FIL de Guadalajara
Siglo XXI vuelve a la carga, dicen sus nuevos directores Carlos Díaz y Tomás Granados
Se mantendrá la esencia con que nació la casa editorial y su vocación comercial de izquierda crítica, afirman en entrevista.GUADALAJARA, Jal. (apro).- Tras concretarse la venta de Siglo XXI Editores, sus nuevos directores, Carlos Díaz (general) y Tomás Granados (editorial) aseveran que se mantendrá la esencia con que nació la casa y su vocación comercial de izquierda crítica, y en entrevista expresan que ya no existe ningún conflicto con los accionistas.
Los cuestionamientos surgieron con el anuncio de la venta en marzo pasado por parte del accionista mayoritario y entonces todavía su director, el escritor Jaime Labastida, a una empresa de Chihuahua ajena a la publicación de libros, como lo reportó la revista Proceso (#2315) en entrevista con el también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua en el reportaje de Judith Amador “Las horas inciertas de Siglo XXI”.
Eso contradecía la vocación original de Siglo XXI, fundada por el argentino Arnaldo Orfilia Reynal con el apoyo económico de artistas e intelectuales, tras su injusta separación del Fondo de Cultura Económica en 1965, como lo puntualizó entonces a Niza Rivera (en el número citado del semanario) la narradora Elena Poniatowska, en cuya casa estuvieron las primeras oficinas de la editorial.
Pero a mediados de este año, se reportó que Siglo XXI fue adquirida por la editorial argentina Capital Intelectual, cuyo propietario es el empresario Hugo Sigman.
Tomás Granados, quien dejó su cargo de director editorial en Grano de Sal para ocupar el mismo puesto en Siglo XXI (y antes el similar en el Fondo de Cultura Económica donde dirigió La Gacerta), dijo a esta agencia que aceptó la encomienda porque “es una oportunidad irrepetible, es el momento de relanzar un sello, aprovechar un espíritu (…) por lo que me pareció absurdo no participar”.
A su vez, Carlos Díaz, debido a acuerdo de confidencialidad, se negó a revelar el monto que se pagó por la venta de la afamada editorial que durante medio siglo ha alimentado permanentemente el conocimiento de las ciencias sociales con un enfoque progresista y humanista en América Latina.
Sólo mencionó que Hugo Sigman y su esposa Silvia Gold son los socios mayoritarios con el 58.7%, y que el resto se divide entre 500 accionistas constituido por los fundadores de Siglo XXI o sus herederos.
“Tenemos diálogo con la mayoría de ellos y de ellas, y no sólo diálogo, sino una muy buena relación, y apoyaron la incorporación de Hugo Sigman y de Silvia Gold a Siglo XXI”.
Abundó, para reforzar:
“De hecho cuando hicimos la asamblea donde se formalizó todo, mucha de esa gente estuvo presente, y muchos de los que habían sido críticos con la venta al grupo ese de Chihuahua estuvieron presentes en la asamblea para apoyar a los nuevos accionistas (…) y celebraron la decisión. Tuvo un final feliz”.
Además, dijo que se respetará la voluntad de Arnaldo Orfilia de dar parte de la empresa (tomado del 58.7%) a las cuatro personas que estipuló en su carta-testamento (no especificó cuáles), y se mantiene el Consejo de Administración actual.
Línea editorial
Díaz, quien fungió como director de la filial de la Siglo XXI en Buenos Aires, comentó que “no tenemos un espíritu refundacional”, sino volver a sus raíces.
Recordó que Siglo XXI era una editorial de izquierda, “pero con una vocación de fuerte intervención en el debate público y político, no sólo de México, de toda el habla hispana”.
Además, refirió que la editorial poseía una alta calidad, y era muy comercial, “tenía un montón de best-sellers, vendía muchísimo, algo de eso se perdió en el camino y lo queremos recuperar”.
En su nueva etapa se abrirán nuevas colecciones y temas, “o sea, ser una editorial moderna y profesional, pero reivindicando los valores con lo que fue fundada Siglo XXI”, insistió.
Por su parte, Granados adelantó que en redes sociales se han identificado comunidades interesadas en algunos temas a los que se les ofrecerá libros “de alto rigor académico” y científico.
A la vez, dijo que habrá reimpresiones de libros clásicos importantes y “nuevas ediciones que tengan textos críticos”.
Así como “nuevas obras a partir, por ejemplo, de un libro clásico de Siglo XXI, Historia ¿para qué?, de diversos autores (como Guillermo Bonfil Batalla, Adolfo Gilly, Luis González, Carlos Monsiváis y Luis Villoro), además de reeditarlo” con historiadores contemporáneos.
También mencionó que “se buscarán a personas que tienen condiciones para convertirse en autores, ya sea porque tienen gran conocimiento o por su gran capacidad de comunicación” aunada a su calidad.
Este mediodía, en conferencia de prensa en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, informaron que la editorial tendrá oficinas en Argentina, España y México y que el lanzamiento de los títulos se hará en forma simultánea.
El comunicado enviado a los medios por Luis Galeana, quien se mantiene al frente de la oficina de prensa, destacó:
“El mundo editorial en español está cada vez más concentrado y mercantilizado. Por ello existe una oportunidad invalorable para una editorial que afirma su posicionamiento ideológico dentro del amplio campo progresista y su vocación comercial –pero cuyo objetivo no sea vender libros a como dé lugar–, que apuesta por la construcción de un catálogo de calidad y de largo aliento, y que cuenta con presencia en los tres grandes mercados de nuestra lengua vuelva a ocupar un lugar central en la escena internacional de la edición”.