Inés Gómez Mont
Inés Gómez Mont y su esposo Víctor Manuel se esconden en millonaria mansión de Florida
Una demanda civil en Estados Unidos pone al descubierto la riqueza inmobiliaria de la conductora y el abogado fiscalista, considerados prófugos de la justicia en México desde hace más de un año, acusados de delincuencia organizada y lavado de dinero.CIUDAD DE MÉXICO (apro). – La conductora de televisión Inés Gómez Mont y su esposo, el abogado fiscalista Víctor Manuel Álvarez Puga, considerados prófugos de la justicia en México desde hace más de un año, acusados de delincuencia organizada y lavado de dinero, viven en Florida, donde enfrentan una demanda civil por el adeudo de un crédito hipotecario de 4 millones de dólares.
De acuerdo con un reportaje de El País, la Interpol emitió una ficha roja para su localización en decenas de países, ahora es localizable porque se tiene que enfrentar a los tribunales en Estados Unidos, por dicho crédito que adquirieron en julio de 2021.
Documentos del juicio, a los que el diario español tuvo acceso, revelaron que Gómez Mont y Álvarez Puga dejaron como garantía dos inmuebles ubicados en los condados de Miami y Palm Beach con un valor de 11.3 millones de dólares (alrededor de 219.3 millones de pesos).
“Los documentos revisados por El País demuestran que ambos personajes radican en Florida, donde poseen una fortuna inmobiliaria, mientras en México las autoridades los consideran prófugos de la justicia”, indicó la nota.
Señaló que el 29 de julio de 2021, la pareja solicitó un crédito hipotecario por 4.4 millones de dólares (unos 85.4 millones de pesos) a la firma Chemtov Mortgage Group Corp. Para tramitarlo, usaron a las empresas Casa Mia Pinecrest Corp., con sede en Delaware, considerado un paraíso fiscal en Estados Unidos y 4985 Stables LLC, constituida en Miami.
En el trámite del crédito, Gómez Mont firmó como presidenta de la empresa Casa Mia Pinecrest y por parte de la otra empresa firmó como administrador Jonathan Choghi, un prestanombres de Álvarez Puga que está involucrado en la compra de la casa que perteneció a la cantante y actriz estadunidense Cher, en Miami Beach y que les costó 15.5 millones de dólares, de acuerdo con Animal Político.
Las empresas creadas por la pareja son propietarias también de dos inmuebles que fueron hipotecados.
Se trata de una casa de mil 170 metros cuadrados ubicada en el exclusivo vecindario Town & Ranch Estates, en el condado de Miami que tiene siete recámaras, nueve baños, alberca, sala de cine y gimnasio, la cual fue comprada a través de Casa Mia Pinecrest Corp, el 28 de julio de 2021, un día antes de que solicitaran el crédito hipotecario, y que costó 6.3 millones de dólares.
La otra propiedad es una casa de mil 190 metros cuadrados localizada en la villa de Wellington, en el condado de Palm Beach, con alberca y una zona de equitación propia y que fue adquirida mediante la empresa 4985 Stables LLC en abril de 2019 por casi 5 millones de dólares.
La firma que les hizo el crédito hipotecario traspasó la deuda a Miami Wellington LLC, que fue la que presentó la demanda civil contra Gómez Mont, Álvarez Puga y sus dos compañías en mayo de este año, porque ya se habían vencido los plazos para el pago de la deuda.
Miami Wellington LLC pidió al juez que se ejecutara el crédito hipotecario y le permitiera quedarse con los dos inmuebles para venderlos y recuperar el dinero comprometido, pero el 18 de agosto, la firma del demandante le notificó a la Corte que había estado en contacto con los deudores y suscribió un acuerdo de indulgencia hipotecaria.
El acuerdo fue que terminarían de pagar el crédito el 31 de diciembre, en varios pagos. Miami Wellington LLC indicó que, hasta ese momento la pareja había cumplido con los pagos fijados, sin que se especificara el monto.
Esto, indicó El País, “muestra que Gómez Mont y Álvarez Puga se encuentran realizando gestiones para retener su patrimonio inmobiliario en Florida, en tanto que, en México, son requeridos por la justicia por un desfalco millonario a las arcas públicas”.
El diario español indicó que intentó establecer comunicación con el matrimonio, mediante un intermediario, quien les hizo llegar la petición de entrevista, pero no fue atendida.