TINUM, Yuc. (apro).- Con filas en las taquillas, la zona arqueológica de Chichén Itzá, que permaneció cerrada casi seis meses a causa de la pandemia de covid-19, reabrió hoy sus puertas al público bajo nuevas normas sanitarias.
Aunque en la entidad el semáforo epidemiológico se mantiene en color naranja, el sitio reanudó operaciones como parte del Acuerdo Económico para la Reapertura Segura de Yucatán pactado hace unos días entre el gobierno estatal y los diversos sectores económicos.
Conforme a lo acordado, desde las 8 de la mañana comenzó la entrada de visitantes al lugar, donde para entonces ya había turistas en las taquillas esperando para comprar sus pases de acceso.
El sitio arqueológico abrió con nuevas disposiciones para proteger la salud del personal y los visitantes, para lo cual se instalaron en las entradas cámaras termográficas para detectar la temperatura corporal de las personas que entran al sitio.
En caso de que algún visitante presente una temperatura corporal mayor a 37 grados centígrados, se retira de la fila de acceso para realizar otra medición a través de un termómetro láser y posteriormente se le realiza la lectura por segunda ocasión con la cámara termográfica.
Si el visitante no pasa esos filtros y si la calentura persiste, se le prohibirá la entrada y se le remitirá al consultorio médico del lugar para ser atendido por un paramédico y, en caso de ser un probable caso de coronavirus, se le exhortará a retirarse a su hotel u hogar para aislarse y evitar posibles contagios.
Bajo la nueva normalidad, el aforo de esa zona arqueológica, que el año pasado recibió a 2.5 millones de turistas, se limitó a 3 mil visitantes por día.
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Autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sugirieron que, para agilizar la circulación de las personas al interior de complejo arqueológico, los visitantes inicien su recorrido en la zona de juego de pelota, siguiendo por las plataformas y cenote.
Luego, regresar a la plaza principal, visitar el observatorio y por último visitar la pirámide principal para finalmente salir.
Sobre las entradas grupales, se informó que únicamente se permitirán grupos de 10 personas, incluido el guía turístico, a fin de evitar mayores aglomeraciones.
El horario al público es de 8 de la mañana a 5 de la tarde, por lo que el último acceso será a las 4 de la tarde. La estadía permitida es de un máximo de dos horas.
Para el ingreso es obligatorio el uso de cubrebocas, mantener la sana distancia y la aplicación de gel antibacterial.
En la ceremonia de reapertura del sitio, que es uno de los más importantes del país, las autoridades presentes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas fatales de la pandemia.
Simultáneamente a Chichén Itzá, abrió al público Dzibilchaltún, otra zona arqueológica cercana a la capital yucateca.