CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La galería Acapulco presenta la exposición más reciente del artista mexicano Boris Viskin, Padova. Conformada por 20 obras, once piezas de gran formato 244x122 cm trabajadas al óleo y collage sobre madera realizadas en 2019, y otras 9 más pequeñas de aproximadamente 70x45 cm, dan cuerpo a esta propuesta que, a través de su lenguaje pictórico, aborda la espiritualidad como una manera de estar y reflexionar el mundo. La acompaña un texto del propio artista, donde cuenta su experiencia y el origen de la serie que presenta. Con un lenguaje claro Viskin logra compartir los momentos que vivió al entrar al espacio que, ahora, se ha vuelto la galería Acapulco 62 en la colonia Santa María la Ribera. También la acompaña otro escrito de Ana Celeste Arango, Nostalg (H) ia. Al entrar al local que iban a convertir en galería --apunta Viskin--, el rayo de luz que entró a sus espaldas intensificado por una nube de polvo “me transportó, cual cuento de hadas, a la Capilla Scrovegni de Giotto en Padova”. Cada cuadro cuenta con un nicho central donde aparece una vela que --advierte Viskin--, además de la connotación religiosa, simboliza “lo que se derrite. Que ilumina pero al rato se apaga. Que vive y luego muere”. Los nombres de las piezas lo indican su connotación particular: “La gracia perdida”, “Granada”, “Sísifo”, “Rohtko”, “El Greco”, “Eros y Thanatos”, “Pa do va”, entre otros. Señala Viskin: “Contraponer la vela que se derrite y muere frente a la Pintura que pretende congelar el instante, ser eterna, me late (oigo mi corazón)”. La exposición permanecerá abierta al público hasta el 1 de marzo. La galería Acapulco 62 abre de martes a domingo de 12 a 20 horas en Dr. Atl 217, Santa María la Ribera.