Colmex
Premio Alfonso Reyes al historiador Enrique Florescano
El historiador Enrique Florescano recibirá este jueves el Premio Alfonso Reyes en Humanidades 2021 que otorga el Colmex; en entrevista con Proceso, expresa su preocupación por el cierre de puertas en instituciones como el CIDE.CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El historiador Enrique Florescano (Cosomatepec, Ver., 1937) evoca la figura del intelectual mexicano Alfonso Reyes como un hombre con una cultura clásica y universal que estuvo abierto a todas las corrientes de pensamiento y fundó importantes instituciones, vigentes hasta la fecha, entre ellas El Colegio de México (Colmex).
Egresado de la carrera de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), maestro en Historia por el Colmex y también doctor en disciplina por la Universidad de París, Francia, Florescano lo recuerda así frente a la situación actual del Centro de Investigación y Docencia Económicas (por falta de pagos, la suspensión de la evaluación a profesores y el nombramiento como director general de José Antonio Romero Tellaeche) y en general de las instituciones de educación superior.
Fundador de la revista “Nexos”, miembro de la Academia Mexicana de Historia y exdirector general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este jueves 9, a las 12 horas, recibirá el Premio Alfonso Reyes en Humanidades 2021 que otorga el Colmex, en una ceremonia en la que ofrecerá una conferencia magistral.
En entrevista con Proceso vía telefónica, Florescano expresa la “enorme satisfacción” que le da este reconocimiento y recuerda que cuando estudiaba en la UV editaba con otros jóvenes la revista “Situaciones”, en alusión a la obra del intelectual francés Jean Paul Sartre:
“Se la mandé a don Alfonso y nunca pensé que me iba a contestar, pero lo hizo, contestó felicitándonos a quienes editábamos la revista”
Nunca tuvo contacto personal con Reyes (Monterrey, 1889-Ciudad de México, 1959), pero relata que leía sus escritos, sobre todo los relacionados con la historia de México. Recuerda sus referencias a la herencia indígena y cómo advertía que no podía perderse. Leyó también sus libros sobre el pasado colonial, los antiguos mexicanos y sus ensayos sobre literatura, literatura griega, por ejemplo.
--¿Sigue vigente su pensamiento? ¿Hay en sus escritos algunos que parecieran escritos para estos momentos?
--Bueno, mire, don Alfonso fue una gente con una cultura clásica y universal, estaba abierto a todas las corrientes de pensamiento, al pasado antiguo, a Europa, a España. Contrario a estos momentos, cuando nos están cerrando las puertas de las instituciones importantes como el CIDE. No, don Alfonso fue un hombre que abrió la cultura mexicana a todas las culturas y a todas las tradiciones y a todas las corrientes democráticas liberales. Fundó instituciones como El Colegio de México, trabajó en el Fondo de Cultura Económica, tradujo obras importantes de autores extranjeros y de diversas corrientes literarias y filosóficas.
--¿No se definía por ideas de izquierda o derecha?
--No, el conocimiento es universal, no se puede limitar a una corriente específica de izquierda o de derecha, él tenía una amplitud a todas las corrientes, tanto en su obra como en las instituciones que fundó y apoyó. Fue un hombre que abría el pensamiento a la libertad, al pensamiento democrático, el pensamiento universal, no se enfocó en observar una sola ideología. Él fue --como dice su definición-- un clásico universal.
Cuando se le pregunta cómo ve la situación de las instituciones académicas y culturales, señala que se siente “muy afectado” por lo del CIDE:
“Es alarmante porque están atacando uno de los centros más importantes de difusión de la cultura, de formación de las nuevas generaciones, de investigación científica. Investigación que produce muchas cosas importantes para México, el CIDE y otras instancias como los institutos privados y las instituciones públicas son los proveedores de los principales cuadros de la ciencia, de la investigación, matemática, desarrollo científico, cultural, filosófico”.
A decir suyo, el CIDE ha dado profesores e investigadores que forman parte de la diplomacia y la política mexicanas, y es reconocido a nivel nacional e internacional por sus logros académicos. Y lo considera un gran centro de historiadores. Menciona como ejemplo a Jean Meyer (quien ha participado en los actos de protesta):
“Es una figura internacional muy reconocida y es hombre que vino de Francia, lo conocí desde 1964 cuando llegó a México. Es el creador de una gran corriente de historiografía mexicana, autor de ‘La Cristiada’, donde dio a conocer la represión contra los cristeros. Es una obra magnífica, una obra maestra. Y así hay otros formando alumnos y estudios de la historia mexicana”.
Florescano recuerda que fue miembro de la Junta de Gobierno del CIDE, en la que se califica tanto a los profesores como a quienes aspiran a serlo, de manera “muy rigurosa, muy cabal” porque “es una institución modelo” en cuanto a su cuerpo académico”.
Cierre al intercambio
Se le pide entonces una opinión sobre la situación en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) --dado que lo dirigió entre 1982 y 1988--, al cual desde sexenios anteriores se ha venido recortando el presupuesto (en éste alcanzó el 75% de recorte) y parte de sus trabajadores, además de no contar con plazas ni seguridad social (los contratados por los capítulos 1000 y 3000), no han recibido regularmente sus pagos:
“Pues es que simplemente no se le pagó el incremento de la inflación y se redujo su presupuesto, pero se ha ido reduciendo el presupuesto de todas las instituciones de investigación de este país. Los investigadores ya no pueden hacer sus proyectos como antes, a los profesores se les ha reducido su salario, no pueden salir fuera del país porque no hay dinero para asistir a congresos internacionales, no hay contacto con el mundo exterior como lo había antes y esa es una limitación para el crecimiento de cualquier país”.
--Usted que ha colaborado en varias instituciones, ¿recuerda alguna crisis semejante a lo que se está viviendo ahora?
--No, fíjese que no, a mí me fue extraordinariamente bien. Recibí desde temprano una beca de El Colegio de México para estudiar en Francia, viajé por América Latina, Europa y todos lados a congresos que a veces me pagaban las instituciones mexicanas o a veces las extranjeras. Uno podía viajar para intercambiar puntos de vista, para ver otras perspectivas en el desarrollo del trabajo de especialidad, indispensables para el conocimiento, para el pensamiento científico intelectual.
Advierte que se ha parado esa parte de la investigación y es necesario estar al tanto del conocimiento de otros colegas y disciplinas, los nuevos desarrollos que están abriendo nuevos caminos a las ciencias y a las ciencias sociales.
Se le comenta que México mismo no está organizando grandes discusiones como en su momento se hicieron, por ejemplo, con motivo del V Centenario del Encuentro de Dos Mundos, en 1992, cuyas conmemoraciones se realizaron conjuntamente entre varios gobiernos de América y España, en las cuales hubo diversos encuentros académicos y de intelectuales, o en el Primer Congreso Internacional de la Lengua Española organizado en Zacatecas en 1997 por la Secretaría de Educación Pública de México y el Instituto Cervantes de España.
“No, está todo reducido, cuando vienen extranjeros es porque todo les están pagando sus instituciones. Ahora tenemos limitaciones presupuestales, no estamos facilitando el intercambio internacional. Los estudiantes están sumamente limitados también para el intercambio académico, todo eso afecta el desarrollo”.
Durante la pasada Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Florescano presentó su libro “Dioses y héroes del México antiguo”. Y comenta que recientemente publicó “Historia de la bandera mexicana 1325-2019”, con coautoría con Moisés Guzmán Pérez. Asimismo, está presentándose en diversas plataformas el documental “El mito del dios del maíz”, dirigido por Miguel Ángel Galarza Martínez, producido por el INAH y en el cual es guionista y productor ejecutivo.
La ceremonia de entrega del Premio Alfonso Reyes en Humanidades 2021 se realizará en la Sala Alfonso Reyes en el Colmex. Participan su presidenta, Silvia E. Giorguli Saucedo; Héctor Aguilar Camín, miembro del Fondo Patrimonial en Beneficio del Colmex; y Erika Pani, profesora-investigadora del Centro de Estudios Históricos, quien dará el “Laudatio”, además de Florescano. Se transmitirá por YouTube (bit.ly/PremioEnriqueFlorescano) y por facebook.com/elcolmex/live.