CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, celebró la devolución de 34 piezas arqueológicas que estaban en poder de coleccionistas privados en Alemania.

“Lo que estamos presenciando, como ya se dijo, se devuelven 34 piezas arqueológicas valiosas para México, para su historia, son parte de su patrimonio fundamental. Estaban en el ámbito privado. Es decir, en manos de coleccionistas, y a veces no tenemos, y es muy difícil tenerlo, el catálogo actualizado de quién tiene qué”, expresó durante la ceremonia virtual de devolución de patrimonio cultural de México en Alemania.

El canciller reconoció la voluntad de las personas que restituyeron a México esas piezas, “porque eso va señalando que estamos ante un cambio de la cultura predominante respecto a la posesión sobre piezas de esta naturaleza”.

Añadió: “Quizá hace algunos años eso no hubiera sido posible, hoy sí lo es, eso es alentador”.

De acuerdo con Ebrard, eso es fruto también del trabajo realizado en varios países por parte de intelectuales y pensadores que insistieron sobre el tema, pues muchas de esas piezas o están en Europa o son fruto, literalmente, del saqueo, o de adquisiciones muy dudosas e ilícitas, en su mayoría.

“Entonces, reconocemos la voluntad de estas personas que dan cuenta de ese cambio cultural, favorable, positivo, y agradecemos también al gobierno alemán, que ha sido muy sensible a estos planteamientos de México, nos ha auxiliado para que tengamos este resultado”, explicó.

Asimismo, destacó que la diplomacia, el trabajo multilateral y las buenas relaciones de México con el resto del mundo fue importante en la recuperación de las piezas arqueológicas.

“Esto se ha convertido en el día a día en una tarea principal de muchas de las instancias que hoy participamos; también de la Consultoría Jurídica y por supuesto de la subsecretaria Carmen Moreno Toscano, para la diplomacia, y no algo sólo ocasional o simbólico.

“Pienso que en los ámbitos multilaterales se ha hecho lo propio, en la UNESCO, en muchas otras instancias, en países como Egipto, con quien tenemos una gran afinidad. Hemos hecho también consultas entre los países que tienen grandes civilizaciones antiguas, todos los países tienen algo que decir en esa materia, y hemos hecho causa común para presionar y abrir brecha, de manera que sea menos jurídicamente complejo recuperar esas piezas que para nosotros son fundamentales”, añadió.

Por su parte, el consultor jurídico de la SRE, Alejandro Celorio, comentó que la recuperación fue producto, además, del diálogo con gobiernos y organismos internacionales y especializados como la UNESCO y la Interpol.

Y el gobierno –abundó-- se ha dirigido a la sociedad civil en el extranjero para dejar en claro que el material arqueológico mexicano no está en venta y que su banalización como moneda de cambio o como mero artículo decorativo tiene serias implicaciones para la investigación y la cultura de México.

“Estamos seguros de que este mensaje irá permeando y así serán menos quienes se animen a participar en subastas de bienes ilícitamente obtenidos, y en paralelo se logrará que quienes poseen éstas decidan devolverlas, como fue en este caso, donde dos ciudadanos alemanes se acercaron a nuestra Embajada en Berlín para manifestar su interés por restituir piezas arqueológicas que se encontraban en posesión de sus familias”, explicó.

Al respecto, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, destacó que en lo que va de la actual administración han recuperado más de 5 mil bienes culturales.

“Es importante no sólo en volumen, sino para la investigación. Estas piezas provienen de una civilización viva y esperamos que, a través de los museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, vuelvan a tener contacto con sus comunidades”, escribió en Twitter.

Se trata de piezas que estaban en manos de dos colecciones particulares, una ubicada en la ciudad de Recklinghausen y la otra Monheim am Rhein.

De la primera se recuperaron seis bienes, entre ellos un “Hacha de Garganta”, elaborada en roca tallada y pulido de abrasión, procedente del altiplano central mexicano. No es posible determinar el periodo de elaboración, porque ese tipo de instrumentos se conservó de la misma forma en toda la época prehispánica.

También una “Cabeza Antropomorfa” de la zona del Golfo de México, del estilo Olmeca, elaborada en el periodo preclásico (1200 a.C. y 600 a.C.), entre otros.

En la ciudad de Monheim am Rhein suman 28 objetos, entre los que destacan un cajete del Altiplano Central del posclásico temprano (100 d.C.- 1300 d.C.), una figura antropomorfa en posición sedente, con el torso desnudo y una falda estilo Ixtlán del Río, de la tradición tumbas de tiro, al sur de Nayarit.