CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Van Gogh Alive The experience es ante todo eso, una experiencia. Esta propuesta que lleva ya muchos años girando en aproximadamente 50 países, llegó a nuestro país, y después de haber sido interrumpida por el covid 19, actualmente se encuentra abierta al público. Es importante subrayar que se trata de un acercamiento diferente frente al legado del artista Vincent Willem van Gogh, nacido en un pequeño pueblo de los Países Bajos el 30 de marzo de 1853. La exhibición ha sido concebida como una de las exposiciones multimedia más inquietantes de la actualidad, ya que su capacidad tecnológica ofrece un atractivo especial. La tecnología que se ha empleado se llama Sensory4: un sistema que combina los gráficos en movimiento, la música que juega un papel muy relevante envolviendo al espectador y sumándose a la experiencia de la sorprendente calidad de las imágenes, proyectadas en alta definición. Estas imágenes se plasman sobre diferentes superficies, como paredes, pisos y techos. Se ha creado un área informativa para que los visitantes puedan acceder a la historia de la vida del artista y su obra. Se han elegido sus cuadros más emblemáticos junto con datos biográficos del autor y el momento de su creación, que permiten al visitante contextualizar y conocer la vida del artista, que fue prolífica y atormentada. La exposición está dividida en dos partes; en la primera, más pequeña, se encuentra la reproducción a tamaño real del El dormitorio en Arlés. La visita a esta experiencia como la han querido nombrar dura aproximadamente 45 minutos. Se han reproducido cuadros como La noche estrellada, El café de noche, varios autorretratos, Los girasoles, Lirios, El viñedo rojo, etc. La instalación cuenta con más de 120 proyectores en tiempo real que reflejan más de 300 mil imágenes, entre pinturas y cartas. Las imágenes en las pantallas y las animaciones acompañadas de música clásica, permiten un acercamiento singular a la obra del pintor. Esta oportunidad tan espectacular se suma a otras, múltiples, que ofrece la obra pictórica de uno de los exponentes más relevantes del postimpresionismo. El espacio donde se exhibe este proyecto se encuentra ubicado en el Monumento a la Madre, entre Paseo de la Reforma e Insurgentes, Alcaldía Cuauhtémoc, CDMX.