Cultura
Hermandad rupestre unió corazones por Roberto González
Bajo la conducción de Nina Galindo, la mejor cantante contralto del rock y blues nacional, y el cantautor Carlos Arellano, el recital seleccionó a músicos representativos de la colectividad denominada “los rupestres”.Ciudad de México (apro).- La hermandad del movimiento del rock rupestre unió sus corazones la noche del viernes 7 de mayo en el concierto virtual dedicado al músico Roberto González, autor de la célebre rola “El huerto”, quien lleva años combatiendo un cáncer y complicaciones de salud.
La reunión es parte de una misión filantrópica en pos de recaudar recursos para su tratamiento (ver concierto en el vínculo: https://www.facebook.com/arellanocar/videos/10226191257116818).
Bajo la conducción de Nina Galindo, la mejor cantante contralto del rock y blues nacional, y el cantautor poblano Carlos Arellano, el recital seleccionó a músicos representativos de la colectividad denominada “los rupestres”, surgida como “grupo sin grupo” en los ochentas y con el trovador veracruzano Rafael Catana en la convocatoria del evento ligado al poemario del infrarrealismo (Proceso, 2319).
El maestro Arellano abrió las puertas de su hogar en Puebla, y a través de su Facebook personal para la transmisión en línea. Acompañado de Nina Galindo, el emotivo show presentó a cada uno de los artistas los que a su vez eligieron escenarios propios para sus filmaciones.
A las 19:00 horas arrancó vuelo el festín, con el video “Todos Los Sones”, tributo audiovisual en honor al legado musical de Roberto González (Alvarado, Veracruz, 1953) realizado por Catana, la vocalista Marisa De Lille, más Geo Equihua y Joan Sibila.
Continuaron con Francisco Barrios “El Mastuerzo”, fundador de Los Nakos y Botellita de Jerez, quien brindó su tema “Cercana Lejanía”, así como unas sensibles palabras: “Es una canción de amor Roberto, de amor a la totalidad, por todo este amor que te tenemos, por todas las complicidades mi carnal. ‘Cercana Lejanía’, con mucho amor, te amo Roberto”.
Tomó turno a la bella y joven cantautora Julia González Larson, la talentosa hija de Roberto González, quien luego de agradecer la solidaridad ofrecida interpretó la composición más emblemática de su padre “El huerto” (que dio a conocer allá por 1980 en el LP “Sesiones con Emilia”); una versión fresca donde Julia (nombre inspirado por la canción de John Lennon) hizo gala de sus cantos acompañándose en el piano por Dylan Barroco, con lo cual desató las emociones y las buenas vibras en el chateo:
¿Y con qué fin toda esta dialéctica en historia?
¿para qué ir al paraíso estando muerto?
¿para qué alcanzar la gloria estando vivo?
Si la gloria está muy lejos de este huerto…
La gente comenzó a unirse a la transmisión superando los 200 participantes. Darío Parga lanzó “Mi nave galáctica”, destacando el encanto de Nina Galindo junto al guitarrista José García Montemayor para “Quiero estar contigo”, otra de los temas clásicos y más metafóricos de Roberto González.
Durante casi dos horas de festividad, el desfile de artistas rupestrosos contempló el ingenio y energía de la multifacética Leticia Servín, alegrando la primera estrella nocturna con “La Gallina”, además de los sensibles versos del también veracruzano Armando Chacha.
Sirena del rock mexicano, la también periodista e historiadora Tere Estrada hizo lo propio junto al saxofonista Gustavo Vergara, con “Arenas movedizas” y Arturo Muñoz “Carcará” fue reconocido por su adaptación musical a un texto en memoria de las personas desaparecidas.
Concedieron oportunidad a la exquisitez del pianista Enrique Quezadas, creador del cuarteto Música y Contracultura (MCC en los ochentas) con “Pez de vida”, para seguirle el poblano radicado en Guadalajara, Gerardo Enciso, rasgando su rockera “La primera vez”. Se sumó entonces Fausto Arrellín, jefe de la banda Quál que acompañara al “rupestre mayor”, Rockdrigo González hasta la muerte de éste en los sismos de 1985 y autor de “Estación del Metro Balderas”, con su clásica “Rupestre amor”.
En cada intervalo musical tanto Nina Galindo como Carlos Arellano abrieron instantes de conversación sencilla y amables reflexiones, donde aceptaron que era una experiencia inusitada comandar una conducción vía streaming, siendo reconocidos por los reunidos en el chat ante su calidez como anfitriones. Una chica, solamente mencionada como Diana, iba leyendo para Nina y Arellano los mensajes que acabaron por rebasar cualquier conteo. Sorprendieron las actuaciones de Iván García y Kristos Lezama.
Nina, quien fue de las primeras mujeres en promover las canciones de Carlos Arellano con “Treintañeros” desde su primer LP de ella, Brindis por un difunto (Pentagrama 1990), aprovechó también para agradecer a la comunidad rupestre y a aquellos quienes han ayudado económicamente al maestro Roberto González, así como otras causas en beneficio de la música resaltando Ignacio Pineda del Multiforo Cultural Alicia.
El ocaso del festival empezaba a dibujarse con el profesionalismo de Rafael Mendoza quien interpretó “Vámonos al baile”, prosiguiendo la magia en el escenario de Roberto (Beto) Ponce con “Coatzacoalcos” o “Coatza”, en un alucinante viaje de ensueños rupestres acompañándose de Iris Bringas (coros y cajón), así como su esposo Jehová Villa (guitarra), para el ágil video creado por el artista visual Eduardo “Lalo” Barajas con Fernanda Parra de Teatro Frederick y su equipo de la escuela Arte Obrera (ArO), además de ser el emprendedor que abrió el foro cultural La Última Carcajada de la Cumbancha (LUCC) a grupos como Maldita Vecindad, Café Tacvba, Mama Z y cientos más.
El acto estelar de “Todos juntos por Roberto González” quedó en manos del fino Arellano, quien finiquitó el cierre inexorable con la rola intitulada “Tiro por viaje”, su más reciente composición ante cerca de 300 conectados en una audiencia que clamaba por más y con el sueño de un futuro show en vivo presencial de los participantes herederos del movimiento rupestre.
Al filo de las 21:00 horas el espíritu rupestre vibraba virtualmente con los corazones unidos en honor al caballero alvaradeño Roberto González, quien aún puede recibir contribuciones contactando a su hija Julia González Larson a través de las redes sociales.
La cuenta para realizar depósitos para el tratamiento médico es la número 1024822713 del banco Banorte, número de tarjeta 5264 2468 2295 8913 y Clabe 072180010248227130.