Rock

Con consignas ecológicas, Maná celebra ante 60 mil seguidores en el Foro Sol (Video)

Antes de “Vivir sin aire”, Fher expresó en alusión a la pandemia: “para nosotros este concierto es una celebración de vida"
domingo, 13 de noviembre de 2022 · 20:00

CIUDAD DE MÉXICO (APRO).- En el cierre de conciertos de Maná en el Foro Sol hubo una celebración con dedicatoria “a la vida y a la Madre Tierra”, la consigna ecológica que ha abanderado la agrupación tapatía desde hace algunos años.

El recinto se vio lleno en su totalidad la noche de este sábado con alrededor de 60 mil seguidores que aguardaban ansiosos a la agrupación comandada por Fher Olvera en las voces, junto sus inseparables camaradas Juan Calleros en el bajo, Álex González en la bataca y Sergio Vallín en la guitarra.

Como parte del cierre de la gira “México Lindo y Querido”, emergieron cuando el reloj pasaba las 22 horas, después de poco más de una hora de demora a lo pactado en la cita marcada en el boletaje. La espera valió la pena para las multitudes: desde los primeros acordes la catarsis detonó en un ambiente de buena vibra y locuaz fiesta.

Al rugir ensordecedor de bienvenida el ensamble emprendió vuelos sonoros en “Cómo te deseo”, “De pies a cabeza” y “Ángel de amor”.

Fher agradeció el reencontrarse con su gente: “¡Finalmente llegamos aquí al corazón azteca de nuestro país! ¡La grandiosa Ciudad de México! ¡Nos la vamos a pasar chingonsísimo!”.

Rápidamente tocaron “Corazón espinado”, afamado tema original del maestro Carlos Santana, en colaboración con Maná. El recorrido de éxitos consideró “Manda una señal” y “Labios compartidos”.

El público gozó de una excelsa producción, la pantalla a telón de fondo ilustró conceptualmente cada rola, diseñando mosaicos donde además se apreciaba a cada uno los integrantes y músicos acompañantes (el percusionista Héctor Quintana, a los teclados Juan Carlos Toribio y la segunda guitarra de Fernando “Psycho” Vallín). El tablado se extendía sobre la plancha, espacio aprovechado por Fher para acercarse a sus fieles.

A la reunión acudieron los coetáneos a la insigne agrupación de pop rock fundada en 1986. También asistieron al festín una nueva camada de adolescentes y familias con sus pequeños hijos. Todos regocijaron por igual, bailotearon, brincaron y corearon a todo pulmón cada corte.

El cantante aprovechó para consigna ecológica “no hay un planeta ‘B’, no hay un plan ‘B’. México y el mundo no debemos caer en el error de acabar con nuestra Madre Tierra”. En las plasmas proyectaron paisajes de la naturaleza y un elefante gigantesco se asomó al escucharse “¿Dónde jugarán los niños?”.

El líder cantor mantuvo una constante interacción y diálogo con su audiencia. Previo a “Vivir sin aire”, expresó en alusión a la pandemia, “para nosotros este concierto es una celebración de vida. Ustedes y nosotros seguimos vivos, seguimos vivos después de una gran tragedia, de un suceso que nos pasó por encima. Personas cercanas, familias, amigos se fueron al cielo. Para nosotros es una celebración de amor y de vida”.    

Honró las pasiones femeninas en “Mariposa traicionera” y “Oye mi amor”. Entonaron “Como un perro enloquecido” y “Me vale”. Sergio avanzó rasgando un solo en guitarra y el buen Álex regaló un explosivo solitario en la bataca.

Los Maná sorprendieron al aparecer en escenario alterno al centro de la plancha del Foro Sol. En sesión acústica y sensibilidad bohemia los respetables acompañaron en cánticos “Se me olvidó otra vez”, “El reloj cucú”, “Te lloré un río”, “Huele a tristeza” y “Eres mi religión”.

Regresaron al tablado principal para erigir el ocaso navegando “En El Muelle De San Blas” y “Clavado en un bar”. Fher gritó extasiado “¡México lindo y querido!” levantando la bandera nacional y convidó a encender las lucecillas de los celulares para el finiquito, alcanzado al ritmo de la clásica “Rayando el sol”.

“Son las luces de la esperanza. Vamos a armar una gotita de luz desde el Foro Sol para todo México, para todo Latinoamérica y todo el planeta, mandamos desde aquí esta gotita de luz, de esperanza y de amor para todo el planeta”, dijo en despedida, bañado el recinto en un manto estelar de luminarias.

Una marejada de globos blancos flotaron en el lugar. Al filo del escenario en gratitud todos los Maná se rindieron ante su gente, en satisfacción generalizada huyeron después de la media noche, en un inolvidable espectáculo para sus fieles.

Cabe destacar que previo al show, las pantallas proyectaron las actividades de la fundación ecológica Selva Negra, que ha sido el brazo altruista de Maná. Desde 1996 se dedican a proteger especies, restaurar ecosistemas y promover la educación ambiental (https://selvanegra.org.mx/).

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