CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras un breve mensaje en redes sociales por parte de la Secretaría de Cultura (SC), la noche de este miércoles las artes visuales se tiñeron de luto por el deceso del escultor, diseñador gráfico y pintor Vicente Rojo.

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) anunció que en breve le realizará un homenaje con una “gran retrospectiva” en el Museo de Arte Moderno.

El artista nacido en Barcelona, España, y miembro de la llamada Generación de la Ruptura falleció a los 89 años, apenas tres días después de su cumpleaños.

“Murió Vicente Rojo. Extraordinario artista, grande entre los grandes. Contribuyó a la renovación estética de México en los 50 y 60, representante del abstracto mexicano en el mundo. Generoso y entrañable, cultivó amistad y escuela. Tristeza infinita, abrazo a Bárbara (Jacobs) y a sus hijos”, fue el mensaje en redes sociales por parte de Alejandra Frausto, titular de la SC, mismo que acompañó con un par de fotografías.

A esto le siguieron tuits respectivos por parte del INBA, de la revista Artes de México (cuyo diseño se debe a él), la editorial Fondo de Cultura Económica, el Festival Internacional Cervantino, y de personajes como el coordinador de Difusión Cultural de la UNAM Jorge Volpi; Marisol Schulz, directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara; el curador Cuauhtémoc Medina; el escritor Emiliano Monge; y los moneros Rafael Barajas El Fisgón, Hernández y Monero Rapé.

En palabras de la crítica de arte de Proceso, Blanca Gonzáles Rosas, la labor de Rojo en las artes fue a partir de la geometría como eje:

“Fue un artista relevante, muy querido, amable, educado, afectivo, una persona muy sencilla que trabajó la abstracción desde diferentes temáticas. Sus interpretaciones de México bajo la lluvia (1980-1989) desde una perspectiva geométrica me parecen importantes, así como la que realizó a partir de correspondencias, cartas pictóricas y collages intervenidos con tarjetas postales.

“En la parte escultórica hizo exploraciones a partir de la geometría, fue un abstracto-geométrico. Un artista de la geometría que se desarrolló entre la pintura y escultura”.

Acto seguido González Rosas destacó la obra en espacios públicos, siendo la obra más reciente el mural Jardín urbano, que realizó ex profeso para el Museo Kaluz --en el edificio conocido como Hotel de Cortés, en el Centro Histórico de esta ciudad--, inaugurado el pasado 22 de octubre de 2020.

“Su participación en el arte en espacios públicos me parece destacable, como la fuente escultórica País de volcanes en la Secretaría de Relaciones Exteriores a partir de cuerpos geométricos; también La pérgola Ixca Cienfuegos en Polanco, en homenaje al escritor Carlos Fuentes, inspirada en el protagonista de La región más transparente, una obra interesante para recorrer.

“Está también el Escenario abierto afuera del Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes --un área de 220 metros cuadrados con mosaicos de colores--; y el Jardín urbano en el exterior del Museo Kaluz, que me parece de sus mejores trabajos, es una interpretación geométrica de árboles hecha con mosaicos de piedras de colores que además convive con la gente, porque está en una entrada del Metro Hidalgo, una gran pieza de arte público. Quizá tuvo poca presencia en los espacios públicos, pero sin duda es una presencia muy fuerte”.

Por otro lado, vale la pena también mencionar la actividad de Rojo como diseñador; su trabajo quedó plasmado en suplementos, como México en la Cultura, del extinto diario Novedades; La Cultura en México, de la revista Siempre, La Revista de la Universidad, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, Cuadernos Políticos, y Plural, dirigida por Octavio Paz… El logotipo del diario La Jornada es suyo, así como portadas de libros tan emblemáticos como Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco, Cien años de soledad de Gabriel García Márquez y La feria de Juan José Arreola, en las editoriales ERA, Sudamericana y Joaquín Mortiz, respectivamente.

ERA fue fundada por él y por sus paisanos catalanes republicanos Neus Espresate y José Azorín en 1960; de las iniciales de sus apellidos se formó el nombre.

En 1978 publicó con ilustraciones suyas y poemas del escritor José Emilio Pacheco Jardín de niños, un libro-objeto.

Llegó a México en 1949, obtuvo la nacionalidad, estudió en la Escuela de Pintura y Escultura “La Esmeralda”, formó parte del Salón de los Independientes en el Museo Universitario de Ciencias y Artes de la UNAM en los años 60 al lado de José Luis Cuevas, Manuel Felguérez y Francisco Corzas, entre otros, y alcanzó en 1991 el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes.