guadalajara con “Pinocho” –subrayó– “es recoger la estafeta que se dejó hace muchos años: el vínculo que hizo Rigoberto Mora  (1965-2009) y yo con los nuevos que continua a través de dos generaciones”. Anexa:

“Recuperar ese vínculo de manera activa era sustancial para mi.  La animación es un semillero de ideas muy importante para México sobre todo que ahora el apoyo estatal es escaso”.

Confesó que le importa que su personaje Pinocho “no fuera a favor de las buenas costumbres, es bueno desobedecer, para ser quien eres no necesitas traicionar tu naturaleza”. Terminó al señalar que no es prioridad que su personaje se convierta e “un niño de verdad”.

En “Pinocho” (www.netflix.com/pinocchio) prestan su voz Gregory Mann, Ewan McGregor, David Bradley, Tilda Swinton, Christoph Waltz, Finn Wolfhard, Cate Blanchett, John Turturro, Ron Perlman, Tim Blake Nelson y Burn Gorman. El guión es de Del Toro y Patrick McHale.

Por su parte, Estrella Araiza anunció que este lunes 20 de junio se abrirá la convocatoria para la Beca Jenkins-Del Toro.

Fundada en 2018 por la Fundación Mary Jenkins, la organización del Patronato del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, la Universidad de Guadalajara y el director Guillermo Del Toro, esta beca busca fomentar el desarrollo del cine mexicano mediante el apoyo a realizadores mexicanos para que estos puedan continuar sus estudios profesionales en escuelas de cine alrededor del mundo. 

 Concretamente, la beca apoya a un cineasta anual con la cantidad de hasta 60 mil dólares para que pueda estudiar una licenciatura o maestría en la universidad de cine de su elección, cubriendo gastos como la colegiatura o matrícula de la universidad, vuelos, manutención, estancia, seguros médicos y de vida, y una cantidad fija para libros y materiales de estudio.