Beatriz Aguirre, estrella de la época de oro del cine mexicano, murió a los 94 años
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La actriz coahuilense de cine, televisión, teatro, doblaje y promotora escénica cuya trayectoria despuntó en la época dorada de la cinematografía nacional Beatriz Aguirre falleció este domingo a la edad de 94 años informó la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI).
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Nacida el 21 de marzo de 1925 en Arteaga, a los 19 años filmó con María Félix “La monja Alférez” (1944), tras haber comenzado a estudiar para dentista y titulandose como declamadora.
Tomó clases de actuación en Bellas Artes, actuó en obras del teatro clásico universal y realizó una prolífica carrera en las telenovelas.
Carmen Salinas lamentó su deceso con un tuit: “Otra Gran Actriz que se nos va. BEATRIZ AGUIRRE vaya mi más sentido pésame a sus seres queridos. Que en paz descanse esta admirada y querida Actriz. Siempre te recordaremos.”
https://www.youtube.com/watch?v=cpmIgV4QqA8&feature=youtu.be
En el siglo XX, durante los tiempos gloriosos del cine mexicano, alternó con grandes de la pantalla como Jorge Negrete, Pedro Armendáriz o Pedro Infante, alcanzando a filmar más de medio centenar de películas en Colombia, España y nuestro país hasta 2011, cuando apareció en “Ni contigo ni sin ti”.
Su nombre completo era Beatriz Ofelia Aguirre Valdez. Admirada en Hispanoamérica y Estados Unidos, la agencia cubana de Internet edured.cu le dedicó amplio espacio a su biografía en vida.
Después de la breve intervención en “La monja Alférez” (personaje polémico del Siglo de Oro español inspirado en Catalina Erauso y Pérez Galarraga), representó a Blanca en “La Trepadora”, del novelista Rómulo Gallegos. En 1947 ingresó a la escuela de Arte Dramático de Bellas Artes y debutó en la temporada 1948 de Teatro Universal con “Antígona”, de Anouilh, obra traducida y dirigida por Xavier Villaurrutia, de quien fue alumna.
En 1949 hizo el papel de Julieta en la tragedia de los Capuleto y los Montesco de William Shakespeare, dirigida por Fernando Wagner y fue protagonista de “Del pasado”, obra del poeta Manuel Acuña. También interpretó la Titania de “Sueño de una noche de verano” del “Cisne de Avon” y un estelar en “Astucia”, de Luis G. Inclán, conducida por Salvador Novo.
Participó en la película “Sobre las olas”, con Pedro Infante, y en otras cintas al lado del “Charro Cantor” Negrete, Armendáriz y Arturo de Córdova.
En 1950 realizaba teatro infantil por las mañanas y en las noches de misterio. En 1951, la presentó Xavier Villaurrutia en “Juego Peligroso”, escrita por él, y en “El don de la palabra”, de Agustín Lazo. En 1952 actuó en el Teatro Español de Madrid en el monólogo “La voz humana”, de Jean Cocteau; “Llega un inspector”, de J.B. Priestley, “Espíritu Burlón”, de Noel Coward, y el popular “Don Juan Tenorio”, de Zorrilla, donde se le entregó por todo su talento el premio a la mejor actriz extranjera.
También en España montó “Los actos profanos”, de Villaurrutia, y organizó las Semanas Mexicanas y una serie de posadas navideñas. Al regresar a México recibió un reconocimiento de la Asociación Nacional de Actores por su labor en el extranjero. Reincorporada al cine, fue asistente de Emilio Fernández en cuatro películas. En 1959 obtuvo el premio de la crítica a la mejor actriz de teatro, por la obra, “El hombre que hacía llover”, y la Diosa de Plata, por la película “Espiritismo” de Benito Alazraki (1962).
En la televisión ha participado en “Seis personajes en busca de autor” y “La vida que te di”, de Pirandello, y en las telenovelas “La imposible canción”, “La heredera”, “Pensativa”, “Peregrina” y “La pasión de Isabela”, entre muchas otras. El nombre de esta extraordinaria primera actriz está escrito con letras de oro en la historia de la televisión, el teatro y el cine mexicano. Se casó con el también actor, Guillermo Romano con quien procreó dos hijos: Carlos y Fabiola. Unos de sus últimos trabajos fue en la telenovela “Cuidado con el ángel” en el papel de Mariana de San Román.
