Almudena Grandes
La escritora Almudena Grandes fue despedida en un funeral multitudinario en Madrid
Muchos llevaban banderas republicanas, depositaron flores en el féretro de la autora de Malena es un nombre de tango, y consignas “sin memoria no hay democracia”, en la despedida a la escritora que fue una referencia por su sentido crítico, en particular contra las políticas de la derecha.MADRID. (apro) .–Empuñando en alto sus libros, unos 2 mil lectores acompañaron este lunes a los familiares y amigos de la escritora Almudena Grandes, fallecida este sábado víctima del cáncer, en un funeral multitudinario celebrado en el Cementerio Civil de Madrid.
Muchos llevaban banderas republicanas, depositaron flores en el féretro de la autora de Malena es un nombre de tango, y consignas “sin memoria no hay democracia”, en la despedida a la escritora que fue una referencia por su sentido crítico, en particular contra las políticas de la derecha.
Tras conocerse el deceso el sábado, el periodista Ramón Lobo propuso a través de sus redes sociales acudir al cementerio a despedir a Almudena Grandes portando alguno de sus libros, a semejanza de la despedida que se le brindó a José Saramago en Portugal.
La respuesta fue multitudinaria, donde además de los libros como El lector de Julio Verne, Atlas de geografía humana o La madre de Frankenstein, sus lectores llevaban banderas republicanas, del Atlético de Madrid y claveles.
Acompañando a su esposo Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, estuvieron en el cementerio el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; la ministra de Igualdad, Irene Montero; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el líder de Más País, Íñigo Errejón o el sindicalista Unai Sordo.
Entre los amigos más cercanos estuvieron el cineasta Pedro Almodóvar, Víctor Manuel, Joaquín Sabina, Miguel Ríos, el historiador Julián Casanova, la directora del diario El País, Pepa Bueno.
Los asistentes leyeron espontáneamente párrafos de los libros de la escritora y se escucharon consignas y cánticos de La Internacional o De Grândola, vila morena, el himno de la revolución de los claveles en Portugal.
Se escuchó Noches de boda, la canción de Joaquín Sabina y Chavela Vargas.
Desde una pequeña tribuna en el cementerio, los familiares de la escritora quisieron agradecer a los lectores que acudieron y la cantante Ana Belén, amiga de Grandes, leyó un texto de la autora: “Entonces me di cuenta de la clase de país en el que había nacido (…) Teníamos que aprender a ser tan modernas como lo habían sido nuestras abuelas”.
La autora de El corazón helado fue sepultada muy cerca de tres de los cuatro presidentes de la Primera República española (Estanislao Figueras, Francisco Pi y Maragall y Nicolás Salmerón), de Dolores Ibárruri (La Pasionaria), de líderes del socialismo español, Pablo Iglesias y Francisco Largo Caballero, y del escritor Pío Baroja.
Desde el sábado, las redes sociales se llenaron de comentarios conmocionados por la pérdida de la escritora, con la excepción del partido de la ultraderecha española, Vox, que indignó a muchos. En una cuenta oficial de la formación en Vicalvaro (Madrid) rezaba: “Con odio has vivido y con odio has muerto”, acompañado de un artículo demoledor de Grandes que escribió en febrero de 2019 sobre la llamada “foto de Colón”, que es donde se reunieron todas las formaciones de derecha y ultraderecha pretendiendo tumbar al gobierno de Pedro Sánchez, y ella definió la imagen como “un desfile espeluznante de todas las familias del fascismo español”.