CIUDAD DE MÈXICO (apro).- A seis meses de darse a conocer el último hallazgo de un naufragio en aguas nacionales, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó de la identidad de un velero de posible filiación británica que pudo haber zurcado el caribe mexicano hacia finales del siglo XVIII. Los vestigios de la nave representan el pecio número 70 registrado por la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH, en la reserva natural quintanarroense denominada Banco Chinchorro conocida de manera popular como el “Quitasueños”. Al respecto, la arqueóloga subacuática Laura Carrillo Márquez, investigadora de la SAS, dio a conocer que meses previos al covid-19 se realizó una primera jornada de inspección a fin de registrar, mediante dos sesiones de buceo, la localización en GPS del derrelicto y hacer una inspección general del mismo, investigación que quedó momentáneamente detenida debido a la contingencia sanitaria. Sobre la nave, Carrillo Márquez informó que es complicado dar una medida para dimensionar el tamaño del velero, pues su ubicación está en la barrera arrecifal donde la corriente suele ser fuerte, además de que no tiene el casco de madera, esto probablemente como resultado de la corriente y debido a que el pecio está a escasos dos o tres metros de la superficie del agua, exponiéndose de cerca al sol y la fauna. Entre los objetos que se pudieron identificar en el Banco Chinchorro están: Lingotes pig iron que se usaban como lastre, algunos tubos, un cañón de aproximadamente 2.5 metros de largo y un ancla ‘almirantazgo’. Es en Chinchorro donde se han ubicado otros dos de los más icónicos naufragios registrados en el país en los años 90, el del “40 cañones” y el “Manuel Polanco”. Este último se conoció en un inicio como “El inglés”, sin embargo, fue renombrado “Manuel Polanco” en reconocimiento a un pescador y protector activo del patrimonio cultural sumergido, ahora ya octagenario, que ayudó a especialistas a dar detalles sobre las naves. Es de destacar que en noviembre del año pasado la SAS dio conocer el ahora penúltimo de sus hallazgos ubicado en Tompolobampo, Sinaloa: el legendario cañonero “Tampico”, pieza clave de uno de los enfrentamientos aeronavales en la historia de la Revolución Mexicana. El buque fue ubicado entre marzo y abril de 2019 a través del Buque de Investigación Oceanográfica ARM “Río Tecolutla” de la Secretaría de Marina (Semar), mediante una sonda multihaz, con imágenes tridimensionales del fondo marino que revelaron las dimensiones del cañonero revolucionario cuyas medidas son 60 metros de eslora por 10 de manga.