Cultura
Juan Guillermo López y su pasión por los libros
En entrevista, el reconocido editor Ariel Rosales recuerda a Juan Guillermo López, coordinador de Ediciones Proceso que lamentablemente perdió la vida el pasado 27 de octubre.CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- Para Ariel Rosales, editor de Editorial Grijalbo desde enero de 1988, Juan Guillermo López estaba recopilando toda la obra de Carlos Monsiváis, siguiendo la idea de José Emilio Pacheco de las crónicas sexenales de Salvador Novo:
“Había ido realizando el gran archivo de hemeroteca de los textos dispersos de Carlos. Era un editor profesional de ediciones de autor, a la manera de Arnaldo Orfila y de Joaquín Diez-Canedo que se metían en la obra completa de un autor y le sacan todo el jugo posible”.
Fue Rosales quien contrató a Juan Guillermo López como editor externo de Grijalbo para el libro México: Su apuesta por la cultura. El siglo XX, publicado en coedición con Proceso y la UNAM (2003), recuento de la sección cultural de la revista. En entrevista con Niza Rivera, Rosales evaluó su trayectoria y rememoró su encuentro:
“El gremio editorial es chico en México, y conforme vas trabajando conoces a la gente que está en otras empresas, a través de las ferias --que antes había más, por ejemplo--, y los vas ubicando porque en la iniciativa privada editorial se toma mucho en cuenta la competencia, siempre ubicas lo que están haciendo otros editores para ver cómo se están moviendo, y yo tenía ubicado a Juna Guillermo porque había sido director editorial de Plaza & Janés en México, que ahora forma parte de nuestro grupo (Penguin Random House), pero en aquel momento no.
“Quien me lo presenta es Carlos Monsiváis, él ya no era en ese momento el director de Plaza & Janés, estaba como director editorial de Patria Promexa que a su vez publicaba a Alianza Editorial, eso fue en 1997 cuando hacia unos libros pequeños de Alanza Editorial, ahí Juan Guillermo hizo una colección con autores mexicanos, y uno de ellos fue Monsiváis.
“Yo era muy amigo de Monsiváis, fui su editor hasta la última etapa de su vida, así que con esa confianza me dijo: ‘te voy a presentar a un editor con el que me siento muy a gusto, porque creo que es un editor a cabalidad, es Juan Guillermo López’. Y así lo conocí. Era un hombre inteligente, políglota, gran traductor del portugués y de los buenos.
“Tenía periodos en donde cambiaba de editorial, y cuando era así yo a veces le preguntaba ‘¿andas libre?’ cuando buscaba un editor externo, y así fue la primera relación con Proceso, porque Proceso y Grijalbo hicieron un libro, un librazo, México, su apuesta por la cultura, una enciclopedia para ese momento del desarrollo de la cultura en México, es de 2003. Así que cuando firmamos contrato sugerí a un agente como editor externo y ese fue Juan Guillermo”.
--Usted ha comentado que ubicaba a Juan Guillermo López en la línea de editores como Orfila y Diez-Canedo.
--Porque en el mercado mexicano, al no haber hábito de lectura, tienes que reeditar siempre para que sea rentable, y en ese sentido Juan Guillermo era de la vieja escuela, pero no como hablando de algo obsoleto, sino como de la escuela de Orfila y Diez-Canedo, es decir, un gran editor que sabe lo que quieren los lectores y los desarrolla y a su vez tiene una buena relación con los autores. Juan Guillermo era un editor completo, que se metía al texto, trabajaba el texto con los autores, y conocía de mercado, de comercialización.
--¿Cómo evaluar su trayectoria?
--El era egresado de Filosofía y Letras Francesas de la UNAM, y esa formación que daba la facultad dio una gran parte de los editores, venimos de ahí. Esa formación y la pasión por los libros es lo que te lleva a ser editor, lo que llevó a Juan Guillermo a ser un gran editor. Hay una especialidad en la revisión, que es la Revisión Técnica de Traducción, y él era muy bueno para eso, es el que revisa una traducción y tiene que saber no sólo el idioma del que fue traducido sino español perfecto.
--¿Y cómo fue el conocimiento de la obra de Monsiváis?
--Él hizo la primera versión editorial de la crónica roja, que se llama Los mil y un velorios, finalmente yo hice la última edición donde se le agregaron muchas cosas, pero la primera versión que publica Alianza Editorial fue de Juan Guillermo, él tuvo una relación profesional con Monsiváis y empezó a recopilar materiales inéditos. Y cuando finalmente nos deja Monsiváis (se acaban de cumplir los 10 años luctuosos), él ya estaba en eso en la recopilación. Publica dos tomos de la Doctora Ilustración --en la versión original era una parte de “Por mi madre bohemios” y “La doctora Ilustración era otra parte-- en Malpaso Ediciones: El Consultorio de la Doctora Ilustración, y El regreso de la Doctora Ilustración.
“Y cuando entra a Ediciones Proceso se lleva la ‘marca Monsiváis’ como autor y decide hacer una Biblioteca Carlos Monsiváis, cuyo primer título ya se había publicado antes, pero no había tenido buena difusión, y esa versión es la que publica Juan Guillermo, ese libro es sobre Amado Nervo. Y empieza la recopilación, por la que yo trabajo con él en el prólogo de Por mi madre bohemios, me pide el prólogo, y ahí me entrega una selección que ya había hecho en común acuerdo con Rafael Rodríguez Castañeda, con una visión más pragmática, para las nuevas generaciones.
“Como en todas las antologías, puede no satisfacer a todo el mundo, pero la recopilación es buenísima, porque están los que tienen que estar, está hecho a la manera de Monsiváis a través de los declarantes, y todo esto fue una idea que contiene los años de Felipe Calderón, desde la campaña, el fraude y lo que siguió.
“Creo que juntó tanto material Juan Guillermo, que lo que tienen es una crónica de la vida en México impresionante, con un antecedente que es la vida en México durante los sexenios que hizo Salvador Novo, que llegan hasta Díaz Ordaz. Novo hizo estas crónicas semanales y el primero que tiene la visión de ellos es José Emilio Pacheco, que tenía ese ojo de editor, él hizo la primera recopilación de La vida en México en el sexenio de Lázaro Cárdenas, la hace para Empresas Editoriales, el director editorial era Emanuel Carballo, hace la primera recopilación de los semanarios donde colaborada Novo. Y con esa misma visión José Agustín hace la Tragicomedia Mexicana, la hace en libros, pero tenían esa misma visión.
“Y de Monsiváis, quizá Juan Guillermo no se lo propuso, pero lo estaba haciendo así, lo estaba encontrando así, la idea es de Juan Guillermo. Se habla de que tienen unas 3,000 páginas y eso es lo que tenía en mente para la Biblioteca Monsiváis. Verdaderamente deja un vacío muy grande su desaparición, porque ese proyecto habría que retomarlo”.
--De lo profesional me ha comentado mucho, pero como persona ¿con qué recuerdo se queda?
--Un hombre muy amable, hicimos la presentación online del libro Por mi madre bohemios de Monsiváis para Ediciones Proceso y fue el conductor, el anfitrión además, estuvo Osvaldo Zavala, Armando Ponce y yo, y Juan Guillermo nos creó un ambiente muy padre, lo cual es difícil, que una presentación no sea aburrida. Un hombre, inteligente, culto, cultísimo, con mucho sentido del humor, de estas personas con las que te ves y tienes que reírte, que el hecho mismo de verlo te ponía contento. Con él tenía todos los puntos de asociación muy claras, los editores somos lectores, y a mí que me recomiende un libro un escritor no es lo mismo que me lo recomiende un editor o que me ayude a descubrir a un autor.
“Nos quedamos sin un gran hombre, sin un gran editor”.