CIUDAD DE MÉXICO (apro).- .altaier es una propuesta de exhibición y promoción del trabajo de artistas y diseñadores, novedoso, vital y sugerente. De manera independiente han logrado, a través de diferentes espacios, difundirla en distintas disciplinas de modo itinerante.

La selección de sus artistas invitados es amplia, tanto en edades como en géneros y estilos que respondan a la libertad creativa y a la libertad de exhibición. Sebastíán Isla y Ricardo Mouret son los creadores de esta propuesta.

En su presente muestra el eje principal consiste en la idea de que los artistas invitados, además de exponer su trabajo, exhibieran simultáneamente una parte de su propio taller, así como la presencia ocasional de alguno de ellos, de sus procesos, referencias, objetos y elementos representativos para reproducir una atmósfera, y acercar al visitante a sus espacios.

Salta a la vista que todos los artistas cuentan con mucho oficio y un discurso personal sólido, sin importar la edad ni la temática.

La idea de La CasaDestudio estuvo a cargo de Sebastián Isla y Ricardo Montefort, este último también artista participante, además de Kikyz1313 (sic), quien con una técnica impecable construye una narrativa personal que en esta ocasión está conformada por retratos.

Ricardo Mounet, quien con un discurso figurativo plasma sus experiencias personales, aborda el tiempo, el espacio y el instante del presente. Ha sido invitado asimismo el Studio Naibú, cuyos miembros hicieron unas bancas específicas para el lugar. Román Miranda exhibe una serie de dibujos de piedras trabajadas al carbón, con un control del dibujo y del carboncillo, así como unos grabados que permiten acercarnos a un discurso original, y a través de su meticulosidad abordar el tema de la levedad y la pesadez de los objetos.

Haniel Fonseca exhibe un universo infantil a partir de fotografías de su infancia, transformadas en una narrativa sobre el cuerpo y la violencia; trabajadas con una paleta más bien obscura, nos acerca a una serie de obras de pequeños formatos que integran un álbum personal, historias terribles de la niñez. María Sada exhibe una serie de pinturas al óleo de paisajes de la naturaleza y de esculturas realizadas con pedazos de madera que, asimismo, han sido intervenidos con pájaros y naturalezas, todo trabajado con una mano que parece que toca lo que pinta, imprimiendo una poesía y vitalidad asombrosas.

Por su parte, Leonardo Morales enseña una serie de esculturas de mediano formato en bronce, pero otras en resina que han sido iluminadas con una luz roja, lo cual otorga al discurso de sus personajes, enfrentados unos a otros, un dramatismo particular.

Estas observaciones a grandes rasgos son una de las tantas posibilidades de lectura que provocan estas obras de La Casadestudio, que permanecerá abierta al público hasta el 12 de septiembre. En esta ocasión se ubican en la colonia Roma Norte, Tonalá 66, con horario de 11 a 20 horas, previa cita (www.altaiercd.com y hola@altaiercd.com).