Literatura

Sergio Ramírez: "El daño más grande que se puede hacer a un escritor es prohibir ser leído en su propio país"

"Creo que el exilio es un hecho muy doloroso para el que lo sufre, pero bueno, la única manera de romper con el exilio sería regresar y exponerme a ir a la prisión con seguridad", afirmó en entrevista.
martes, 14 de septiembre de 2021 · 14:52

MADRID (EUROPA PRESS).- El escritor, exvicepresidente nicaragüense y Premio Cervantes 2017, Sergio Ramírez, presentó este martes su nueva novela 'Tongolele no sabía bailar' (Alfaguara), días después de que la Fiscalía de Nicaragua emitiera contra él una orden de detención por "conspirar" e "incitar al odio".

"El daño más grande que se le puede hacer a un escritor es prohibir ser leído en su propio país, muchos han tenido que salir forzadamente de su país, huyendo de regímenes represivos", señaló en una entrevista a Europa Press el escritor, destacando que las tiranías buscan "prohibir los libros".

Tras verse obligado a permanecer en el exilio para evitar la cárcel en Nicaragua, Ramírez explicó que está buscando cómo adaptarse a una nueva situación que significa la "imposibilidad de poder regresar" a su propio país, algo que considera "siempre muy duro".

"Creo que el exilio es un hecho muy doloroso para el que lo sufre, pero bueno, la única manera de romper con el exilio sería regresar y exponerme a ir a la prisión con seguridad", afirmó.

Para el escritor, los prisioneros, como el líder estudiantil recientemente detenido Lesther Alemán, están en la cárcel de Nicaragua "en las peores condiciones, sometidos a torturas psicológicas". En concreto, aseguró que "a muchos de ellos no les apagan la luz eléctrica en ningún momento, están mal alimentados, sin medicamentos", por lo que "algunos están sufriendo mucho esta tortura".

Ramírez, quien confesó que teme por su vida, aún no ha decidido dónde establecerá su nuevo lugar de residencia: "Por el momento estoy en Costa Rica, pero mis opciones siguen abiertas, España, soy ciudadano de este país; México, Estados Unidos, aún no lo sé, no me he puesto a pensar en eso".

"Más que un perseguido político me siento un condenado político"

"Esta situación resulta un descalabro en la vida de uno. Uno extraña su casa, sus libros, la costumbre de vivir en un lugar en el que has estado a lo largo de los años", señaló el autor, quien, más que un "perseguido político", se siente un "condenado político" porque lo acusan de "muchísimos delitos" algo que, en sus palabras, "trae consigo la persecución, el exilio".

Sobre las posibilidades de regresar a Nicaragua, Ramírez cree que para ello debería "haber un cambio profundo, un cambio verdadero, vivir en un país libre, un país democrático". "Hay 40 mil exiliados que han salido desde el mes de mayo que tienen que buscar oportunidades de sobrevivir en otras partes", lamentó.

El escritor agradeció "muchísimo" el respaldo del gobierno de España, después de que el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, rechazara las "acusaciones infundadas" de las que es objeto en Nicaragua Ramírez, a quien ofreció el apoyo del Ejecutivo y le dejó claro que España "es su casa".

"Estoy muy agradecido con el pronunciamiento oficial del gobierno de España y el respaldo que he recibido de más de 400 escritores. Me siento muy arropado con la solidaridad y esto, dentro de la situación trágica a la que estoy sometido, es un gran bálsamo", subrayó.

Igualmente, agradeció el apoyo de personalidades como Mario Vargas Llosa o Arturo Pérez-Reverte: "En momento de calamidad personal, momentos de incertidumbre, saber que no solo amigos como Vargas Llosa o Pérez-Reverte a quienes conozco muy bien me ofrecen su respaldo, sino centenares de escritores que nunca nos hemos saludado personalmente me han enviado su apoyo".

A pesar de la situación en la que se encuentra, el autor manifestó que no se arrepiente de nada de lo que ha escrito. Así, indicó que si uno escribe autocensurándose "acaba por enfrentarse a quienes reprimen la escritura".

En este sentido, Ramírez explicó que para escribir uno tiene que "suponer que ese libro nunca va a ser leído". "Parece que esa es la forma de escribir sin ponerle encima la losa autodestructiva de la autocensura".

'Tongolele no sabía bailar', la nueva novela de Ramírez

La nueva novela de Sergio Ramírez, 'Tongolele no sabía bailar', situada en una Nicaragua en pleno siglo XXI en la que se están viviendo revueltas populares reprimidas brutalmente por el gobierno, cuenta la historia del inspector Dolores Morales, quien debe enfrentarse en la distancia con Tongolele, responsable de su exilio en Hondura.

"El personaje es muy contemporáneo, representa distintas etapas de la historia presente de Nicaragua, se enfrenta a un poder que tiene mucho de corrupción", comentó el escritor, resaltando que, aunque podría haber sacado al inspector Morales de este contexto, "la necesidad de la novela demandaba que este personaje entrara en los acontecimientos reales".

Mientras escribía esta obra aprovechando "la calma" que le otorgó el confinamiento por la pandemia, Ramírez era consciente de que estaba "tocando temas explosivos": "No solo la represión, sino la concepción del poder desde el punto de vista mágico, con símbolos de brujería, de magia negra, algo que es propio del ejercicio de poder en Nicaragua hoy en día".

“El escritor que no arriesga termina siendo un escritor rosa"

En este punto, reconoció que "escribir es un riesgo y el escritor que no se arriesga termina siendo un escritor rosa". "Yo era plenamente consciente del riesgo que estaba corriendo", sentenció Ramírez.

El "mejor sueño" que imagina el escritor para Nicaragua en los próximos años es "la oportunidad de la democracia y desterrar la dictadura y poder vivir en un país donde democracia y libertad sean la regla del día". "No hay un país de democracia perfecta en América Latina, pero por lo menos poder elegir periódicamente y no forzar a la gente a la violencia y que no pueda elegir", precisó.

Asimismo, el autor condenó la falta de libertad de expresión en Nicaragua: "Una sociedad no puede funcionar sin libertad de expresión y el gran ataque de la dictadura de Nicaragua es contra la libertad de expresión, la prensa está intervenida militarmente. El éxodo de los periodistas en Nicaragua es impresionante".

"La gente va a despertar, en Nicaragua la represión es muy cruda, hay un sistema de espionaje barrio por barrio. Va a llegar un momento en el que la gente se va a movilizar, no tengo duda", manifestó Ramírez, quien consideró que es una "figura incómoda" desde antes de publicar su novela y de que se ordenara su prisión.

Por último, el escritor señaló que a corto plazo prevé que en Nicaragua "habrá unas llamadas elecciones, que no lo son, y que van a confirmar a Ortega en el poder y estará tomando posesión el 10 de enero". "Para mí está por verse si los gobiernos en el mundo van a reconocer la legitimidad de estas elecciones y eso es clave, sería una gran inmoralidad que la comunidad internacional aceptara que van a dejar en paz a Ortega a cambio de los prisioneros", concluyó.

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