Teatro

“Contra Ilíada...”, performance feminista

Contra Ilíada… es una propuesta poderosísima que da la vuelta a la historia, donde mujeres contemporáneas transforman el discurso patriarcal en una reivindicación feminista vuelta arte. 
martes, 29 de marzo de 2022 · 16:45

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Ilíada es un canto clásico, un poema épico fundamental para conocer parte de la historia griega y su mitología, en el que los hombres son los protagonistas, teniendo como centro la guerra. En esta obra, la guerra, como presente perpetuo, ideada por ellos, es reinterpretada desde una perspectiva femenina.

No es una versión de La Ilíada, sino acciones performáticas que desde la contemporaneidad construyen analogías, asociaciones libres, nuevas versiones de los acontecimientos y acciones cautivadoras.

Contra Ilíada: cantos apócrifos, sigue la línea de los cantos en los que se insertan acciones visuales, auditivas y verbales dejando libre la imaginación para ubicarnos en el tiempo actual. Las mujeres de La Ilíada que siempre aparecen como madres, esposas e hijas, toman la palabra y se ven también como esclavas o botines de guerra; víctimas de la violencia. Casandra, la profetiza a la que nadie cree, habla, y Hécuba, la madre sufriente, es la guerrera que evidencia los asesinatos de mujeres y la búsqueda incansable de las madres. Son imágenes provocadoras y frases reiterativas que giran la perspectiva. La primera parte es en el escenario para después saltar a otros espacios del Museo Universitario del Chopo.

De Beatriz Luna, integrante del colectivo Teatro sin Paredes, es la idea original, la productora, la gestora y performer, que convoca a mujeres artistas para destrozar la estabilidad del mundo patriarcal y mostrar otra cara, a través de acciones performáticas, alegorías, instalaciones, multimedia, música, sonoridades y rituales. Beatriz Luna invita a sus hermanas, Violeta en la dirección, María como performer y asesora de movimiento, Juana Inés en la asesoría de instalaciones y arte visual.

Y otras performers más: Patricia Loranca, Iazúa Larios y Miriam Romero, que también hace la multimedia. Sara Pinedo en la dramaturgia, y Sarmen Almond en la música original y el entrenamiento vocal. La sonorización y la música en esta pieza es un elemento aglutinador impresionante, que crea ambientes sonoros con su voz que modifica electrónicamente, transforma la melodía en juegos disonantes y vemos su interpretación sobre el escenario.

Otro momento atrayente en escena es la pieza de botellas de vidrio que hacen ruido al deslizarse el pie y el cuerpo de la performer; o la novia que se viste con bolsas de plástico transparente, como el que se usa para asfixiar o envolver a las muertas. Si bien en el foro las imágenes son absorbentes y originales, hay también una sensación de dificultad escénica, siendo las piezas fuera del espacio teatral, magnánimas y cuestionadoras; utilizan la instalación viva como elemento de transmisión de sensaciones, emociones e ideas.

Salimos al lobby del teatro y está la instalación de un mueble metálico donde Patricia Loranca invita al público a seleccionar los cajones con encabezados como: “oráculo”, “justicia”, “después”, “mi lengua”, o “ser asesinada”, de donde ella extrae objetos que colocan en bandejas plateadas.

Una de las acciones más poderosas de Contra Ilíada…, ejecutada en un pasillo del museo, es la del ama de casa, de Beatriz Luna, quien con una escoba sucia llena de cabellos y una cubeta con tierra y mugre, limpia la mierda y talla el piso con progresiva desesperación y hartazgo.

En el patio se realiza un ritual conmovedor donde participa el público, y somos testigos de objetos y diferentes elementos colocados con un número como parte de una investigación de búsqueda y de la acción de una mujer sumergida en la tierra puesta en cruz. Y escuchamos peroratas de adjetivos peyorativos hacia las mujeres contrapunteados con frases reconstructivas.

Contra Ilíada… es una propuesta poderosísima que da la vuelta a la historia, donde mujeres contemporáneas transforman el discurso patriarcal en una reivindicación feminista vuelta arte. 

 

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