CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó que ayer presentó una denuncia ante el Ministerio Público Federal, situado en Texcoco, por daños al patrimonio en el área de Oztoyahualco, de la zona arqueológica de Teotihuacán, Estado de México.
    
En dicha área --ubicada en el perímetro B de la poligonal de protección de la zona de monumentos, declarada por Decreto Presidencial en agosto de 1988-- se iniciaron obras para la construcción de un parque recreativo por parte del municipio de San Juan Teotihuacán.

Y así fue denunciado a través de dos cartas por investigadores del propio INAH y pobladores.

A través de un comunicado, el instituto informó ahora que los trabajos se realizan en un predio de alrededor de siete hectáreas, ubicadas en la zona protegida por el decreto, donde “no están permitidas las construcciones debido a que los estudios especializados señalan que es un espacio de alto potencial arqueológico, con la probable existencia de al menos una veintena de estructuras arqueológicas”.

Añadió que los días 4 y 5 de marzo, conforme a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, personal del instituto realizó una visita de inspección. Se confirmó la irregularidad de las obras, que no contaban con su autorización, y se procedió a colocar sellos de suspensión.
    
“Una vez que venció el plazo que la ley le otorga al propietario del predio para la regularización del proyecto e ingresarlo al Departamento Legal y TécnicO de la Zona Arqueológica de Teotihuacán, se realizó una nueva visita de verificación el día 30 de marzo. Esta vez, se corroboró que los sellos de la primera suspensión habían sido violados y que las obras continuaban de manera ilícita.”
    
Ante ello se colocaron nuevos sellos de suspensión y se levantó la denuncia ante la autoridad federal.
    
El INAH mencionó un propietario, cuando la carta de los investigadores aseguró que Oztoyahualco se ubica en terrenos adquiridos por el instituto hace algunos años, pero que han quedado sin su vigilancia, no sólo por el confinamiento obligado por la pandemia de covid-19, sino “por falta de recursos del Departamento de Protección Técnica y Legal”. Indicaron que incluso ha sido explorada y estudiada por diversos investigadores. 

Los vecinos, por su parte, atribuyeron los trabajos al presidente municipal Rene Monterrubio.
    
El INAH concluye su breve comunicado señalando que “dará el acompañamiento que requieran las autoridades”.