CIUDAD DE MEXICO (apro).- En el marco del ciclo de conferencias “Entre crónica y la ficción”, de El Colegio Nacional, se realizó la charla ‘Vicente Leñero: crimen sin castigo, impunidad y libertad de expresión’, en la que el escritor Juan Villoro recordó el ejercicio periodístico de quien fuera cofundador de
Proceso, como una labor fundamental frente a las
fake news, la inmediatez y la sobre abundancia de información.
Villoro, coordinador del ciclo y miembro de la institución desde febrero de 2014, desglosó en su conferencia virtual de dos horas los libros que consideró imprescindibles del novelista y dramaturgo jalisciense:
Los Periodistas (1978) y
Asesinato (1985).
Sobre el primero realizó un repaso del ejercicio de la crónica en tiempo real a partir del llamado “Golpe a Excélsior” de 1976 en cuatro tiempos: la descripción de lo que fue el prestigiado periódico bajo la dirección de Julio Scherer García, la agresión del gobierno de Luis Echeverría, la recuperación del grupo afectado y la consecuente fundación de Proceso.
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Una lección de periodismo
A modo de homenaje a Leñero, de filiación católica, Villoro (Ciudad de México, 1956), autor entre otros libros de la novela
El disparo de argón, del volumen de cuentos
Albercas, y
Balón dividido (crónicas sobre futbol), desarrolló una tipología juguetona de Leñero acerca de las distintas maneras de escribir crónica basándose en los cuatro evangelistas: Marcos, testigo de una fuente privilegiada (Pedro); Mateo, como el testigo ocular; Lucas, reconstructor a partir de la investigación; y Juan, apoyado en la memoria y la lírica.
Los Periodistas, dijo, fue un ejercicio del testigo ocular:
“La entrada es una cobertura épica, aunque el principio y final apelen a otras características literarias… te acerca a una intimidad que parece más novelesca que cronística, mientras que el epílogo es una farsa”.
En el ejercicio de
Los Periodistas relacionó a “Judas” con Regino Díaz Redondo, quien dirigió la operación y ocupó la dirección de Excélsior tras el golpe: “Se trató de un agravio al periodismo”. Así calificó el hecho, reflejado en la portada de la primera edición del libro (editorial Joaquín Mortiz), con fotografía de Gabriel Figueroa Flores y diseño de Abel Quezada Rueda, donde se aprecia un pie sobre un periódico tirado en el piso.
La faceta de corrupción que imperaba en
Excélsior hasta antes de la llegada de Julio Scherer García dio paso al análisis del volumen
Asesinato, ejemplo de periodismo de investigación que realizó Leñero a partir de un doble crimen que estremeció a México en 1978, el de quien fuera político encumbrado, Gilberto Flores Muñoz, y de su esposa, Asunción, quien a su vez era una escritora de ficción:
“Lo interesante es que pasa aquí algo similar a lo que sucedió en Ayotzinapa: Leñero logra establecer cosas que no estaban, poniendo en duda sucesos a partir de pruebas periciales y de información oficial que parece que no fue tomada en cuenta por las autoridades, a pesar de que las tuvieron en su momento, y en ‘Asesinato’ se ve la investigación… lo que logra, más que establecer quién era el culpable, es que la autoridad mexicana trabaja para encontrar un culpable, no para descubrir a un verdadero culpable”.
Villoro reflexionó sobre el buen ejercicio periodístico, citando a algunos reporteros nacionales como sucesores de Scherer y Leñero, entre ellos a Marcela Turatti, John Gilbert, Diego Enrique Osorno y Javier Valdez (1967-2017).
El análisis de los libros llevó al escritor a la temática de la libertad de expresión, para lo cual Villoro leyó el último editorial escrito por Julio Scherer en
Excélsior, mismo que fue retomado en
Los Periodistas, “un pasaje admirable, en donde se habla de ella no como un capricho o usufructo de unos pocos, por el contrario, como el de una libertad con sentido social, la libertad que es de todos y debe incluir a quienes no pueden expresarse en páginas de periódicos, tan incluyente que es concedida incluso a quienes se ofenden con ella”.
En la cesión de preguntas y respuestas con los usuarios en relación con la reciente sanción oficial a la revista Nexos, señaló:
“Nexos recibió multa por una factura relacionada con Infonavit por 74 mil pesos que asciende a dos millones. No soy experto, pero me parece que la multa es exagerada, debe ser impugnada y resolverse legalmente… nuestra realidad es convulsa y polarizada, estas críticas me parecen importantes y que se puedan discutir. El presidente podría estar arriba de esto, me parece innecesario, me parece que estamos en un momento excepcional”.
Acerca de las plataformas digitales y el periodismo, culminó calificándolas como una amenaza, en especial para medios como
Proceso o
La Jornada:
“No es lo mismo recibir noticias calificadas que de aquellos que hacen
fake news; el lector debe ser una suerte de militante y apoyar al periodismo independiente por sobre la abundancia de información”.