El INAH nació hace 80 años
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- El Instituto Nacional de Antropología e Historia, con un homenaje a su fundador Alfonso Caso, cerró esta mañana en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores, sus 80 años de vida.
Pilar de la cultura mexicana, protector del patrimonio histórico del país desde las expresiones prehispánicas hasta el siglo XIX, el organismo, a decir de su director, Diego Prieto, “debe ser más resiliente, imaginativo, creativo y comprometido con los grandes problemas nacionales”.
Por lo pronto, tiene una deuda por cubrir en cuanto a la restauración de los monumentos históricos dañados a raíz de los sismos de septiembre de 2017.
Tras depositar una ofrenda floral frente al sepulcro de quien fuera miembro del grupo denominado “Los siete sabios” –y dirigiera el INAH entre 1939 y 1944–, y la música interpretada por la Banda Sinfónica de la Secretaría de Marina, Prieto encabezó el homenaje con la subsecretaria de Desarrollo Democrático de la Secretaría de Gobernación, Diana Álvarez Maury; por el investigador emérito del INAH, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma; por la secretaria técnica de la institución, Aída Castilleja González; y por el historiador Bolfy Cottom, investigador de la Dirección de Estudios Históricos.
En el evento se entregaron medallas conmemorativas a tres exdirectores del INAH: Teresa Franco, Enrique Florescano y Sergio Raúl Arroyo, y también al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del expresidente Lázaro Cárdenas, quien emitió el decreto de creación del INAH.
En un comunicado, destacó en estas conmemoraciones la publicación de un grueso volumen “sobre su devenir y sus desafíos actuales”, que comprende en 15 capítulos temáticas centrales hasta rematar con la internacionalización del instituto.
Para Cottom, “muchas de las ideas y acciones de don Alfonso dan fruto hoy, toda vez que ha sido el tiempo de defender el conocimiento, la investigación, la docencia, nuestras instituciones y, desde luego, nuestras culturas e historia. Es decir que, si queremos construir un mejor país y una acción honesta en nuestra sociedad, hay un compromiso que todos estamos obligados a cumplir, claro, sin llegar a un nacionalismo inútil, en virtud de que no podemos negar el momento histórico que nos ha tocado vivir, donde, prácticamente, todas las realidades están interconectadas”.